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Cristianos y musulmanes dialogan sobre fe y razón
2 comentariosLos medios españoles no se han hecho eco de esta noticia: del 28 al 30 de abril ha tenido lugar en Roma un coloquio entre expertos cristianos y musulmanes, presidido por el Cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo pontificio para el diálogo interreligioso, y por el Madhi Mostafavi, presidente de la Organización musulmana iraní. Los participantes fueron recibidos el 30 de abril por Benedicto XVI. El tema del coloquio: “Fe y razón en el cristianismo y en el Islam”. Merece la pena notar algunas de sus conclusiones: “la fe y la razón son dos dones de Dios a la humanidad”, que “no se contradicen”, aunque en algunos casos “la fe puede estar por encima de la razón, pero nunca contra ella”. Los participantes subrayan: “la fe y la razón son intrínsecamente no violentas”; por este motivo “ni la fe ni la razón deben ser utilizadas para fines violentos”. “Desgraciadamente, notan los expertos, las dos han sido a veces mal utilizadas para cometer actos violentos”.
“Cristianos y musulmanes deberían ir más allá de la tolerancia”. Observación oportuna, porque la tolerancia supone que el otro es inaceptable para mi. Ir más allá de la tolerancia es entender que en el otro hay valores positivos que pueden enriquecerme: “Cristianos y musulmanes deberían ir más allá de la tolerancia, aceptando las diferencias, siendo conscientes de lo que tienen en común y dando gracias a Dios por ello. Están llamados al respeto mutuo, y a condenar aquello que convierte en ridículas las creencias religiosas”.
Finalmente me ha parecido interesante este criterio para interpretar los textos religiosos, totalmente contrario a posturas fundamentalistas: las tradiciones religiosas “no pueden ser juzgadas por un solo versículo o pasaje presente en sus respectivos libros sagrados”. Para comprender las tradiciones religiosas, dicen estos expertos, se necesita “una visión global y un método hermenéutico adecuado”.
Desde bases como estas el entendimiento entre cristianos y musulmanes resulta enriquecedor. Desgraciadamente no todos están de acuerdo con estos sabios criterios. Pero no cabe duda de que estas conclusiones manifiestan un clima que debemos apoyar y difundir. Sería bueno, por otra parte, que estos coloquios se prosiguieran en otros lugares y a otros niveles, con expertos sí, pero con creyentes de base también.