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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

10
Ago
2024

Hacer política y declararse religioso

5 comentarios
religionpolit

Creer o no creer en Dios, profesar una u otra religión, es un asunto condicionante de la vida. Sin duda, hay distintos niveles de creencia y de increencia. El tipo de religión, y el grado de convencimiento, de experiencia y de práctica religiosa, condiciona muchas tomas de posición que pueden parecer más o menos contradictorias con lo que se supone que debe pensar y hacer un “buen” religioso. No es menos cierto que algunos juzgan la bondad de la religiosidad en función de uno solo de los aspectos que se supone que conlleva la totalidad de la religión. Aspectos que, por añadidura, son susceptibles de distintas valoraciones. Si confieso que soy cristiano, matricular a mi hijo en un colegio no confesional, ¿es signo de que no soy un buen cristiano?

En algunas campañas electorales (¿en la de Estados Unidos de América?) se utiliza el tema religioso para invitar a votar en uno u otro sentido. Hay quién entiende que la confesión religiosa de un político (El nuevo Presidente de la Generalitat de Cataluña no oculta que es católico) tendrá influencia en sus tomas de posición. Muchas veces, en política, por muy buena voluntad que se tenga, se hace “lo que se puede”. Siempre cabe argumentar que cuando eso “que se puede” no es totalmente acorde con determinados principios religiosos, lo que tiene que hacer un político, si es buen religioso, es dimitir.

Los asuntos políticos son muy complejos. A veces una dimisión puede acarrear consecuencias peores para determinados asuntos religiosos que mantenerse en el cargo al precio de ciertas concesiones. Más aún, algunas críticas hechas en nombre de la religión a una decisión política son en realidad críticas condicionadas por otra posición política. Las mayores o menores dimensiones de una empresa, ¿es un asunto religioso o económico? El mayor o menor grado de autonomía de una sociedad, ¿es un asunto religioso o político? En estos asuntos no hay que olvidar que la misma concepción cristiana de la vida puede conducir a posiciones divergentes. Sin duda, hay tomas de posición políticas que pueden convertirse en “anti religiosas”, no por el asunto en sí (el mayor o menor grado de autonomía o la ampliación de capital de una empresa), sino por el modo de defenderse o de conseguirse (con violencia, por ejemplo, y no digamos eliminando al adversario).

La religión es el arte del amor. La política es el arte de lo posible. Y, en bastantes ocasiones, por no decir en todas, el voto busca el “mal menor”, o “el bien posible”. Las decisiones políticas son siempre susceptibles de cambio y de revisión. Un cambio político siempre convence más a unos que a otros, y disgusta más a unos que a otros. El modo de conseguir el cambio, por una parte, y el modo de asumir el disgusto que el cambio me provoca, por otro, puede ser más o menos religioso o más o menos anti-religioso.

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Hormias
11 de agosto de 2024 a las 08:56

El actual presidente usa es catolico. Y por lo visto en el tema... Delos niños no nacidos... No ayuds mucho
Gracias fray Martín

Valero
11 de agosto de 2024 a las 09:09

Como cristiano cada vez que hay elecciones me veo en un gran dilema ya que ningún partido político propone programas que se acerquen con cierta coherencia al pensamiento cristiano, así que al final opto por el que globalmente se acerca más o se distancia menos de la ética cristiana y así y todo siempre tengo dudas de si he tomado la mejor decisión. En realidad los cristianos "no somos de este mundo", vivimos como extranjeros porque nuestro Dios y Señor no es ningún líder político sino Jesucristo cuyo programa está bien definido en el capítulo seis del evangelio de Lucas (las bienaventuranzas). En todo caso en mi opinión dudar, cuestionarse y no alienarse totalmente con ningún líder político es más una virtud que un defecto.

Chiquet
11 de agosto de 2024 a las 10:10

Religión y política incluso en no creyentes e insociales deberían respetarse. Claro, al dúo habría que añadir valores buenos para que sean apreciables y principios en los escépticos para, al menos, respetar este par de características del hombre-mujer.
El alcance de la relatividad, (tan agobiante ahora) en un corto periodo de mi vida supuso un descubrimiento: todo (casi) era relativo. Por entonces tuve que votar y los obispos me indicaron (creo no equivocarme) la obligación (moral sería) de emitir voto social. La elección por la opción menos mala me resultaba dificultosa por motivos graves. Estaba la triste opción voto blanco pero quizá la realidad merecía la abstención… Entre todas las opciones elegí una.
Creo importante reivindicar el blanco si quiero huir del negro. E importante que nos llegue el mensaje de obedecer a Dios antes que a los hombres; y eso puede contravenir, a veces, lo usual; obedecer a la recta conciencia debería ser un contenido de la catequesis junto a otros y bien explicado.
Recuerdo la letra de la canción Gracias a la vida.
Gracias también a usted fr. Martín

juan garcia
12 de agosto de 2024 a las 15:01

"Al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios": Política y Religión no se llevan bien. No conviene mezclarlas. Tenemos en América un candidato a la presidencia que nunca practicó religión alguna y está proclamandose ahora conservador y cristiano de primer orden (sus seguidores le consideran bajado del cielo). Su record nos dice que siempre fue liberal, mujeriego y egoista. Esta fingiendo una persona totalmente desconocida. La ambición política de volver a ser presidente de USA por segunda vez. El dice que quiere ser dictador por un día: el primer día de su presidencia. Y le ofrece al pueblo el privilegio de no volver a votar, pues se encontrarán felices con el nuevo habitante de la Casa Blanca

Teresa Ventura
17 de agosto de 2024 a las 01:54

No es posible mezclar política y religión ni gobernar así en un mundo como actualmente vivimos .
En México quien gobierna se contradice , se dice honesto cristiano y miente polariza al país que vive grave crisis de violencia e inseguridad ,también dice gobernar con austeridad Franciscana , pero solo para la ciudadanía, sus allegados y familia cada día más ricos mientras el gobernante se ha creído el título que le han dado "mesías tropical "

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