Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

8
Ene
2025

Bautismo de Jesús, el que asume el pecado del mundo

2 comentarios
bautismojesus2025

Después de las fiestas de Navidad lo primero que nos presenta la liturgia es el acontecimiento del bautismo del Señor. Nos encontramos con un Jesús adulto que rompe con treinta años de silencio en Nazaret.

En la segunda lectura de la liturgia de este domingo encontramos una buena síntesis de la actividad y misión de Jesús. Según el libro de los Hechos, Jesús “ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. Jesús pasó haciendo el bien, o sea, tomando partido; y curando, o sea, luchando con todas sus fuerzas contra el mal. Nada de indiferencia: tomar partido a favor del bien y en contra del mal. El motivo: porque Dios estaba con él, porque estaba ungido con el Espíritu de Dios. Si Dios está contigo, si el Espíritu de Dios se une a tu espíritu, tú también tomarás partido a favor del bien y en contra del mal.

La unción de Jesús por el Espíritu nos introduce en el asunto del bautismo. El relato del evangelista Lucas muestra la diferencia que hay entre el proyecto penitencial de Juan el Bautista y el proyecto evangélico de Jesús. El bautismo de Juan no confería el Espíritu Santo, como mucho preparaba a recibirlo por medio de la penitencia. Por eso, la donación del Espíritu a Jesús, de la que habla nuestro texto, no está relacionada con el bautismo de Juan. Se abren los cielos y desciende el Espíritu cuando Jesús ha salido de las aguas del Jordán. El bautismo de Juan no confiere el Espíritu Santo. Esto es un privilegio del bautismo cristiano. Sólo el bautismo de la Iglesia, administrado en nombre de Jesús, confiere el perdón de los pecados, la incorporación a Cristo muerto y resucitado, la filiación divina y el don del Espíritu Santo.

Los primeros cristianos tuvieron serias dificultades para comprender y aceptar el bautismo de Jesús. De hecho, un evangelio apócrifo niega explícitamente que Jesús fuera bautizado por Juan apelando a que Jesús no había cometido pecado. Esta dificultad es la que mueve a los exégetas a afirmar que el bautismo de Jesús es uno de los hechos más “históricos” de su vida, en el sentido moderno que damos a la palabra historia: acontecimiento realmente sucedido. Si fue así, si Jesús fue a que le bautizara un inferior y encima para el perdón de los pecados, hay que explicar qué sentido tiene y cómo se compagina este bautismo con el hecho de que Jesús “no cometiera pecado ni encontraran engaño en su boca”, como bien dice 1 Pe 2,22.

Jesús se pone conscientemente en la cola de los pecadores, desciende a las profundidades de la tierra, pues el río Jordán descansa sobre una depresión a unos 408-416 metros debajo del nivel del mar; esto lo convierte en el río con la elevación más baja en todo el mundo. Resulta significativo eso de situarse en la cola de los pecadores y en lo más bajo de la tierra. El que no tiene pecado y está por encima de todo, se sitúa en el lugar contrario al que le corresponde. ¿Por qué? Jesús se solidariza con los pecadores y confiesa los pecados. No su propio pecado, sino el pecado del mundo, el pecado de sus hermanos los hombres, que él asume. El es el “cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Para quitarlo, primero lo asume.

El bautismo de Jesús es una de las mejores manifestaciones de hasta dónde llega la Encarnación: Jesús no toma una carne humana ideal, sino la carne de una humanidad pecadora. Cuando el cuarto evangelio dice que “el Verbo se hizo carne”, esta carne es “carne de pecado”. Hasta ahí llega la solidaridad de Jesús, hasta ahí llega su amor. Y porque llega hasta ahí, tiene el gran poder de quitar el pecado del mundo.

El bautismo de Cristo en el Jordán es una epifanía, una manifestación: Dios se ha solidarizado con el ser humano, no con una humanidad ideal, sino con una humanidad real, una humanidad pecadora. Jesús, ya desde el comienzo de su ministerio, se manifiesta como el que “carga con el pecado del mundo” y así se une a esta historia humana de pecado y de alejamiento de Dios. Se une porque sólo desde la unión y la solidaridad es posible salvarla.

Posterior Anterior


Hay 2 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Hormias
10 de enero de 2025 a las 07:26

Dios nos ilumine en nuestro camino vital

juan garcia
11 de enero de 2025 a las 21:10

El Bautismo del Señor es un ejemplo más del gran amor que nos tiene Dios. El Espíitu Santo inspira en Jesús la formación de la comunidad apostólica y la Iglesia. El vino parar redimirnos y llegó la hora de comenzar. El Espiritu Santo y ej Padre le acompañan siempre. "Este es mi hijo amado: Escú, y el plazo de tres añps chenle".La predicación y las grandes señajes siguen el bautismo del Señor, y en un corto tiempo sientan los principios evangélicos por tpdas las naciones. El Sekor y sis discípulos, con la ayuda del Espíritu Sznto, realizaron el proyecto más importante y de mayor tanscendencia de la historia humana.
El bautismo del Señor no perdona sus pecados, que no tiene, sino los nuestros. Por el Bautisno somos introducidos en el Cielo, pues se nos perdonan todos los pecados: el pecado original procedente de Adan y Eva, y los personales nuestros.(El 12 de enero es mi cumpleaños y el día de mi nacimiento. Esre año el bautismp del Señpr coincide con el mio. Ofreceré al Señor lo mejor de mi vida y le suplicaré que me ayude a realizar su voluntad en todo momento, sobre todo cuando el Parkinson me deprime).

Suscripción

Suscribirse por RSS

últimos artículos

Archivo

Logo dominicos dominicos