Ene
Ni tres ni reyes, y magos según
4 comentariosEl evangelio de Mateo dice que, una vez nacido Jesús, “unos magos que venían de Oriente” buscaban en Jerusalén “al rey de los judíos que había nacido”. Interesante este detalle de “rey de los judíos”. El evangelista abre (en su nacimiento) y cierra (en su muerte en cruz) la vida de Jesús calificándolo de “rey de los judíos”. Si había nacido un rey, lo lógico es que los magos le buscasen en la ciudad de los grandes palacios, o sea, en Jerusalén. Se equivocaron de camino y de lugar. El Rey de reyes que ellos querían adorar solo podía nacer entre los pobres.
Me detengo en la cuestión popular de los tres reyes magos. El evangelista no ofrece ningún número, ni se refiere a ninguna realeza que no sea la de Jesús. Por eso los magos “se postran” ante el Dios-Rey y le ofrecen unos dones que son un reconocimiento de su dignidad regia. Lo de magos es otra cosa. Los había buenos y malos. En el libro de los Hechos (13,10) un brujo es calificado de mago “repleto de todo engaño y de toda maldad”. Mago es también el sabio. Tal vez estos magos que se presentaron en Jerusalén fueran astrónomos.
La religiosidad popular y la tradición le han puesto imaginación al relato evangélico. Es la tradición la que ha interpretado que eran reyes, procedentes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa. El rey negro aparece siempre. En el reino de Jesucristo no hay distinción por la raza o por el origen. Jesucristo une a todos los pueblos y a todas las personas, sin perder la riqueza de su variedad.
Detrás de este relato, ¿hay algo histórico en el sentido moderno de la palabra? No hay una respuesta segura. Pero lo importante no es lo que puede haber “detrás” de la narración, sino lo que en ella se quiere significar, a saber: estos sabios representan a la humanidad en búsqueda de paz, verdad y justicia. Representan el anhelo profundo del espíritu humano, la marcha de las religiones, de la ciencia y de la razón humana al encuentro de Cristo.
El evangelista termina su relato notando que, una vez que los magos se han encontrado con Cristo, “regresaron a su país por otro camino”. Lectura espiritual: si tú te has encontrado con Cristo, volverás a tu casa, a tu trabajo, a tus ocupaciones, pero ya no será lo mismo. Volverás de otra manera, por otro camino, con un corazón y un espíritu nuevo.