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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

6
Abr
2014

Visión positiva del bautismo

4 comentarios

El título es válido para el bautismo y para toda la vida cristiana en general. A veces tendemos, sin pensarlo mucho, a ver las cosas desde el punto de vista de lo negativo. Por ejemplo, cuando insistimos en lo que no hay que hacer, en lo que está mal. O también cuando presentamos nuestra relación con Dios en términos de deber. Es claro que hay muchas cosas que no debemos hacer, ni como humanos ni como cristianos. Pero quizás sea mejor poner el acento en lo que conviene hacer, en lo que es bueno para nosotros y para los demás. Y si esto queda claro, también resultará claro que lo opuesto al bien, no es lo propio de una persona de bien, de un amante del bien.

Dígase lo mismo a propósito de los deberes. En realidad, cuando situamos nuestra relación con Dios y con los demás, en la perspectiva del amor, el deber no es tal deber, sino una consecuencia del amor. Por ejemplo: un cristiano no tiene la obligación de ir a Misa o de rezar. Un cristiano necesita celebrar la Eucaristía, necesita orar, necesita un tiempo para escuchar la Palabra de Dios, bendecirle, alabarle y darle gracias. No es un deber, es una necesidad.

Ahora que, en la Pascua, nos disponemos a renovar las promesas bautismales, parece oportuno ofrecer una visión positiva del bautismo. No tanto como un quitar, cuanto como un dar. Los grandes símbolos bautismales son el agua, la luz y el aceite. A veces nos hemos quedado solo con el agua y la hemos presentado en su dimensión negativa: como si su papel fuera el de limpiar una mancha. En perspectiva positiva habría que decir: más que un signo de limpieza, el agua es un signo de fecundidad. El que no ha conocido a Dios, el que no se ha encontrado con Dios es como una tierra reseca e infecunda, que no puede dar fruto. Cuando recibe el agua del Espíritu Santo, entonces esta tierra empieza a ser fecunda, a dar frutos de vida y amor.

Lo mismo la luz. Más que fijarse en la oscuridad hay que insistir en lo positivo del iluminar. Las tinieblas no desaparecen cuando se las critica, sino cuando se enciende una pequeña cerilla. Con tanta crítica a lo que otros supuestamente hacen mal, nos olvidamos muchas veces de encender nuestra pequeña luz. Por su parte, el aceite está ahí para facilitar las cosas, para quitar rigidez a los músculos agarrotados. Por eso se unge al bautizado: para posibilitar una relación fluida con Dios y con los hermanos.

En este tiempo de cuaresma sería bueno buscar el lado positivo de la vida cristiana, empezando por los tres elementos medicinales que la Iglesia propone para vivirla: el ayuno y la limosna, más que momentos de privación, son oportunidades para compartir, para caer en la cuenta de que muchos no tienen con qué comer. Y la oración es la ocasión para caer en cuenta de lo mucho que necesitamos de Dios.

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Luciana
7 de abril de 2014 a las 20:05

Oración,ayuno, limosna.De nuevo estamos en este tiempo en que la Iglesia nos lo recuerda.Es tiempo de pensar,pensar especialmente en el otro,es mi hermano,Cristo derramó su sangre tambien por él.
Hay muchos que sufren.No podemos solucionarlo todo pero,si los que estamos en ello nos unimos,podemos ayudar a muchos.Es la oración por el que sufre,la oración poderosa acompañada de nuestro amor compadecido y,comprenetados con el Amor de Jesucristo.Encenderemos la luz de la que nos habla el P.Martin.El bautizado ha sido ungido y se le ha facilitado con ello una relación fluida que le hace receptivo a nuestra ayuda.

Valero
9 de abril de 2014 a las 18:02

Yo creo que la forma de vivir en positivo el cristianismo, es el amor. Me viene al pensamiento aquello de que “cualquier cosa que hagáis o dejéis de hacer, cualquier cosa que digáis o dejéis de decir, sea motivada por el amor”. Pienso también en la ley que Dios rebeló a Moisés en el Sinaí y que sin amor, el decálogo se convierte en una carga que nos atrapa. No en vano comienza diciendo que hemos de amar a Dios con todo nuestro ser y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, porque no se trata de que el cumplimiento lleve al amor, sino de que por amor, se alcance al amado, que es el sumo cumplimiento.

carmen
6 de julio de 2014 a las 00:27

esta pagina es buena gracias x la imformacion :D

Lorenna
16 de agosto de 2019 a las 05:00

Es una buena enseñasa q bn q pongan eso?♡♡☆

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