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El Cuerpo de Cristo circula por internet
12 comentariosHe recibido en varias ocasiones una dramática llamada a boicotear una película que supuestamente está a punto de estrenarse en distintos lugares, entre ellos España, titulada “Corpus Christi”. Película presentada como blasfema porque cuenta una historia de homosexualidad entre Cristo y sus discípulos. Entre los argumentos utilizados para demostrar la maldad del gobierno español que va a permitir la proyección de tales blasfemias no podía faltar el de “con Mahoma no se atreverían”.
Se trata de uno más de los muchos hoaxes (engaño) que circulan por internet. Son mensajes de correo electrónico engañosos que se distribuyen en cadena. Algunos tienen textos alarmantes sobre virus informáticos o, peor aún, sobre desgracias que pueden sucederte si no reenvías el mensaje a todos los contactos de tu libreta de direcciones. También hay hoaxes que tientan con la posibilidad de hacerte millonario con sólo reenviar el mensaje o que apelan a la sensibilidad invocando supuestos niños enfermos. Y hay mensajes como el de esta película que no existe, pero que sirven para calentar los ánimos de algunos que se creen más católicos que el mismísimo Jesús de Nazaret que, por cierto, no era católico, sino judío.
Voy a contarles uno de mis muchos pecados. A una de las personas que me envió el alarmante correo, le contesté que me había interesado mucho la información ofrecida y que esperaba con ganas el día de su proyección porque yo pensaba ir a ver esta película. Mi sorpresa, mi mayúscula sorpresa, fue la respuesta que recibí: “pues te vas a fastidiar, porque esta película no existe”. Voy a ponerme en lo mejor: mi corresponsal se enteró de la no existencia de la película después de enviar el correo condenatorio. Pero aún así, ¿no hubiera sido honrado advertir a sus contactos de la falsedad del envío? Pues no, porque así se crean varios ambientes: el identitario (si no existe el enemigo lo inventamos y así reafirmamos nuestra identidad), el contrario al gobierno, el contrario al Islam, y no quiero suponer que se busca crear ambiente contra la homosexualidad. Una pena, penita, pena.