18
Ago2008Escenas veraniegas
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Ago
Reanudamos este blog recordando algunas escenas ocurridas mientras ha estado silencioso. Una, el encuentro patrocinado por el Rey de Arabia Saudita que tuvo lugar en Madrid a mediados de julio, so pretexto de diálogo interreligioso. Si lo hubiera organizado en Riad hubiera resultado más creíble, porque hablar sobre religiones (religiones en plural) en Madrid no tiene mérito. En la capital del Reino del rey patrocinador del encuentro resulta imposible.
Segunda escena: el Papa en Australia. Novedad menor en este viaje, pero novedad: un grupo de chicas y chicos comieron con Benedicto XVI. Al acabar, el joven español que compartió mesa y mantel con el Papa dijo, con algo de ingenuidad, que el Papa comía como todos y hasta se manchaba como todos. No hay como la cercanía para ver las cosas desde la perspectiva de la normalidad y para darse cuenta de lo parecidos que somos los humanos. Las próximas Jornadas mundiales de la juventud católica -precisión justa lo de católica- tendrán lugar en Madrid. Una cosa ganaremos: evitaremos protestas reivindicativas sobre casos de pederastia por parte de clérigos indignos que últimamente se hacen presentes en los viajes papales. Dicho sea en honor del clero español.
Tercera escena. Como en años anteriores Luis F. Ladaria –desde hace mes y medio Monseñor Ladaria- ha descansado, durante el mes de agosto en su ciudad natal, Manacor. Allí sus paisanos le han manifestado su afecto con motivo del nombramiento como Secretario de la Congregación de la doctrina de la fe. A mi, por motivos personales, me alegra este nombramiento. Y por motivos teológicos, me parece un acierto.