Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

24
Feb
2008

Otra palabra episcopal ante las elecciones

0 comentarios

Llevo dos días sin leer prensa. Alguien me hace notar que el sábado el obispo de San Sebastián hizo unas declaraciones sobre la próxima cita electoral. Busco, como siempre que puedo, el texto original, y lo único que encuentro son informaciones de prensa y de radio. Por eso prefiero no poner ningún enlace. Leo que en la sesión ordinaria del Consejo Pastoral Diocesano celebrado el sábado y en respuesta a una pregunta, Monseñor Uriarte pidió a los responsables eclesiales que eviten "con sumo cuidado cualquier signo o apariencia de proclividad partidista, particularmente en tiempo electoral o preelectoral". Es otra opinión episcopal. Otra porque es una más. Y otra porque posiblemente suena de forma distinta a la nota de la Comisión Permanente de la CEE.

Quiero aprovechar la noticia para ir un poco más allá. Cuando digo que suena de forma distinta estoy indicando que en las palabras de los pastores o de los catequistas hay una instancia que, a veces, no se nota suficientemente, a saber, los oyentes, los receptores. Esto de la “recepción” en la Iglesia siempre ha tenido su importancia. Porque la recepción de un documento o de una palabra de los prelados, en sus distintos niveles de Magisterio, condiciona, en cierto modo, el futuro de la palabra dicha. E incluso puede servir como motivo de matización, modulación, ampliación o corrección de la primera palabra. Así ha ocurrido con algunas intervenciones de Benedicto XVI, por ejemplo cuando ha emitido palabras sobre el Islam o sobre las culturas indígenas de América Latina.

La palabra del Magisterio requiere una recepción. La recepción implica una dimensión activa por parte del que recibe. Por una parte, una correcta comprensión supone una benevolente atención a lo que se ofrece; exige ir al texto mismo y a sus contenidos. Por otra, al acoger en el propio pensamiento las aportaciones de otro, éstas quedan moduladas por la capacidad, sensibilidad e intereses del pensamiento receptor. Una recepción pasiva es una mala recepción. La recepción activa requiere actitud serena, acogida inteligente, escucha crítica, capacidad de discernimiento. Limitarse a aplaudir o rechazar sin examinar no es recibir.

Posterior Anterior


Deja tu comentario

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Logo dominicos dominicos