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Nuevo presidente de la CEE
2 comentariosTengo la impresión de que la presidencia de la Conferencia Episcopal Española es más una cuestión de imagen que un asunto que vaya a cambiar sustancialmente la vida de la Iglesia en España. El nuevo presidente estaba ya lo suficientemente presente en los medios y gozaba de gran influencia sin necesidad de ser aupado al cargo. Por otra parte, cada obispo, en su diócesis seguirá gobernándola según sus criterios; y, si tiene discrepancias con las líneas emanadas de la presidencia o de otro organismo de la Conferencia, las manifestará cuando crea conveniente. Como hasta ahora.
Si descendemos a lo concreto de la vida cristiana, la personal de cada uno o la de nuestras comunidades cristianas, nada va a cambiar con uno u otro presidente. Alguno puede pensar que dónde si habrá cambios es en las relaciones con el Estado. ¿Cambios para bien o para mal? El tiempo lo dirá. A lo mejor nos depara alguna sorpresa. El Cardenal de Madrid es un hombre hábil. Tendrá una buena ocasión de ejercer de Pontífice (= el que es puente) felicitando al ganador de las elecciones del próximo domingo.
Este es el momento de agradecer a Mons. Blázquez su gestión moderada, ecuánime. Agradecerle su paciencia, sus silencios, su espíritu fraterno, su imagen comprensiva, su falta de ambiciones humanas. Dios, que lee los corazones, sabrá como premiarle.