Jul
De nombres y apellidos
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Los nombres y los apellidos merecen mucho respeto, porque son signos de identidad. Los apellidos hacen referencia directa a la propia familia. Cierto, hay nombres y apellidos que, en algunos lugares, pueden sonar de forma extraña. Yo llevo cuarenta años “pasando lista” el primer día de clase, entre otras cosas para identificar a mis nuevos alumnos y así, de paso, algunos compañeros identifican a los alumnos que para ellos son nuevos. Nunca he consentido que nadie hiciera el menor comentario “inadecuado” a propósito de algún nombre o apellido.
Hay lugares geográficos en los que algunos apellidos se repiten con relativa frecuencia. Quizás sea un signo de un parentesco entre las familias de ese lugar con el mismo apellido, que se remonta a muchas generaciones. Digo todo esto a propósito del apellido del nuevo Maestro de la Orden de Predicadores, el filipino Gerard Timoner, una persona cercana y de trato agradable. Su apellido me resulta muy familiar. El pasado domingo me acerqué a él y le pregunté si sabía de la existencia de un ciclista llamado Guillermo Timoner. Para los que no lo sepan, se trata de un deportista mallorquín, que competía en ciclismo en la modalidad de pista y fue seis veces campeón del mundo en la prueba de medio fondo. Actualmente tiene 93 años.
Pues bien, el Maestro de la Orden sabía perfectamente de quién le hablaba. Entonces le dije: este deportista nació en Felanitx, un pueblo muy cercano al mío. Y este apellido es relativamente frecuente por aquellos pueblos de Mallorca. Entonces, el Maestro sonriendo me dijo: “pues habrá que ir allí para encontrar mi árbol genealógico”. De ninguna manera estoy diciendo que el Maestro tenga antecedentes mallorquines, aunque nunca sea sabe. Lo que digo es que su apellido es propio de tierras mediterráneas. Nada más. Casualidades de la vida, que seguramente no significan gran cosa.
Por cierto, estoy recibiendo correos y mensajes que manifiestan su alegría y su satisfacción por el nombramiento del P. Timoner. Espero que su magisterio responda a las expectativas.