May
Sacar las cosas de quicio
10 comentariosLa ministra Trinidad Jiménez, a la que se han unido otros políticos y medios de prensa, ha calificado de irresponsables unas declaraciones que el pasado miércoles realizó el Cardenal Cañizares a TV3. Por lo que me decían algunos amigos, que se habían guiado por los resúmenes de prensa, el Cardenal habría poco menos que minusvalorado los abusos sexuales cometidos en colegios católicos irlandeses con el argumento de que es mucho más grave el aborto que el trauma que supone el abuso sobre un menor. Algo así como si para defenderse de las acusaciones contra la Iglesia la mejor defensa fuera un buen ataque. En una palabra, el Cardenal habría utilizado la mala táctica del “y tú más”.
A mi entender las declaraciones del Cardenal se han sacado de quicio. Para darse cuenta basta con escuchar el vídeo. Cañizares se limita a responder a la preguntas del periodista. Tras preguntarle sobre las iniciativas legislativas del Gobierno español, el periodista le dice: “también en la Iglesia hay cosas que no están bien”, y cita el caso irlandés. Entonces el Cardenal manifiesta que lo ocurrido en los colegios irlandeses es totalmente desechable y condenable. Y añade: tenemos que pedir perdón por ello; la Iglesia está llamada a reformarse. Aprovecha la ocasión para hablar de la necesidad de crear una cultura del perdón y de la misericordia. Luego el periodista le pregunta por las declaraciones del Papa sobre el preservativo. No me parece mala la respuesta de Cañizares. Finalmente le pregunta por la cadena COPE. Y el Cardenal dice que es necesario que esta cadena de radio transmita la doctrina de la Iglesia, fomente la reconciliación social y sea fermento de esperanza. Cuando el periodista le indica si considera que algunos de sus locutores estrella han contribuido a crear división el Cardenal lo acepta y dice que la división produce frutos amargos.
Me parece lamentable que estas declaraciones hayan sido sacadas de contexto. Cada uno tiene su estilo y Cañizares el suyo. Pero no me parece que sea hacer justicia a lo que ha dicho el Cardenal calificarlo, como ha hecho Gabilondo en “La cuatro”, de frivolidad, confusión o salida de pata de banco.