May
Principio de un tiempo nuevo
3 comentariosEl Papa ha regresado a Roma. Ha conseguido estrechar relaciones entre musulmanes, judíos y cristianos, además de abogar por la paz entre israelíes y palestinos. El video de la oración Salam Shalom, en presencia del Papa, que les invito a contemplar, es un hermoso colofón de la visita y un buen punto de partida. Les hago notar la Paz que transmiten los dirigentes espirituales de las religiones monoteístas y las manos unidas, signo de su deseo de trabajar juntos para bien de sus pueblos. El rostro de satisfacción del Papa emociona. Es él quien toma la iniciativa de continuar la oración con el resto de los participantes, levantados y unidos de las manos. Algunos dicen que este Papa no es mediático, pero yo veo ahí un gesto profético y valiente. Si la visión es certera la imagen podría ser el principio de un tiempo nuevo.
Este mismo mes comenzarán una serie de viajes a Washington del primer ministro israelí, del jefe de Estado egipcio y del presidente palestino. Luego se espera que el Presidente Obama anuncie su plan para el Próximo Oriente. En algunos aspectos coinciden las preocupaciones de la Santa Sede y la nueva administración americana, por ejemplo en la necesidad de que existan dos Estados y en la desaparición del bloqueo sobre Gaza. Yo no sé si el Espíritu que el Papa ha transmitido contribuirá a cambiar el corazón de los políticos que pueden resolver los conflictos. Pero al menos sí que me parece cada vez más urgente que los dirigentes religiosos hagan oír, sin miedos de ningún tipo, su voz clara a favor de la paz, porque esta será la mejor manifestación de que transmiten la voz de Dios.
Ni el Papa ni ningún dirigente religioso puede quedarse en el Tabor o vivir alejado del mundo. Porque los buenos religiosos ven la realidad con “los ojos de Dios”. Si así ocurre, deberían comprenderse muy bien, pues se sitúan en el mismo punto de vista y miran al mundo de manera similar. En la medida en que nuestra vida esté orientada hacia Dios, nos sentiremos más en comunión en la pluralidad de religiones. Por este motivo, el esfuerzo del Papa por acercarse a musulmanes y judíos, me parece una contribución fundamental a la paz en Oriente Próximo y al bienestar de la humanidad.