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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

8
May
2012

Lo contrario del amor es el egoísmo

15 comentarios

Espontáneamente muchos dirían que lo contrario del amor es el odio. Pero bien pensado el odio es una forma de amor, un amor frustrado, un amor que se siente rechazado. Los odios más fuertes provienen de los más fuertes amores. El odio se parece mucho al amor porque requiere una referencia a “otro”. Para odiar y para amar se necesitan, al menos, dos. Por eso, lo realmente contrario al amor es el egoísmo. Para esto basta uno solo. El egoísmo, al contrario del odio, no requiere de un “otro”, solo piensa en sí mismo, ignora a todos los otros. Para el egoísta no hay otros, solo cuenta el propio yo.

Recordemos la parábola del samaritano misericordioso. Los clérigos que pasan de largo, sin atender al herido, no le odiaban, no tenían motivo para ello, ni siquiera le conocían. Lo que les impidió amarle fue el egoísmo, el pensar en sus cosas, el no tener tiempo para el otro. El samaritano, por el contrario, deja de pensar en sí mismo, en sus planes, su trabajo, sus ocupaciones. De pronto parece que no tiene otra cosa que hacer que atender al herido.

La tentación es muy sutil: más que decirnos lo poco importante que es el otro, nos dice con mucha fuerza lo importantes que somos nosotros. Ese es precisamente el problema del hombre moderno, individualista y solitario: se resiste a que nadie le diga lo que tiene que hacer, sólo quiere escucharse a sí mismo; no mira a los otros, sólo se mira a sí mismo, así descubre lo mucho que vale. Sólo importa él, por encima de todo lo demás y a costa de todo lo demás.

Si la fuerza creadora de Dios es el amor, la fuerza destructora del misterio de la iniquidad es el egoísmo. Cristo desenmascara nuestros egoísmos, pone al descubierto los planes del mal. Cristo siempre, en su palabra y en su actuación, invita a desprenderse de uno mismo, pero no para perderse, sino para encontrarse en el otro. En la acogida del niño, del pobre, del hambriento, en la limpieza de corazón que permite mirar al otro con compasión y reconocimiento, en esas actitudes que nos sacan de nosotros mismos, ahí se ensancha nuestro corazón y encuentra sitio para los demás. Cuando solo nos miramos a nosotros, nuestro corazón se encoge y no tiene sitio para los otros.

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Bernardo
10 de mayo de 2012 a las 00:48

Y, bien mirado, el egoísmo es la sustancia del MAL. Cuando el ser humano se encierra en su propia mismidad sin permitir que lo otro acceda, cuando está pendiente de satisfacer solo sus propias apetencias, cuando todo gira sobre sus propias necesidades, generalmente espurias, el ser humano es capaz de acabar con todo. De ahí que el egoísmo es lo opuesto absoluto al amor, al amor que es entrega y sacrificio por el otro, los otros y lo otro.

Isabel.
10 de mayo de 2012 a las 08:32

la falta de entrega al otro,el negarle tu dedicación,el ignorar sus necesidades,el intentar satisfacer las tuyas...es vivir en soledad,o en un infierno con sus consecuencias: la insatisfacción en todo.La verdadera felicidad es,la entrega al hermano.

Juan
10 de mayo de 2012 a las 18:20

La inversión del yo en el otro, en el nosotros, es la clave humana a la solusión del problema del mal: el problema del hambre, de los sin hogar, del paro, de la crisis económica, tiene sus raices en el egoísmo de unos pocos sobre los intereses de los demás. Gracias, fray Martín, por recordarnos estas cosas.

Juan Carlos 16 / 02 / 2015
16 de febrero de 2015 a las 18:33

Si bien estoy de acuerdo conque lo opuesto al amor es el egoismo , luego de verlo intimamente , para mi la esencia del mal es la inconsciencia porque un ser que es consciente no puede cometer un mal y hablo de la verdadera CONSCIENCIA que es ver al otro ya se trate de un humano , animal, planta o cualquier cosa
La consciencia es el camino real para el que busca lo absoluto , la verdad .

