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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

10
Nov
2012

El suicidio de Amaia

7 comentarios

Hay gente desesperada. Los extremos a los que estamos llegando denotan lo podrida que está la situación socio-económica que padecemos. Aunque, desgraciadamente, sospecho que mientras no vemos las “orejas del lobo”, o no nos enterarnos o miramos hacia otro lado. Las desgracias ajenas nos pillan un poco lejos. Estamos más preocupados por nuestros pequeños problemas. No nos damos cuenta de que lo que está sucediendo con los otros podría sucedernos a nosotros en el momento menos pensado. Cada vez hay más gente en el paro, cada vez hay más personas con dificultades para vivir con un mínimo de dignidad. Pero lo que ha sucedido con Amaia es tan grave que probablemente logrará lo que no han logrado las protestas y las palabras fuertes, a saber, que se apruebe cuanto antes una ley que permita (o que obligue) a una moratoria de dos años para los desahucios.

Amaia era una mujer que había avalado con su piso la deuda de un familiar. En el momento mismo en que la comitiva judicial entraba en su casa para ejecutar la orden de desahucio, ella se suicidó. Hay que estar muy desesperado para hacer algo así. Es posible que el solo hecho del desahucio no sea suficiente para explicar lo sucedido. En todo caso, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Ahora, todos, empezando por los políticos, reclaman soluciones que eviten que se repitan dramas como este. No olvidemos que, en este país nuestro, muchos abuelos han avalado con su vivienda, y de buena fe, a hijos y nietos. Y, de pronto, ellos, que son los más frágiles y los más inocentes, se encuentran con el riesgo de quedarse en la calle.

Resulta llamativo que haya dinero para “salvar” a los bancos y no lo haya para las necesidades educativas o sanitarias o para ayudar a personas en dificultades. Lo que denota el verbo “salvar” sólo tiene sentido si se aplica a las personas. Ellas son las únicas destinadas a la salvación, las únicas que merecen ser salvadas, así en la tierra como en el cielo, sea cual sea su situación. Sí, sí, sea cual sea. Sí, sí, salvadas en la tierra. Porque lo que Dios vaya a hacer con las personas que las circunstancias de este mundo conducen a situaciones irreversibles, no nos dispensa de ningún modo de trabajar por la salvación en la tierra.

Seguramente el suceso triste que ha provocado este post resulta lejano para muchos lectores. Pero el saber de la desgracia ajena debería invitarnos a pensar en las personas cercanas que necesitan de nuestra solidaridad. Teniendo, al menos, un pequeño gesto con ellas, nos solidarizamos también con la desgracia de los alejados.

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contrapunto/ y feliz onomástica Fray Martín
11 de noviembre de 2012 a las 09:28

El contrapunto: la lucha frente a la desesperación lo ofrece otra mujer que se puso en huelga de hambre, ante la entidad bancaria, para negociar el desahucio. Su alcalde se solidarizó, y amenazó a la entidad bancaria con retirar los fondos de su millonaria cuenta, sino se daba una solución a esta mujer. La solución llegó.Vivienda alquilada para la mujer. Estoy de acuerdo en lo de la gota que colma el vaso. Y más cosas que saldrán en estos días. Una pareja con dos buenos sueldos. Quizá la desesperación llegue por no poder soportar bajar el nivel de vida. Por identificar lo que somos con lo que tenemos. Solo quizá.

Doscientos suicidios diarios,silenciados, no publicados, del los que los profesionales de salud son sabedores, como el de Amaia, nos exige a todos dar un giro a las relaciones sociales políticas y económicas. Obama ya habla de exigir pagar más a quien más tiene. A ver si cunde el ejemplo.

Mil gracias Fray Martín por la capa repartida. Por la palabra compartida. Felicidades, hoy,San Martín de Tours, día de su onomástica. Que reciba todo el afecto que reparte a manos llenas en este blog

vicente
11 de noviembre de 2012 a las 16:18

FELICIDADES AL PADRE MARTÍN G. EN EL DÍA DE SU SANTO.

bien por los intermediarios
12 de noviembre de 2012 a las 16:49

Un reconocimiento caluroso y emocionado a las personas que están realizando labores de intermediación para detener los desahucios Y lo están consiguiendo. Entre ellos Cáritas, religiosos laicos y sacerdotes. Hora 14 -Cadena Ser-de hoy les ha hecho entrevista y reportaje. El audio se puede recuperar en su web.

Aunando fuerzas lo conseguiremos.Parroquias, asociaciones de vecinos. Se están creando redes de apoyo para los más vulnerables. Hay que pedir ayuda si se necesita. No dejarse vencer por la vergüenza, el desaliento. Ni la desesperación No eres el único. Escuchemos a quien lo necesite. Fomentemos la cordialidad, sonriamos, sacar el buen humor a pasear. Todos lo necesitamos. A todos nos incumbe.

cerrajeros solidarios
13 de noviembre de 2012 a las 06:48

Gracias a todas las empresas de cerrajería que se niegan a colaborar en actos de desahucio. No es de recibo que se esté rescatando a los bancos con dinero público, mientras se deja a personas vulnerables a su suerte. Basta ya. Una resistencia activa y solidaria logrará que entre todos pasemos página, y volvamos a empezar. Con otros modos y valores.

policía municipal Zaragoza en contra de deshaucios
13 de noviembre de 2012 a las 07:17

La policía municipal de Zaragoza tampoco colaborarán en actos de deshaucio. Poco a poco a lo largo del estado español, se van adhiriendo en contra de los deshaucios instituciones, personas de a pie. Incluso algún obispo ha salido a la palestra.

tambien en Vigo, y en Valencia
13 de noviembre de 2012 a las 07:39

Tambien la policía municipal de Vigo no participará en actos de deshaucio. y el Banco Sabadell de Valencia congela un deshaucio inminante. Imparable la corriente en pos de justicia.

Mercedes
14 de noviembre de 2012 a las 19:26

Debo ser muy mala cristiana , no comparto la posicion de todos vosotros contra los deshaucios . De acuerdo, en que los bancos no deben salvarse con dinero procedente de los impuestos , porque entre otras consideraciones , los bancos cuando ganan dinero no lo reparten entre la sociedad y al fin y al cabo son una empresa igual que las demás a las que cuando quiebran no se las rescata .
Respecto a los deshaucios ,¿ porque no se aplica lo mismo a los inquilinos que no pueden pagar el alquiler porque han perdido el empleo ? Dónde está la diferencia ? No sería mejor que todos nosotros , los que seamos propietarios de dos o tres viviendas y que somos tan buenos ..dejásemos a esas familias que las ocupasen hasta que se resuelva la situación económica ?

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