Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

11
Ene
2019

Crítica y pluralismo

3 comentarios
positivonegativo

Hay dos modos de hacer crítica: uno, en plan negativo, destructivo y hasta rencoroso. Esa crítica sólo refleja el mal corazón del crítico. Hay otra crítica, que necesitamos en esta sociedad nuestra y, por supuesto, en esta Iglesia nuestra. Es la crítica del que juzga lo bueno y lo malo, del que discrimina el grano de la paja, del que valora las cosas en su justa medida, del que distingue lo necesario de lo accesorio y hasta inútil. En la Iglesia necesitamos este tipo de crítica positiva, necesitamos claridad, luz y taquígrafos. Esto ha quedado muy claro en estos últimos tiempos, en los que se han dado a conocer determinados hechos delictivos que, en nombre de una mal entendida defensa de la institución, se habían ocultado. Si en tiempos pasados hubiera habido más luz y menos oscuridad en estos terrenos, se hubieran evitado muchos males. Aquí, como en casi todo, se cumple el Evangelio: “nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto” (Lc 8,17).

Además de una buena crítica, en esta sociedad nuestra y, por supuesto, en esta Iglesia nuestra, se necesita una aceptación serena y tranquila del pluralismo. La realidad tiene muchos matices y las personas muchas sensibilidades. En función de la sensibilidad, y en función de la información que tienen, algunos destacan más unas cosas que otras y dan más importancia a determinados matices. Eso es bueno y legítimo, siempre que sepamos respetar las posturas ajenas y, sobre todo, sepamos escuchar al que tiene otra visión de las cosas.

Respetar es un primer paso, escuchar es mejor aún. Escuchar no es oír. Se oye sin querer, pero la escucha supone atención. Al prestar atención, descubrimos aspectos de la realidad que nos habían pasado desapercibidos, y que nos permiten modular nuestra propia visión de los hechos. De esta forma, la escucha es un modo de tender puentes, de superar barreras, de acercarnos unos a otros, de descubrir que quizás estamos más de acuerdo de lo que pensábamos. En el fondo, aceptar el pluralismo y saber escuchar al que piensa distintamente, es un modo de vivir el amor cristiano.

Posterior Anterior


Hay 3 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Mª CONCEPCIÓN OP.
13 de enero de 2019 a las 09:18

"Este es mi Hijo el Amado mi Predilecto: ESCÜCHADLE".
Una visión positiva en la penetración de la Palabra de Jesús, el Evangelio, deberíamos rehacerla todos los cristianos de buena mañana, sería la primera noticia q. haríamos antes del desayuno, como se dice ahora en la cantidad de noticias por cierto no muy agradables, en cuanto amor al prójimo, respeto de a la diversidad de opiniones y valuando la positiva q. enriquece y da valores a la persona q busca siempre el bien suyo y el del hermano q encuentra por la calle, en el trabajo, en el bus diario, o el toque especial: En la familia.! Importante este punto flia, donde nace, vive, se educa, comparte con sus padres, escucha de los padres a los hijos y de éstos a los padres. Son y deberían ser sus hijos predilectos amados, si me lo permiten: antes de crearlos.!
Gracias hno.mío dominico. Una oración especial por y para ti.!
Con todo mi cariño.

Ester
14 de enero de 2019 a las 09:45

Muy de acuerdo. Siempre que puedo leo lo que escribes y me gusta. Gracias y mucho ánimo en la predicación

Rosa María
14 de enero de 2019 a las 19:34

Gracias hermano Martín, por tan buenas reflexiones, que no solo leo con gusto, sino que además me sirven en mi vida de fe i mi trato con los hermanos. Unidos en Cristo. Un abrazo.

Logo dominicos dominicos