Jul
En el primer puesto no estaba la mujer
3 comentariosEs curioso: algunos piensan que Jesús llamó a un grupo de varones para que lo siguieran. Y no se sabe muy bien cómo, en la Iglesia posterior, los seguidores visibles y públicos de Jesús fueron mayoritariamente mujeres. En la vida religiosa y consagrada, que tiene las puertas abiertas para varones y mujeres, ellas siempre han sido mayoría; y, en sus comunidades, ejercen su propio autogobierno. En realidad, ellas estaban con Jesús desde el principio. Jesús llamó a mujeres lo mismo que a varones para seguirle. Y no está claro, por los datos evangélicos, quién tenía mayoría en el grupo de seguidores y seguidoras de Jesús. Cuando el evangelista Lucas da números, en el capítulo 8, versículos 1 al 3 de su evangelio, dice que los varones eran doce, pero cuando se trata de decir cuantas eran las mujeres que “acompañaban” (o sea, convivían con él) a Jesús, tras dar algunos nombres, deja bien claro que había “otras muchas”. Puestos a ponerle humor al asunto, podríamos decir que había tantas que prefiere no dar los nombres para no dejar en mal lugar a los varones.
Si en el principio estaba la mujer, no siempre en la Iglesia las mujeres han ocupado los primeros puestos. Es sabido que los primeros puestos del Reino los ocuparán aquellos que en este mundo han ocupado los últimos lugares. A este lugar de servicio humilde estamos llamados todos los seguidores de Jesús, mujeres y varones. Cuando digo que no siempre en la Iglesia las mujeres han ocupado los primeros puestos, quiero decir que no siempre su relevancia eclesial se ha correspondido con la relevancia que les otorga Jesús de Nazaret. Hoy, gracias a la presión social y cultural, las cosas están cambiando. Pero todavía quedan muchos pasos que se pueden y se deben dar.
La presencia de “la parte femenina” en la vida de la Iglesia es necesaria para encontrar el equilibrio en aquellos lugares acechados por la tentación de escorarse hacia la fuerza y la autoridad. Y para que la Iglesia sea cada vez más eso que su nombre indica: asamblea, convocación, espacio de acogida, con puentes en lugar de barreras, lugar de diálogo y encuentro, casa en la que todos caben y son recibidos no según criterios legales, sino según criterios maternales.