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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

11
Feb
2015

Dificultades en la transmisión de la fe

5 comentarios

Transmitir la fe es una necesidad ineludible de todo creyente. Necesidad que brota de una experiencia, la experiencia del cambio de vida que acontece a todo el que se encuentra con Jesús. Sin esa experiencia previa no sólo no hay necesidad, sino ni siquiera posibilidad de transmitir la fe. Pues no se puede ofrecer lo que no se tiene.

Supuesta la experiencia del encuentro con Jesús, la transmisión de la fe topa con una serie de dificultades. Dificultades de siempre, aunque hoy se presentan moduladas por las características propias de nuestra cultura. Hoy, a las convicciones personales de los creyentes, les falta apoyo social. Hace falta hacerse violencia no tanto para mantener, cuanto para proclamar con fuerza la fe cristiana en situaciones adversas.

De todos modos, y aunque parezca sorprendente, el más radical motivo que dificulta la acogida del Evangelio es el Evangelio mismo. Es una buena noticia, sí. Pero también desborda toda expectativa. Va al encuentro de la experiencia humana, responde a los más profundos deseos del corazón humano, pero también corrige esta misma experiencia y es exigencia de conversión. Anuncia la resurrección y la vida, pero también proclama que la cruz es el camino de la resurrección.

A los ojos de este mundo la persona, la palabra y la obra de Jesús puede parecer necedad y escándalo (1 Cor 1,23) y, si es así, lo “normal” es rechazarle. Aunque también importa aclarar que hay dos tipos de escándalo y, por tanto, dos maneras de no entender el anuncio del Evangelio: el escándalo de la cruz, que nunca debe ser neutralizado; y el escándalo debido a nuestra incapacidad de comunicarlo. Hace ya tiempo que un teólogo llamado Joseph Ratzinger se refería a la tentación de muchos creyentes de confundir el escándalo de la cruz con otros escándalos ajenos a él y que derivan de la flaqueza de sus portadores.

Entre otros ejemplos este teólogo se refería al escándalo culpable del que so pretexto de defender los derechos de Dios, sólo defiende una determinada situación social y las posiciones de poder en ella conquistadas. O el que, so pretexto de proteger la invariabilidad de la fe, sólo defiende su propio transnochamiento. Cada uno puede añadir sus propias experiencias a los ejemplos que propone J. Ratzinger (El nuevo pueblo de Dios, Herder, Barcelona, 2005, 352).

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Juan
13 de febrero de 2015 a las 02:50

Un serio problema que tenemos algunos cristianos es la rapidez en declarar guerra a nuestros enemigos (en contra del precepto de amarlos); otro similar es el creernos justificados por nuestras buenas obras (como el hermano mayor de la parábola del hijo pródigo); y una tercera dificultad no menos grave es la vieja idea de que sólo los católicos bautizados somos los únicos discípulos de Jesús.

mar
13 de febrero de 2015 a las 18:02

Sin Olvidar que lo más importante en el tiempo que se les dedica a los hijos es poder trasmitir la fé que profesamos con la vida cotidiana, en los juegos, en todo lo que se haga con ellos. Amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas y trasmitírselo a ellos en todo momento: al levantarse, al acostarse, al caminar por la calle siempre, siempre!!! y no sólo con palabras, no sólo con teorías, sino con hechos concretos presentes y pasados donde se le enseñe a los pequeños la acción de Dios en nuestras vidas! Hagamos presente la bondad de Dios en todos nuestros actos y enseñemos a nuestros hijos a confiar en Él. La trasmisión de la fe es un mandato de Dios y creo que es lo único que les dará seguridad y amor para esta vida. Es lo mejor que les podemos dar a nuestros hijos!!!?
Gracias Fray Martín.

gema calero juarez
4 de abril de 2022 a las 00:44

Si haces evangelio tr clavan en la cruz los que se conocen como comunidad cristiana. Esos que van de cristianos y solo son fariseos. Y hay algunos que hasta consagran y dicen no.. a esta no aceptarla... taaaaan cristiano eso.. no me extraña que cada día haya más gente creyente pero en Dios no en la iglesia. No me extraña...

Jorge Auñón pozuelo
4 de abril de 2022 a las 16:33

"El Evangelio. Anuncia la resurrección y la vida, pero también proclama que la cruz es el camino de la resurrección. "Nadie dijo que iba a ser fácil. El nos marcó el camino correcto...

Valero
5 de abril de 2022 a las 08:24

En el ambiente intelectual al que pertenezco por mi actividad como escritor es doblemente difícil confesar la fe, ya que los que se tienen por inteligentes y cultos suelen burlarse de aquellos que afirman creer en Jesucristo muerto y resucitado. Juan Manuel de Prada habla en ocasiones el vacío al que en ocasiones es sometido entre sus colegas escritores al confesarse católico. Y es que Dios se vale de lo que no vale para confundir a los sabios de este mundo.

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