Nov
Jóvenes anestesiados
3 comentariosMe han enviado, bajo el título “la eutanasia y los jóvenes”, el texto que reproduzco: Anoche mi mamá y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida... entre otras... estábamos hablando del tema de vivir/morir. Le dije: 'Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. PREFIERO MORIR'. ¡¡Entonces, mi mamá se levantó con cara de admiración...Y me desenchufó el televisor, el DVD, el cable, Internet, el PC , el mp3/4, la PlayS , la Nintendo DS, el teléfono fijo, me quitó el móvil, el ipod y me tiró todas las cervezas!!! ¡La madre que la parió!... ¡¡¡¡CASI ME MUERO!!!!
El texto resulta gracioso y quiere ser expresión de una tendencia social, a saber, que bastantes de nuestros jóvenes solo piensan en divertirse; mas aún, son jóvenes que no soportan la soledad y necesitan sucedáneos de ruido y compañía porque son incapaces de mantener relaciones serias y estables, o de escuchar palabras que hagan pensar. El ruido y los aparatos electrónicos ofrecen la falsa sensación de compañía, incluso de intimidad. Son aparatos anestesiantes que no remedían el problema de fondo: el vacío profundo de muchos de nuestros jóvenes, por falta de compromisos serios y de amor verdadero; por decirlo con palabras bíblicas, lo suyo es una soledad poblada de aullidos.
Pero leer el texto como un alegato contra la eutanasia me parece fuera de lugar pues, bien pensado, no cumple su propósito. En primer lugar porque las cosas serias, como la vida y la muerte, si bien pueden tratarse con un poco de humor, no pueden tratarse desde la ironía y el desenfado. Y además, porque no se pueden comparar churras con merinas. Una cosa es el “casi me muero” del niño mal criado cuando le quitan su teléfono móvil, y otra el “prefiero morir” del que no se ve en condiciones de vivir su enfermedad. Precisamente porque me tomo la vida en serio, no me gusta banalizar esos temas.