CHARLTON LAZO BARTOLO
5 de junio de 2017 a las 00:12

ESTOY DE ACUERDO, EL EGOISMO ES LO OPUESTO AL AMOR, EXISTEN PERSONAS QUE DICEN: YO HICE TAL COSA, YO INVENTE, YO TRABAJE, YO ACUMULE BIENES, TODO ... YO...; TODA SU VIDA PIENSAN EN LO MATERIAL, SE OLVIDAN DE LA PARTE ESPIRITUAL Y PEOR DEL PROJIMO. ESTAS PERSONAS NO TIENEN FELICIDAD.

David García Alicea
31 de agosto de 2018 a las 05:53

Soy un hombre buscando todo lo que perdi desde la niñes por muchos miedos y circunstancias de que me vi desde mi niñes coibido de decirle a mi padre algo que podria poner en la carsel a mi adorable padre no ostante pase por muchos traumas desde mi niñes pero a pesar buscaba consuelo en Dios y no en mi propia familia. Hoy dia yo veo y busco de todo corazón al Espiritu Santo ya que creo que es mejor vivir en el Espiritu y no en la carne a diferiencia de centir mme mucho mas cerca de un maravilloso encuentro personal con nuestro Amado Padre y Amigo Cristo Jesús y poder restablecer una Union por los Siglos de los Siglos con El Espiritu Santo

HUMBERTO HERNANDEZ
15 de febrero de 2019 a las 03:04

Para mi hay dos tipos de personas en el mundo los que conocen a Dios y los que no conocen a Dios. los que conocemos a Dios debemos dar el ejemplo que JESUS nuestro divino Salvador dio; comprender la nesesidad del projimo y ayudarle en lo material o espiritual en lo que esta a nuestro alcance sin caer en el error del YO sino en el AMOR de DIOS [comparto los demas comentarios DIOS LOS BENDIGA]

Alvaro
29 de marzo de 2019 a las 16:02

Muy buenas. Realmente discrepo con este señor, porque no podriamos nunca decir que el odio es una forma de amor. El amor es el amor. Lo contrario del amor es el Temor( inseguridad, miedo, duda ). El odio es un agregado sicologico mas no una forma de amor.

Juan
26 de mayo de 2019 a las 11:00

Padre, ¿qué nos puede decir acerca de lo que se afirma; de que lo contrario al amor es el miedo?

Natxo Ruiz
9 de abril de 2020 a las 13:52

Yo me atrevería que incluso la indiferencia, retirar la palabra a alguien, con todo el significado catequético que tiene el término "palabra".

Carlos Mauricio Moreno
27 de octubre de 2020 a las 04:19

Excelente post, es perfecto. Lo presentía desde hace mucho tiempo, que la clave del mal se encontraba en le egoísmo. Muchas gracias padre Martín por darle la lógica que se merecía esta conclusión.

M. Carmen
18 de octubre de 2022 a las 13:24

Es verdad. Nunca se me había ovurrido pendar eso.
Sabias palabras que llegan al corazón, porque es cierto, todos somos egoístas sin saberlo.

Valero
19 de octubre de 2022 a las 08:32

Nos da miedo amar porque no queremos morir, dice San Pablo: "sometidos de por vida a esclavitud por miedo a la muerte". Y es que salir de ti en busca del otro es morir a uno mismo aunque paradójicamente, esta muerte por amor nos hace gustar la verdadera vida porque rompe las cadenas de nuestro miedo ya que el otro es Cristo y Cristo es el camino, la verdad y la vida.

Sílvia Edith Jaramillo Molina
19 de octubre de 2022 a las 13:08

Este tipo de escritos nos ayudan a tomar conciencia, y hacer una reflexión sobre lkuesyto actuar.

Trini Alfonso
21 de octubre de 2022 a las 08:44

Muchas gracias Vicente por compartir estas verdades tan importantes y positivas ,que nos sorvan para ser cada vez mejores

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