Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

10
Dic
2025

Encarnación: contacto con tacto

3 comentarios
contactocontacto

Tengo la impresión de que, fuera de los ambientes de cristianos practicantes, el término encarnación no tiene mucho sentido. Más aún, es un término ignorado. En estos próximos días oiremos hablar mucho de Navidad. Unos desearán una feliz navidad (sin saber muy bien por qué en navidad hay que desear felicidad), y otros dirán que la navidad no les dice nada. O mejor, les dice que vayan de compras inútiles. Pues, si ya es difícil que muchos sepan explicar con un mínimo de precisión qué significa Navidad, resulta casi imposible encontrar quién sepa explicar el término encarnación. Y lo que ocurrió en la verdadera navidad, en la buena, en la que sucedió hace dos mil años, fue la encarnación del Verbo. ¿Del Verbo? ¿De qué Verbo? Esa es otra buena pregunta.

Lo que hoy está de moda es el último grito tecnológico. Y la tecnología está bastante desencarnada, no necesita soportes materiales o biológicos. Más bien le estorban. A mi me ha ocurrido que al ir a dar una conferencia y pedir que fotocopiaran un esquema para que los asistentes la siguieran mejor, se han negado a hacerlo, y me han contestado que usar papel es un desperdicio antiecológico. Ante mi insistencia, proyectaron en una pantalla mi esquema. Y hablando de soportes biológicos, hoy un niño se “fabrica” mejor por un ingeniero, con un código genético a toda prueba, que por una pareja que se entrega el uno a la otra.

En las redes sociales podemos iniciar y mantener un “contacto”. Pero es un contacto que no tiene tacto. En este contacto no se toca, no se palpa, no hay sensaciones de presión, dolor, olor, vibración o temperatura. No hay un estrecho abrazo. Los besos por teléfono móvil no llegan a ninguna parte. El contacto por internet, si no pasa después a la dimensión del tocar, del tacto, no logra una verdadera comunión. Todo eso tiene mucho que ver con la encarnación. “Si el Verbo no se hubiera hecho carne, acabo de leer en un escrito reciente de Fabrice Hadjadj, si hubiera enviado sus mensajes desde los cielos por correo angélico, o si su encarnación solo hubiera sido una digitalización, nadie habría sido capaz de prenderlo y conducirlo al Gólgota”. A veces decimos que hemos “colgado” alguna cosa en internet. En realidad, internet no permite clavar un clavo. Internet no permite ser crucificado.

“Tanto amó Dios al mundo que le dio, le entregó a su Hijo único” (Jn 3,16). Una declaración de amor pide el acercamiento de los cuerpos. El amor pide cercanía, presencia mutua. Por eso es tan importante que el Verbo se hiciera carne, carne de un judío, carne de un carpintero, que trabajó con manos de hombre. El Verbo se hizo carne para llegar hasta nosotros con una cercanía total, absoluta, imposible de superar. Así demostró el gran amor que nos profesa: quiso ser como el amado. Ni más ni menos. No sólo acercarse al amado. Ser como el amado. Es importante recuperar la importancia de la carne, la carne del Verbo y la carne de los hermanos. Conocer de persona a persona, cara a cara, cuerpo a cuerpo.

Posterior Anterior


Hay 3 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Angeles R.A.
11 de diciembre de 2025 a las 08:14

Que gran inspiración de hacer esta reflexión del misterio de la Encarnación. Realmente se rescata la humanización en el acto de la cercanía, del tacto, del sentir... el itnternet es poderoso técnicamente, pero nunca llegará al ámbito de la divinidad.

José María Valderas
11 de diciembre de 2025 a las 18:24

Dentro de su reflexión sobre el misterio de la Encarnación, que arrojará luz a quienes la buscan estos días, hay una expresión sumamente optimista, pero muy alejada de la realidad del estado de la investigación actual. Dice usted que “hoy un niño se “fabrica” mejor por un ingeniero, con un código genético a toda prueba, que por una pareja que se entrega el uno a la otra”. Qué más quisieran los ingenieros que crear niños con un código genético a toda prueba. Pese a los avances de la edición genómica, pese al refinamiento de los sistemas CRISPR-Cas9, edición de bases y edición de calidad, la manipulación sigue teniendo su telón de Aquiles en los llamados efectos indeseados (“off-target”), es decir, que no existe la seguridad a toda prueba en esa modificación. Además, el propio intento está prohibido en la mayoría de los países que pudieran llevarla a cabo. El caso más conocido, que removió la inquietud de científicos y responsables políticos, ocurrió en 2018, con la noticia del nacimiento de dos niñas gemelas, que, en fase embrionaria, habían sido objeto de manipulación genética. He Jiankui, de la Universidad Meridional de Ciencia y Tecnología, en China, declaró haber obtenido el silenciamiento de la vía genética que el virus del sida utiliza para infectar las células. El rechazo a semejante práctica, aunque llevada a cabo con el propósito de evitarles el virus del sida, fue rotundo. He Jiankui, el investigador que realizó el ensayo, recibió la repulsa general y el gobierno chino se sintió obligado a condenarlo con penas de cárcel. Desgraciadamente, el rechazo fue un fuego fatuo. En junio de 2025 se presentaba en Estados Unidos una plataforma de la empresa Nucleus Genomics, con sede en Nueva York, que ofrecía a los futuros padres la “optimización genética” de sus embriones; la promesa incluía supresión de riesgos de cardiopatías o cáncer hereditarios, potenciación de la inteligencia, longevidad, análisis de la zurdera, eliminación del dolor crónico, erradicación de la predisposición al alcoholismo y elección del color del pelo. De momento, pura palabrería. Pero son bienvenidas las referencias a las ansias de “playing God” del hombre contemporáneo que contrastan con la obra real del Hijo de Dios encarnándose.

Mercedes
13 de diciembre de 2025 a las 12:57

Muy buena explicación, no exenta de ironía . Le puedo asegurar que gran parte de los cristianos llamados “ practicantes” no tienen ni idea de lo que significan encarnación y Verbo . Qué lástima !!

Logo dominicos dominicos