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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

11
Mar
2010

Todo el mundo muere

9 comentarios

Un alumno de la Facultad de Teología me envía un trailer de la película “La cinta blanca”. La escena es sobrecogedora. Plantea la eterna pregunta que, en uno u otro momento, todos nos hacemos, incluso cuando queremos evitarla. La pregunta por nuestra propia muerte. Porque no solo se mueren los otros. Me muero yo. Uno deja de ser niño cuando descubre esta tremenda realidad. Y, de entrada, no la acepta. Protesta. Como protesta el niño del trailer.

La mujer que dialoga con el niño ofrece una solución, que es la que hoy ofrece la medicina y la técnica, a saber, retrasar el problema. La gente se muere de vieja, por tanto el niño no tiene que preocuparse, él todavía dispone de mucho tiempo. Pero de pronto el niño descubre que la longevidad biológica no es la solución que busca, pues todos mueren, y pueden morir en cualquier momento, incluidos sus seres más queridos, y finalmente, él mismo. La muerte se convierte así en el enemigo, en lo no deseado y, sin embargo, en la única llegada segura e infalible.

La resistencia del niño ante la muerte nos conduce a pensar en el empuje y la fuerza de la vida. No hace mucho escribí un post sobre el suicidio. El suicidio no manifiesta la fuerza de la muerte, sino el deseo de vivir mejor. Quién se suicida lo hace porque no soporta lo insoportable de la vida, no soporta lo que le mata en esta vida. Para que desaparezca lo que le mata, se mata él. ¡Ya quisiera él vivir, pero de otra manera! Siempre queremos vivir. Pero ¡mejor!

El temor a la muerte supone el deseo, ontológicamente previo, de continuar viviendo. Este empuje de la vida y el temor a la muerte serían manifestación de que el ser humano se trasciende y pretende ir más allá de sí mismo. ¿Por qué no vivir siempre? “Tan gratuito es existir como seguir existiendo siempre” escribió Miguel de Unamuno. Si pensamos en serio en lo gratuito que es el vivir, quizás este pensamiento nos pueda llevar no solo a la acción de gracias, sino a la esperanza de que el mismo poder que ha hecho posible la vida, pueda también hacer posible la resurrección. El poder de la vida que, para el cristiano, es en definitiva, el poder de Dios.

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Oscar
11 de marzo de 2010 a las 12:27

Gracias, profesor, por el enlace. Llama la atención la incomodidad de la mujer ante las preguntas del niño. Ante preguntas así nos sentimos inseguros, intranquilos, no sabemos qué responder. Y buscamos respuestas edulcoradas, que sabemos que son falsas. Pero el niño se da cuenta de la falsa respuesta, por eso dice: la mamá no se fue de viaje, ¿verdad?, ella también ha muerto. He leído por algún sitio que pensar en la muerte nos hace vivir con más seriedad. No lo sé, no lo sé. Yo tampoco tengo respuestas. La única cosa seria ante la muerte es la solidaridad con los vivos, con los que lloran, el darles la mano.

Bernardo
11 de marzo de 2010 a las 14:08

No he visto aún la película, aunque hace dos semanas que "me la encontré en internet". No he tenido tiempo, pero ahora lo sacaré de donde sea. La escena es preciosa y me recuerda a la conversación que tuvimos mi hijo, de edad semejante al de la película, y yo tras la muerte de mi abuela. La diferencia es que yo no le mentí nunca y siempre supo lo que yo sentía y pensaba. Creo que es la única manera de no crear ni traumas y prevenciones ni miedos. La muerte es inevitable y es el fin y el final de la vida. Lo otro no forma parte de lo natural y sí del aprendizaje, que es justo en lo que estamos embarcados en la familia.

josé mª esteve,op
11 de marzo de 2010 a las 16:55

La cinta blanca ha conseguido deconcertarme un poco.No porque en la película hay cosas discordantes sino,seguramente,por todo lo contrario.Le película es sobria,en blanco y negro.Es un portento de ejecición,pero...¿de que va?
La película se nos presenta como el retrato de una sociedad que alimenta la semilla que dería paso a la primera y segunda mundial. A nivel narrativo,se elige un punto de vista totalmente aséptico.La educación que se da a los niños,que son el hilo conductor de le película, es la misma que se daba en toda Europa (en la que se daba educación).

viviendo
11 de marzo de 2010 a las 17:20

Es bueno que los niños crezcan conectados a los ritmos de la naturaleza. El mundo animal y vegetal, les enseña como nace un perro o un gato, y va creciendo si se le cuida. Y algunos mueren antes de hora, o los atropella un coche.Deberíamos enseñarles que la muerte es un cruce de umbral hacia otro tipo de vida. Somos los adultos quienes les transmitimos una idea erronea de la muerte. No se ha superado el horror vacui. O no se acaba de creer que hay vida detrás de la muerte. Que despues de la muerte volvemos al vacío amoroso, al infinito de Dios, y con sorpresa veremos que nadie nos ha echado en falta. Nunca salimos de allí donde vivimos, nos movemos y existimos.

