Nov
María y Jesús, nombres que venden
4 comentariosTengo delante de mi los últimos ejemplares de dos revistas de divulgación científica. En la revista Geo aparece una foto de María, con el niño Jesús en brazos, llenando toda la portada, y encima de la foto este título: “María, una historia divina”. En la portada de la revista muy INTERESANTE aparece en un recuadro una foto que quiere representar a una carpintería, con este titular: “Los años perdidos de Jesús”. Geo dedica 21 páginas a la figura de María y muy INTERESANTE 5 a la de Jesús, en las que pueden encontrarse datos correctos, preguntas legítimas y algunas inexactitudes.
Una de las páginas dedicada a María se titula: “Ella estuvo aquí”, y se ofrecen los nombres de 13 lugares de apariciones marianas, con esta apostilla: “selección de las apariciones oficialmente reconocidas por el Vaticano”. Muchos católicos se sentirán a gusto con esta afirmación. Pero la verdad es que el Vaticano, o mejor aún, la Iglesia, no ha dicho nunca “oficialmente” que en ningún lugar haya aparecido la Virgen. Lo que hace la Iglesia, sin entrar en el fondo de la cuestión de si hubo o no aparición o mensaje proveniente de María, es reconocer que este supuesto mensaje no contiene nada contrario a la fe y a las buenas costumbres y, por tanto, puede ser una ayuda para la fe. Por otra parte, la revista dedica unas páginas al papel de lo femenino en el mundo de los dioses, con una insinuación inaceptable: que María puede ponerse en paralelo con “otras divinas del mundo” (como las diosas de las religiones asiáticas o latinoamericanas).
Muy INTERESANTE presenta diez cuestiones “que intrigan a los expertos” sobre la infancia de Jesús. Eso de “los expertos” es un decir. Pero no cabe duda de que muchos creyentes se plantean cuestiones sobre su nacimiento en Belén o en Nazaret, sus hermanos y hermanas, sus estudios, sus amistades, su familia. Todos estos temas están muy bien estudiados y tienen una respuesta seria, sin necesidad de acudir a elucubraciones más o menos fantasiosas. La pena es que los católicos, a veces, no tengamos clara la respuesta. O demos respuestas “dogmáticas” a aquello que se responde con argumentos y datos históricos. En todo caso, que dos revistas difundidas y leídas dediquen tanto espacio a los nombres de Jesús y de María (quizás aprovechando el tirón de la cercana Navidad) es una prueba de que estos temas interesan también a los no creyentes y, lo más importante para los editores, que estos temas venden.