Ene
Las apariencias engañan
6 comentariosTal como me lo han contado lo cuento. Pero como no lo he visto, es posible que algún detalle no sea del todo exacto. Me han dicho que puedo dar nombres. Ayer, en Tele5, en el programa “Caiga quién caiga”, una abuelita perseguía con su nietecita al Presidente de la Generalitat Valenciana, Sr. Camps, increpándole porque la niña recibía clases en unos barracones sin condiciones en los que se pasaba frío en invierno y calor en verano. Dos profesoras del Colegio de San Vicente Ferrer de los Padres Dominicos de Valencia vieron el programa y reconocieron a niña y abuela. La niña lleva cuatro años matriculada en el susodicho colegio que dispone de calefacción y no tiene ninguna de sus aulas en barracón alguno. Añaden mis fuentes que la empresa Tele5 hizo un casting para buscar los personajes adecuados para salir en su programa.
Ayer, en el artículo que escribí, no quise dar nombres. Porque no vale la pena y porque el obispo en cuestión es una buena persona. Pero me ratifico en que las preguntas no estaban pactadas previamente. Quité el enlace que tenía preparado. Hoy doy datos, como los di en el artículo que titulé “montajes interesados”, del que por cierto he recibido después de su publicación nuevas copias del montaje, para tratar de convencerme de lo mal que está el mundo. Sin duda el mundo está mal en algunas cosas y bien en otras. Eso sí, en este mundo hay mucho crédulo. Crédulo es el que acepta lo que se le dice sin juicio previo, sin pasarlo por el tamiz de la crítica. La credulidad está muy emparentada con horóscopos y visiones. ¡Y hay que ver la cantidad de televisiones locales que con números telefónicos de esos caros ofrecen lecturas de tarot y asimilados! Y, por lo que apareció ayer en la tele amiga, está claro que muchas informaciones de prensa y televisión fomentan la credulidad. ¡Para que luego digan que la gente no cree en nada y que la fe está en retroceso! Está en retroceso la buena fe, la digna fe cristiana. Pero la credulidad aumenta a pasos agigantados.