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Dulce nombre de María
8 comentariosEl 12 de septiembre se celebra la fiesta del dulce nombre de María. La fiesta desapareció del calendario litúrgico en 1969, porque se consideraba una repetición de la fiesta de la natividad de María, que se celebra cuatro días antes, el 8 de septiembre. A partir de 2002 ha vuelto a aparecer en el calendario litúrgico, aunque reducida a la categoría de “memoria libre” y son pocos los que la celebran.
Cuando eso de celebrar el santo estaba más en boga, las mujeres llamadas “María” celebraban su santo el 12 de septiembre, aunque la desaparición litúrgica de la fiesta del dulce nombre, hizo que esas mujeres lo celebraran el 1 de enero, fiesta de Santa María, madre de Dios. Son muchas las mujeres que llevan el nombre de María y más aún las que lo llevan en sus distintas variantes y adjetivaciones: Covadonga, Asunción, Concepción, Pilar, Montserrat, Amparo y muchas más. También hay bastantes varones que llevan el nombre de María como segundo nombre, sobre todo unido a José, pero no sólo. Conozco incluso alguno que lleva como primer nombre el de María con un segundo nombre ya más habitual en los varones. Por poner un ejemplo: el gran teólogo Marie-Dominique Chenu.
No son muchos los que celebran el santo. Se suele celebrar el cumpleaños. Y no está mal celebrar ese día en el que Dios nos dio la vida, pero no conviene olvidar que el nombre cristiano que se nos impone en el bautismo es un modo de invocar la protección del cielo, concretada en un determinado santo, sobre cada uno de nosotros. Celebrar a nuestra santa o a nuestro santo es una buena costumbre, que nos recuerda que otro, que ha llevado antes nuestro nombre, puede ser un buen punto de referencia para vivir cristianamente.
El nombre nos da una identidad. Los apellidos son indicativos de la familia de la que procedo. Y el nombre es indicativo de una elección que otros hicieron, por motivos a veces familiares, recordando el nombre del padre, del abuelo o de algún amigo o persona importante para la familia. En cierto modo, también el nombre remite a mi familia. Todos los nombres son importantes y respetables, y precisamente porque son nombres de santas y santos, lejos de separar, unen, porque solo estando en comunión puede ser uno santo.
María es un nombre de origen hebreo que significa “excelsa” o “elegida de Dios”. Otro de los significados del nombre de María es “estrella del mar”, que guía a los marineros a buen puerto y a todos los seres humanos a la salvación. Calificar este nombre de “dulce” es indicativo de bondad, de cuidado, de agrado. El nombre de María es dulce y, por extensión, es dulce el nombre de todas las madres. Celebrando el nombre de María podemos decir, con Juan del Encina: “Pues que tú, Reina del cielo, tanto vales, ¡da remedio a nuestros males!”; o con Gonzalo de Berceo: “entre tantos peligros, si no nos vales, madre, podémonos perder”. “En los peligros y en las tentaciones, en cualquier género de tribulación, dice san Bernardo, mira la estrella, invoca a María”.