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Aclaraciones sobre el divorcio
15 comentariosEn un post anterior me referí a la curiosa correlación que parece darse entre celibato y postura ante el divorcio. Debo aclarar que se trata de la postura oficial de las Iglesias: la católica está en contra; las iglesias protestantes, e incluso las iglesias ortodoxas, suelen aceptar un segundo matrimonio. Dicho lo cual, a propósito de mi post se suscitan, al menos, tres cuestiones que merecen ser consideradas.
Una: ¿cuál es el motivo por el que Jesús está en contra del divorcio? Posiblemente tienen razón los que dicen que la postura de Jesús era una defensa de la mujer, ya que es bien sabido que en su tiempo, el único que tenía derechos de repudio era el varón. De ahí lo significativo que resulta que, en el evangelio de Marcos, Jesús, tras referirse al repudio del varón, habla de algo nuevo e imposible según la ley de entonces: “si ella repudia a su marido” (Mc 10,12). Es como si dijera: no estoy de acuerdo con el divorcio, pero puestos a hablar de divorcio, ella tiene los mismos derechos que él.
Otra pregunta es: ¿qué haría hoy Jesús? No lo que entonces dijo e hizo a propósito del divorcio y de otros asuntos, sino lo que hoy diría y haría. La verdadera cuestión a la que debemos responder los cristianos de hoy es cómo organizar la sociedad y la Iglesia a la luz del Evangelio. La fidelidad a Jesús no pasa por la repetición de lo que él dijo e hizo, sino por buscar en nuestro contexto aquellas palabras y actitudes que respondan a lo que él hizo en otra situación y que realicen hoy su propósito fundamental, que iba más allá de determinas aplicaciones concretas. Quizás hoy su propósito fundamental exige nuevas y distintas realidades.
Finalmente, el verdadero problema es la situación de muchas personas cristianas divorciadas o separadas, que han encontrado otra persona con la que rehacer su vida. Aquí no se trata de culpables. Se trata de cómo hoy la Iglesia acoge a estas personas y les ayuda a vivir su vida cristiana. Desgraciadamente, es un hecho que bastantes personas que en materia de familia y orientación sexual no están en una situación acorde con los cánones, no se sienten suficientemente comprendidas, ni acogidas, ni ayudadas.