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Dic2010Libertad religiosa, camino para la paz
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Dic
El uno de enero es una fecha absolutamente convencional. Civilmente comienza un nuevo año. Litúrgicamente el año comenzó con el primer domingo de adviento. Y escolarmente el año comienza en distintos días de septiembre. Se van cubriendo ciclos, que no vuelven más, pero influyen en nuestro presente y en nuestro futuro.
Pablo VI inauguró una tradición continuada por los Papas posteriores: ofrecer, el primer día del año, un mensaje sobre la paz. El de este año lleva por título: “La libertad religiosa, camino para la paz”. Es realmente lamentable tener que recordar todavía que es totalmente inaceptable apelar a Dios para justificar cualquier tipo de violencia. El mensaje papal comienza refiriéndose a los sufrimientos, dificultades y persecuciones que sufren las comunidades cristianas en algunos países islámicos. Convendría demostrar con hechos concretos, en países de mayoría cristiana, nuestro respeto, tolerancia y acogida sincera de aquellos ciudadanos que profesan otra religión. Es el único camino por el que nos “cargaremos de razón” al reclamar que eso mismo suceda allí donde los cristianos son minoría.
Otra cosa en la que conviene dar ejemplo, para que nuestra predicación sea más eficaz: evitar el peligro de fundamentalismo buscando justificaciones religiosas de nuestras posiciones políticas. Por los “papeles” publicados por Wikileaks sabemos que en Damasco fue el primer ministro el que dio órdenes a los imanes para que en su sermón del viernes incitaran a la gente a comportarse violentamente contra intereses occidentales en protesta por las caricaturas sobre Mahoma publicadas en un periódico danés. Igualmente grave sería utilizar el púlpito para dictar programas políticos o para dejar claro cuál es nuestra bandera. Digo programas y banderas, no justicia y derechos humanos. Contaminar de religión la política o de política la religión es un camino hacia la guerra y no hacia la paz. Las convicciones religiosas pueden y deben inspirar las posiciones políticas de los creyentes, pero sólo, y digo bien sólo, es aceptable defender esas posiciones en política desde argumentaciones racionales.
Feliz año para todas y todos. No olvidemos que el año será tanto más feliz cuanto más busquemos la felicidad de los demás.