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Junípero Serra: siempre adelante
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La homilía del Papa ha sido breve, como debe ser toda buena homilía. En ella se han hecho presentes dos temas muy queridos por el Papa: la alegría del evangelio y la misericordia. Tras recordar que fray Junípero defendió a los indígenas contra los abusos de los colonizadores, abusos que hoy continúan, el Papa glosó las palabras de Jesús que envía a predicar el evangelio "a todas las gentes". En este "todos", dijo, estamos también nosotros. Predicar a todos el abrazo misericordioso del Padre, que calma las heridas y restaura el corazón, teniendo bien presente la realidad de cada una de las personas, su realidad de pobreza, de sufrimiento, de dolor o de sin sentido.
Una vez más el Papa invitó a la Iglesia a salir de sus enclaustramientos: el Pueblo de Dios no debe temer al error, debe temer al encierro, a aferrarse a sus propias seguridades. Somos hijos de la audacia misionera de tantos que prefirieron no encerrarse en las estructuras que nos dan tranquilidad, mientras afuera hay una multitud hambrienta. Junípero Serra fue uno de estos varones audaces. Tuvo un lema que plasmó su vida: "siempre adelante". Esta fue la forma que Junípero encontró para vivir la alegría del evangelio. Siempre adelante porque el Señor espera, porque el hermano espera. Nosotros, en la estela de este gran santo, también estamos invitados a ir siempre adelante, a salir de nuestras comodidades e inercias, para encontrar la alegría del evangelio, una alegría que se experimenta cuando nos damos a los demás y les brindamos misericordia.