Arnadí médico
12 de marzo de 2010 a las 02:02

La sociedad actual se empeña en mostrarnos la vida como inagotable…Tremendamente falso cualquier naturalista ve como se extingue una flor o la efímera vida de una mariposa.
Curiosamente nuestra vida es efímera y mucho más cuanto más feliz y cómoda.
De la muerte nace la vida y son los dos momentos maravillosos de nuestra existencia el nacer y el morir.
Como medico he aprendido a acercarme a la muerte, al moribundo, con naturalidad con amor como un día mas de mi existencia. Para no rehuir al moribundo uno debe enfrentarse diariamente a su propia muerte saber que está ahí no es una entelequia , con ese enfrentamiento el médico puede ayudar al que va a morir-
Nos hace falta una pedagogía de la muerte un entrenamiento de la muerte una despedida con naturalidad.
En la sociedad del consumo se esconde, es aterradora, un castigo, algo que debemos apartar, la batalla perdida .El médico debe ayudar a vivir la salud en la vida y la salud de la muerte con amor.
La madre Teresa de Calcuta tenía ese amor que le acercaba al moribundo,le acompañaba en el momento cumbre del hombre.
Dicho esto recobra para el cristiano todo su esplendor lo efímero del paso a la trascendencia como un día mas como una visita mas del amigo esa visita es el principio del cielo-

Cata
12 de marzo de 2010 a las 09:31

El problema ya no es morir, sino como se esta muriendo hoy.
Hace bien poco la gente moria en casa, y acompañada, la familia se unia mas y se rezaba.No se separaba la muerte de la vida, era algo natural.
Hoy, es algo horroroso, ¿pero como se muere?, peor que si fuesemos un animal, en manos de extraños, que te ven como un trozo de carne, sin dignidad,
El problema, segun estoy viendo, radica en la comodidad, lo que molesta se intenta taparlo, no verlo. La enfermedad, la dependencia y la muerte molestan.
Estamos complicando el nacer y el morir.
Se seguira muriendo, pero sin consuelo alguno,. Lo que podria ser un aprenbdizaje para todos, es algo inhumano, y esta es la mejor base para la implantacion de la eutanasia. Pronto la sociedad española estara preparada para ello.
Lastima, la comodidad de todos hace que la muerte sea un sinsentido, como todo. El hombre cuanto mas se aleja de Dios mas se deshumaniza.
Todos los dias me enfrento a la muerte de otros, pero esta tan deshumanizada, tan alejada de su mundo, es como si el que muere no fuese alguien como yo, no es humano, no tiene derecho a nada.
Antes decia lo de la Uncion de los enfermos, ahora ¿para que?

Juanjo
12 de marzo de 2010 a las 12:39

¡Qué dificil decir algo sobre la muerte que no se haya dicho ya! ¡Cuantos libros hay escritos y qué buenos son algunos! uno no sabe que decir sobre la muerte. Solo puede callar. solo se me ocurre copiar algunas frases seleccionadas en las que cada hombre puede identificarse con alguna de ellas;
Blas Pascal; Es más fácil soportar la muerte sin pensar en ella, que soportar su pensamiento sin morir.
Enmanuel Lévinas; La muerte nunca es asumida; viene.
François-René, “la muerte es más dura asumirla que padecerla”
Woody Allen; No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo.
Epicuro; La muerte, temida como el más horrible de los males, no es en realidad nada, pues mientras nosotros somos, la muerte no es, y cuando ésta llega, nosotros no somos.
Ernesto Sábato El hombre que pide a los dioses la muerte es un loco: no hay en la muerte nada tan bueno como la miseria de la vida.
Camilo José Cela; La muerte es dulce; pero su antesala, cruel.
Gaudium et spes (GS 22) “En Cristo se ilumina el enigma de la muerte, que fuera del evangelio nos envuelve, en absoluta obscuridad”
William Hazlitt “La muerte es el mayor mal, porque acaba con la esperanza.
Albert Camus: “En el centro de la vida está el hombre, con su vida sin sentido, llena de dolor y asediada por la muerte. Después de la muerte la nada y el silencio infinito y eterno.”

El que cree en el Hijo tiene ya la Vida (1ª Jn 5,12) la Vida eterna (Jn 6, 40 ,7)

Steve Jobs. “Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar ahí”..
Teófilo de Antioquia; “Mas fácil es hacer tras haber existido, puesto que no fue difícil hacerte antes de haber existido”, y lo mismo dice San Agustín; “Quien pudo hacer lo que no era, ¿no podrá re-hacer lo que era?

Miguel de Unamuno ”Tan gratuito es existir como seguir existiendo siempre”.

Michel Houellebecq, “el hombre no está hecho para aceptar la muerte ni la suya ni la de los demás”.
Marín Gelabert que “El deseo de felicidad es innato y connatural al hombre. De modo que lo que el hombre desea no es sino expresión de la huella que Dios ha dejado en él al crearle
Gabriel Marcel. “amar a alguien es decirle, tú no morirás jamás”

“el que no ama, ya está muerto” Arthur Schopenhauer.
“Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida a la vida porque amamos a los hermanos”

Letizia
12 de marzo de 2010 a las 18:48

Llevo tiempo sin a somarme a esta ventana y vaya agradable sorpresa la de este post. Siempre me estremezco ante los razonamientos de los niños, ellos con toda candidez son capaces de descubrir las verdades más hondas y decirlas sin más. Todos necesitamos que nos hablen de la muerte pero sobre todo de lo que hay después: EL CIELO. Si “amar a alguien es decirle, tú no morirás jamás” y Dios nos Ama, podemos creer que no moriremos sino que tendremos una vida diferente. ¿Cómo será?.
Gracias Martín y gracias a todos los comentaristas.

jaimemarlow
13 de marzo de 2010 a las 02:59

Hablando de que todo el mundo muere... Hoy ha muerto Miguel Delibes.

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