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Lo de los anglicanos abre puertas
2 comentariosCon fecha del 4 de noviembre se ha publicado la Constitución Apostólica que instituye Ordinariatos personales para los anglicanos que desean estar en plena comunión con la Iglesia católico-romana, junto con unas normas complementarias. Se trata de dos documentos hechos con amplitud de miras que suscitan preguntas sobre el futuro. Muchas veces lo que comienza siendo una excepción, va ampliándose poco a poco y termina siendo norma común. En el caso de las puertas abiertas por esos documentos es posible que los pasos sean lentos, pero lentos y todo, no hay que descartar nada.
Un aspecto que no gustará a los afectados: aquellos fieles y sacerdotes que antes de entrar en la comunión anglicana pertenecieron a la Iglesia católica, no pueden ser admitidos como fieles de los nuevos Ordinariatos personales y, menos aún, ejercer el sacerdocio. Pero hay otros aspectos muy positivos. Uno importante es que, donde se erija un Ordinariato, la colaboración entre ambos cleros, el de la diócesis territorial y el del Ordinariato, será lo normal; igualmente será normal la formación conjunta de los seminaristas; y por supuesto la colaboración de los fieles en las diferentes actividades eclesiales.
Hay previsiones que puede abrir nuevos cauces: 1) aunque lo habitual es que solo se ordene de presbíteros a varones célibes, el Ordinario podrá solicitar al Romano Pontífice que se admitan varones casados según criterios objetivos que, si bien aprobados por la Santa Sede, los determinará el propio Ordinario. 2) los consejos presbiterales del Ordinariato, cuando haya que proveer de Obispo, tienen derecho de presentar una terna a la Santa Sede. Eso antes ocurría en algunas diócesis y poco a poco se suprimió; el que ahora se prevea para estos Ordinariatos puede resultar un paso para que se restablezca en otras diócesis. 3) Es interesante que, aunque un Obispo anglicano casado no puede ser ordenado obispo católico, sí puede ser nombrado Ordinario, lo que en la práctica viene a ser lo mismo. Estos Ordinarios, casados o célibes, forman parte de la Conferencia Episcopal. 4) Un detalle menor, pero significativo: aquellos obispos anglicanos que no sean ordenados obispos católicos (por estar casados) podrán usar sin problema las insignias episcopales.
Nuevos tiempos, aires nuevos, puertas que se abren.