Jun
Desconchados
4 comentariosA veces me envían comentarios sobre lo que escribo en estos articulitos. Siempre es de agradecer que a uno le lean y más si lo que escribe sirve a otros para reflexionar, incluso para reflexionar sobre el desacuerdo con lo que se lee. Suelo decir a mis alumnos que no pretendo que piensen como yo, ni que repitan lo que digo en clase; pretendo que ellos se hagan su propio planteamiento sobre los temas sabiendo justificarlo. Una vez comencé un examen preguntando al alumno: ¿qué le ha parecido el tema de esta materia opcional? Respuesta: antes que nada quiero manifestarle que estoy en el más completo desacuerdo con el tratamiento que ha hecho del tema. Reacción mía: me parece muy bien; ahora usted hará dos cosas: una, resumirme el planteamiento que he hecho yo del tema, dándome las razones del desacuerdo; y dos, exponer su planteamiento del asunto de forma justificada; seguramente yo no estaré de acuerdo, pero si me lo justifica bien, le pondré un diez. Lamentablemente, tras intentar el alumno resumir lo que yo había dicho en clase, tuve que decirle: lo lamento, usted no ha entendido nada; yo no me reconozco en lo que usted me atribuye.
Todo esto porque pensaba contarles una de las reacciones que he recibido sobre el anterior post. Pero en este caso no para manifestarme ningún desacuerdo, sino todo lo contrario. Mi corresponsal casi podría haberlo incluido como comentario, pero dados los filtros la gente no acaba de animarse a filtrarse. Así que lo copio para general conocimiento: “Lo que me parece más triste Martín es que la Iglesia no se pueda entender como una casa, como una familia, donde si uno ve un desconcho lo dice para que no se nos caiga el muro y poner remedio. Porque si no se arregla se nos puede caer el muro, como ha pasado con la pederastia en Estados Unidos, que hemos tenido que llamar al albañil (el Papa) para que vaya a solucionarlo porque no se atrevía la familia de allí a ver que había un desconchón. Pero el muro se cayó y ahora se nota que se cayó. Que triste que muchas veces no se pueda hablar en la Iglesia de los desconchones que tiene”.