Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

14
Ene
2012

Interceder es solidarizarse

2 comentarios

Me escribe un lector y comentarista de este blog y me dice: “aprovechando el final de tu último post” sería bueno explicar que se entiende por “intercesión”. Y añade: mucha gente la entiende como “intentar convencer a Dios”; se diría que Dios no tiene suficiente con nuestra vida y necesita que otros se la expliquen o le convenzan de lo buenos que hemos sido. Más aún: Si, como dice el Nuevo Testamento, Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, ¿cómo entender otras mediaciones, la de los santos o la de la Virgen María?

La intercesión, la oración por los demás, no hay que entenderla como un informar o convencer a Dios de lo que ya sabe. Hay que entenderla en términos de solidaridad. Un cristiano no se concibe aisladamente, sino en comunión con los demás. Nadie estamos solos ante Dios. Por eso en el Credo confesamos nuestra fe en “la comunión de los santos”: los cristianos estamos unidos los unos a los otros por la fe y el amor. Nuestra oración recíproca no es una mercancía de intercambio y permuta, sino un signo de recíproca solidaridad, de comunión, de afecto y de interés por los demás. Al orar por una persona que nos importa, viva o difunta, expresamos nuestra cercanía con ella.

Por otra parte, al pedir a los que ya están en el cielo que intercedan por nosotros, les expresamos nuestro afecto y les decimos que “contamos con ellos”. Se lo decimos, no porque no lo sepan, sino porque así se refuerza nuestro afecto hacia ellos. En realidad, la oración a quien hace bien es al orante: al orar, él se convence de lo mucho que necesita de Dios y, en el mismo acto de orar, experimenta su cercanía; y al pedir la intercesión de la Virgen o de los santos, el orante refuerza su convicción de que está en buena armonía con ellos. Y ellos pueden ser mediadores (de nuevo en el sentido de “solidarios”) porque la única mediación de Cristo no excluye otras mediaciones (ni otras solidaridades), sino que las suscita.

Dios comparte su santidad con los seres humanos. El único santo es también fuente de toda santidad. La bondad de Dios es tan grande que puede difundirse sin menguar. Y al hacernos partícipes de su poder y de su bondad, hace de nosotros auténticos colaboradores de su obra; somos sus manos en el mundo. No sólo no tiene celos de sus manos, sino que se alegra de nuestros éxitos.

Posterior Anterior


Hay 2 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Juanjo
15 de enero de 2012 a las 19:52

Me parece oportuna esta forma de entender la intercesión. Dicho con otras palabras; si soy capaz de descubrir que otras personas han tomando conciencia de su verdadero ser, han descubierto la verdadera imagen de Dios, han vivido una vida en plenitud y me sirven así de modelo están "intercediendo por mí". Si son capaces de hacer presente a Dios en todo lo que han hecho, entonces me abren a ese mismo descubrimiento, y por lo tanto pueden acercarme a Dios. Descubrir que ellos confiaron en Dios a pesar de sus defectos me tiene que animar a confiar más a mí, y de alguna forma ha intercedido siendo mi modelo incluso sin saberlo. Una imagen en la que me miro y anhelo imitar.

Bernardo
16 de enero de 2012 a las 23:45

La intercesión sólo es posible en y por la comunión de los santos. Esto quiere decir que todos, los ya fallecidos, los ahora vivos y los que vendrán, estamos en una misteriosa unión, en una solidaridad más allá de lo histórico, en un solidaridad universal. Por eso podemos pedir por otros, como cuando nos acordamos de aquellos que están lejos y a los que no podemos llegar. Es una solidaridad que rebasa las fronteras del tiempo y del espacio. Así es Dios, amor puro más allá de todo límite.
Gracias por la reflexión.

Suscripción

Suscribirse por RSS

últimos artículos

Archivo

Logo dominicos dominicos