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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

8
Ene
2009

El Bautismo es Epifanía

3 comentarios

La fiesta de la Epifanía no se celebra sólo el seis de enero. Continúa dos domingos más: el del bautismo del Señor y el siguiente en el que la Iglesia recuerda el episodio de esa boda en Caná de Galilea en el que el agua se convirtió en vino. Es una pena que actualmente ese Evangelio sólo se lea en el segundo domingo del tiempo ordinario del Ciclo C y se haya sustituido por otros en los ciclos A y B. Las antífonas de Laudes y Vísperas de la fiesta de la Epifanía dejan muy clara la profunda unidad, más aún, el entrelazamiento, entre estos tres acontecimientos: la adoración de los Magos, el Bautismo de Jesús y la boda en Caná: “Hoy la Iglesia se ha unido a su celestial Esposo, porque, en el Jordán, Cristo la purifica de sus pecados; los magos acuden con regalos a las bodas del Rey, y los invitados se alegran por el agua convertida en vino”.

Digo esto para prevenir contra una mala comprensión de la fiesta del Bautismo de Jesús, que celebraremos el próximo domingo. No se trata de ver en el bautismo de Jesús ni un anticipo ni un modelo de nuestro propio bautismo. El bautismo de Cristo en el Jordán es una epifanía, una manifestación. De nuevo se manifiesta que Dios se ha solidarizado con el ser humano, no con una humanidad ideal, sino con una humanidad real, una humanidad pecadora. Por eso Cristo es bautizado con un bautismo de penitencia para el perdón de los pecados. El, ya desde el comienzo de su ministerio, se manifiesta como el que “carga con el pecado del mundo” y así se une a esta historia humana de pecado y de alejamiento de Dios. Se une porque sólo desde la unión y la solidaridad es posible salvarla.

La relación que puede y debe verse entre el bautismo de Jesús y el nuestro hay que situarla en el nivel de la acogida de la Palabra. En el bautismo de Cristo, Dios hizo oír su voz para que el mundo creyera que Jesús es la Palabra enviada por el Padre. El bautismo de cada cristiano es signo de la fe, o sea, de la acogida de esta Palabra de salvación. No hay paralelismo entre los dos bautismos. Lo que hay es relación, la que se da entre una epifanía, una manifestación, y la recepción, la acogida de la epifanía.

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marcelino
8 de enero de 2009 a las 15:18

Leer esto me ha hecho pensar que Jesus, se manifesto de esta manera, cargando el pecado del mundo y pasando por toso los sufrimientos por los que se puedan pasar, tanto fisicos como sicologicos. ¿por que se manifesto de esa manera y no de otra? Se manifesto como nadie puede imaginarse a un Dios o a un Rey.

Jose antonio diez santos
9 de enero de 2019 a las 04:07

Muy clara y convincente su esplicacion Dr Martin,ademas muy apropiada y oportuna para la mayoria de las personas que acuden a nuestra Iglesia en solicitud de bautismo ,el 80% de las personas que bautisan niños no conocen el significado de el bautismo,a penas saben que es el primer sacramento que debemos recibir,y lamentablemente lo hacen con otros intereses,sobretodo si los padrinos no son cubanos ,elementalmente esto responde a intereses de otra indole que nada tienen que ver con nuestros principios y enseñansas ,una ves mas me solidariso con su criterio y tambien una ves mas reconosco su virtud entre otras de tener el don de llegar con sus palabras a lo mas profundo de nosotros los hijos del Señor,saludos,abrazos,gracias por su participacion,en especial nosotros los cubanos que tanto necesitamos estos intercambios para solidificar nuestros conocimientos y fortalecer nuestra fe ,tan importante en los tiempos que nos han tocado vivir,todo mi respeto
Abrazo Dr Martin,de un hermano Cubano Franciscano

María José
11 de enero de 2019 a las 11:20

Gracias Martín, hermano ¡Cuánto bien hace leer la Palabra con la profundidad que nos ofreces y a la que no estamos habituadas en un mundo de prisas dónde se escapa el sentido de lo que permanece! Solo permanece la Palabra y el sentido de su revelación cuando la acogemos en nuestras vidas. La persona de Jesús..desde su encarnación, bautismo..hasta su resurrección nos va reordenando interiormente con paz y forjándonos solidariamente en nuestro compromiso con los demás, con todos sin excepción. Gracias

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