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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

12
Ene
2025

Dios crea por amor

5 comentarios
Dioscreaporamor

¿Cuál es el motivo de la creación? Preguntar por un motivo supone una intencionalidad. Y la intencionalidad supone un ser con capacidad de pensamiento y decisión. Siempre es posible responder diciendo que la creación no tiene ningún motivo. El universo y el ser humano están ahí por puro azar, por casualidad, de la misma forma que podrían no haber estado. Es una extraña respuesta porque todo tiene una causa, una razón de ser. Pero aún si fuera el azar la razón de todo lo existente, una vez que las cosas son, conviene que nos preguntemos qué queremos hacer con lo que hay: ¿cuidarlo para que dure y viva bien, o abusar de ello y destruirlo? Sin duda, en este mundo hay gente para todo: al lado de mucha gente indiferente, que se limita a dejar pasar el tiempo, hay agentes de vida y agentes de muerte. El mal y la muerte hacen mucho ruido, se notan demasiado. El bien es más humilde y sencillo, pero más necesario, absolutamente necesario, porque sin la fuerza del bien todo desaparecería. Incluso si el mal puede seguir operando, es porque hay un bien escondido y superior que lo sostiene. La vida es ese bien escondido que sostiene a las vidas que hacen daño.

A la luz de la fe en Dios es posible dar una respuesta al motivo de la creación. Sobre todo, a la luz de la fe en el Dios que Jesucristo revela. Porque ese Dios es “Amor”. Y a la luz del amor todo cobra nuevo sentido. Leyendo la primera página de la Biblia se diría que Dios crea un universo bueno, bello y fecundo para que pueda existir un ser hecho a imagen y semejanza de Dios y pueda disfrutar de ese universo. La primera página de la Biblia es un poema de amor, un canto a la bondad de Dios que crea al ser humano como varón y mujer para que sea, ni más ni menos, que semejante a Él, el eternamente feliz y dichoso.

El comienzo del cuarto evangelio podría ser una buena relectura de esta obra creadora de la que habla el libro del Génesis. Según este evangelio Dios crea por medio de la Palabra, las cosas existen porque Dios dice una palabra poderosa sobre ellas. Y esta Palabra es una palabra de amor, porque es reflejo de un Dios que es Amor. Si Dios es Amor, y sólo amor, sin ningún asomo de no amor, se comprende que quiera compartir el amor, y no ocupar solo el espacio del ser, pues el amor es difusivo, tiende por naturaleza a comunicarse.

Si Dios se decide a crear no es porque le falte o necesite algo. En virtud de su absoluta plenitud, Dios no puede buscar algo. Si crea lo hace de forma total­mente desinteresada y por pura bondad. Y como el amor es determi­nante de todo lo que Dios hace, cuando crea a un ser distinto de él, sólo puede ha­cerlo por amor. No por casua­lidad, ni por necesidad, sino porque quiere. La teología ha repetido hasta la saciedad que Dios crea de la nada, “ex nihilo”. Me pregunto si no es ya hora de completar esta afirmación con una más fundamental y primera: Dios crea “ex amore”, por amor y desde el amor, tal como indica el Concilio Vaticano II, en un texto poco citado (Gau­dium et Spes, 2). (Continuará)

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juan garcia
12 de enero de 2025 a las 15:11

Cuando observamos lo que está ocurriendo alrededor nuestro en los fuegos de California, los huracanes en el sur de la Florida, en las inundaciones de Valencia, ¿ Tanto el
génesisnos preguntamos si el universo es amigo del hombre, o el Creador nos dejó una obra defectiva y llamada al desastre, o más bien es el hombre quien con sus acciones destruye el buen orden y la naturaleza equilibrada de sus orígenes? En el Antiguo y Nuevo Testamento vemos que es Dios, su Palabra, el autor del universo, que nos da un lugar de residencia para disfrutar con los hermanos las maravillas de la creación.

Hormias
14 de enero de 2025 a las 18:23

Siempre me ha entusiasmado el evangelio de san Juan...... Su maravilloso comienzo
.. Al principio.....

Marianela de Argentina
15 de enero de 2025 a las 11:32

...sin la fuerza del bien todo desaparecería...siempre encuentro en sus artículos alguna frase que me resulta muy esclarecedora y me ayuda a meditar el misterio de nuestro Dios, permitiendo que así me acerque más a él. Gracias 😊

Patricia Tagliavia
30 de enero de 2025 a las 12:43

“…qué queremos hacer con lo que hay: cuidarlo… o destruirlo…” Esta frase del articulo me cuestiona tanto. Si recibo lo que tengo como un don de amor, me emociono, lo detallo y lo aprecio inmensamente, desde el clima hasta mi capacidad de andar y mis seres queridos… todo, lo bendigo y agradezco como un milagro que dura un instante y podría dejar de apreciar al siguiente instante. Y es así. Ese instante de gracia pasa y la mayor parte del día vivo sin darme cuenta, ni apreciar lo que recibo. El amor es la diferencia. Me abre los ojos y el entendimiento y me hace humilde. También me cuestiona ¿por qué no soy capaz de sentirlo siempre? ¿por qué necesito alimentarlo constantemente para sentirlo y no perderlo? Me doy cuenta que si me aparto del amor yo misma puedo ser una creación que se vuelve instrumento para el mal. Si nutro el amor y me alimento de Su palabra todo obra para bien.

juan garcia
1 de febrero de 2025 a las 15:50

El autor del universo tuvo que ser un genio todopoderoso que se desbordó sapiencialmente en todo cuanto existe. No tiene tiempo ni espacio, ni tampoco lo creado por El. El mundo y todo cuanto contiene es eterno: no tiene principio ni fin. Es fruto del Amor de su Creador por los habitantes que poblarán la tierra. El Libro bíblico del Antiguo Testamento nos habla de un Paraiso donde vivian los primeros poblares hasta que no fueron dignos de ser tratados residentes de tal Paraiso. La Palabra de que habla san Juan en su evangelio fue el origen de tal maravilla, y las consecuencias de la desabodiencia de nuestros primeros padres fueron inmensamente negativas. Pero el Amor del
creador no termina con la creación, sino que se hará hombre para redimir a los humanos en la Cruz de la injusticia de todos los tiempos que prueva el amor que Dios tiene por el hombre. Por lo tanto, el universo no puede tener principio ni fin porque el Creador es eterno y tampoco tiene principio ni fin.

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