Sep
Huelga sí, pobreza no
4 comentariosEscribo poco antes de las 13 horas del día de la huelga. Leo que la incidencia ha sido alta en la construcción, industria, mercados y transporte; y poco significativa en comercio, banca, administración, oficinas y enseñanza. En la ciudad de Valencia el poco seguimiento del paro en comercio, enseñanza, banca y oficinas era evidente. Todo estaba abierto. En algunos locales había carteles con el anuncio de la huelga, pero el comercio funcionaba con normalidad. Cuento como sintomático lo que he visto en “El corte inglés”. El edificio más céntrico de esta cadena de almacenes tiene cuatro puertas en Valencia. En la puerta uno había cinco policías y delante de los policías un grupo de sindicalistas con banderas. A las personas que querían entrar por esa puerta, la policía les indicaba que fuesen a la puerta de al lado. En esta puerta, la número 2, no había ni policía ni manifestantes y la gente circulaba con toda normalidad. En las puertas 3 y 4 no había policía, sí había manifestantes con banderas, pero no impedían el paso de la gente, que circulaba con toda tranquilidad.
Gracias a Dios, en este país nuestro hay derecho a la huelga. También hay derecho al trabajo. Porque hay unos niveles aceptables de libertad. Mi sospecha es que las personas más pobres no pueden hacer huelga. Unos porque cobran tan poco que si dejan de trabajar, dejan de comer. Y otros porque no tienen trabajo. Esos son los problemas que habría que solucionar. Es legítimo defender los sueldos y protestar por los recortes. Los funcionarios han visto recortado su sueldo y eso hace daño. Pero hay otros que no tienen recortes porque no tienen sueldo. A esos tampoco hay que olvidarlos. Yo de economía y política entiendo poco. Pero algo hay que hacer para que cambie ese sistema basado en el egoísmo y la codicia. Ese sistema en el que los ricos nunca pierden. Peor aún, siempre ganan más. Eso es lo escandaloso. Yo no sé que diría Jesús ante la huelga. Es posible que dijera algo así como: “¿quién me ha nombrado juez de vuestros repartos monetarios?”; pero también es posible que añadiera: “los pobres siempre están ahí”. Precisamente por eso, porque siempre están ahí, yo doy por supuesto que los comedores sociales no han hecho huelga. Aunque no estaría mal que una de las reivindicaciones de la huelga fueran políticas que hicieran innecesarios esos comedores.