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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

15
Jun
2023

Mucha mies, pocos trabajadores, ¿doble trabajo?

5 comentarios
muchamies

Jesús, al recorrer Galilea anunciando el reino de Dios, al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Así comienza el evangelio del próximo domingo. Jesús se compadece, o sea, se le revuelven las entrañas (como se le revolvieron al padre del hijo pródigo al ver regresar a su hijo), porque se da cuenta de que la gente está cansada, desorientada, y no tienen buenos pastores que les consuelen y alivien. Las necesidades de la gente, en tiempos de Jesús y en los tiempos actuales, eran muchas. Jesús curo a muchos enfermos. También hoy hay enfermos a los que atender, hambrientos a los que dar pan, inmigrantes a los que acoger.

Pero sin olvidar cual es la necesidad principal que todos tenemos: encontrar sentido a la vida, llenarla no solo de pan, sino de amor, llenarla de Dios. Los pastores de los que habla Jesús deberían ocuparse de todas esas necesidades. Y pastores somos todos. Todos somos pastores los unos de los otros. Francisco de Asís, en su regla para los eremitorios, dice que los que quieran vivir como religiosos en los eremitorios sean tres o cuatro hermanos. Y ahí viene la sorpresa: esos hermanos deben turnarse en ser unas veces madres y otras hijos, para que se alternen en llevar unas veces la vida de Marta y otras la vida de María. El eremitorio es como una Iglesia en pequeño, un signo de lo que debe realizarse en toda comunidad cristiana. En ella debemos cuidar maternalmente los unos de los otros, porque todos somos hermanos. En la Iglesia no hay superiores y súbditos.

Jesús viendo a esas multitudes abandonadas, que no tienen pastores maternales que les cuiden, se dirige a sus discípulos con estas palabras: “la mies es abundante, pero los trabajadores son pocos”. Aunque sean pocos, por lo menos hay algunos. Como las muchedumbres son una mies abundante, lo lógico sería recomendar a los pocos que trabajasen el doble. Pero lo que recomienda Jesús es rogar al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies. Eso nos desconcierta: en lugar de animarnos a trabajar, Jesús nos invita a la oración.

No se trata de no trabajar, no se trata de no dar pan al hambriento y palabras de vida y verdad a los que vagan sin sentido. Se trata de cobrar conciencia de que los discípulos no pueden hacer eso por propia iniciativa; deben hacerlo comisionados por el Señor porque, dice Jesús: “sin mi, nada podéis hacer”. Unidos a él, hay que poner todo nuestro empeño en cosechar esta abundante mies. El envío de los doce primeros apóstoles a las ovejas descarriadas de Israel, anticipa el envío que Jesús hace a la Iglesia de hoy, a cada uno de los creyentes, para que, unidos al dueño de la mies, y no dejando de orar, se pongan a trabajar con todo su empeño, con toda su imaginación, para decir palabras de consuelo y esperanza a los cansados y abandonados, y ofrecer pan y vestido a los hambrientos y desnudos.

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juan garcia
15 de junio de 2023 a las 15:41

Como cristianos debemos estar en alerta continua: "A Dios rogando y con el mazo dando". Ciertamente "la mies es mucha y los obreros pocos". Si miramos a nuestro alrededor, vemos necesitados múltiples que superan nuestra capacidad de ayuda adecuada. Pero lo que tenemos, debemos compartir: algún tiempo de oración. Sólo Dios sabe como convertir nuestra oración en moneda de cambio, en pan y vino de la mejor uva y el mejor grano en su viña de justo salario.

Marcela Díaz
15 de junio de 2023 a las 17:32

Gloria a Tí SEÑOR Jesús

Rikin Gonzalez valera
16 de junio de 2023 a las 11:21

El evangelio de hoy es más litúrgico que práctico, la verdadera necesidad no es lo litúrgico aunque hay que hacerlo, la verdadera necesidad es la mies a donde debemos ir eh identificarnos.

Sonia E Garcia
17 de junio de 2023 a las 13:46

Sirvo en un ministerio de música desde la Navidad del 2008. Hace un tiempo lo dirijo. Hace 2 semanas partió a la casa del Señor el hermano senior de nuestro ministerio. Poco a poco han ido partiendo. Ahora somos 2. Este Evangelio me da mucha esperanza. Porque no oramos lo suficiente. Gracias. ❤

RUT
18 de junio de 2023 a las 17:13

No oramos lo suficiente, quizas porque no
nos duele suficientemente nuestro mundo. Y Jesus solamente dice: rogad al dueño de este mundo. Yo siento que me falta, nos falta, fe en la oracion.

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