Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

2
Mar
2009

Comida de vigilia con pecado

9 comentarios

¿Por qué al menú de los días cuaresmales de ayuno y abstinencia o al menú que se toma en los monasterios en las vísperas de algunas solemnidades se le llama “comida de vigilia”? Seguramente porque debe ayudar a estar despierto, expectante y vigilante. Lo cierto es que actualmente la expresión ha pasado a designar un tipo de menú a base de pescado y legumbres que tiene poco que ver con el sentido religioso de la abstinencia de carne. Hasta el punto de que una restauradora valenciana publicitaba en una entrevista radiofónica una “comida de vigilia con pecado”. El menú consiste en bacalao al horno con espárragos, huevo duro, tomate, cebolla y otros ingredientes y, ahí viene lo del pecado, supongo, todo ello adobado con jamón. Ofrezco una idea al restaurante: que como postre ofrezca unos bombones “que estén de pecado”.

Resulta curioso: la palabra pecado, en el lenguaje corriente y sin segundas intenciones, ha terminado adquiriendo un sentido positivo. ¿No será porque los cristianos no hemos sabido explicarnos y, en el fondo, hemos llamado pecado no a la ruptura con Dios y al daño al prójimo, sino a dimensiones de la vida placenteras y atractivas, pero supuesta o realmente prohibidas? Recuerdo que hace unos años apareció un anuncio que decía: “gusta, da placer y relaja, ¿será pecado?”. Pues bien, si gusta, da placer y relaja, a lo mejor hasta viene de Dios. Si los cristianos llamamos pecado a lo agradable, inducimos a confusión y ocultamos su sentido religioso.

Y ya que mi reflexión la ha provocado una comida de vigilia con pecado, voy a añadir una cosa: Jesús a eso de las comidas no le daba mucha importancia. El evangelista Marcos llega a decir que “declaró puros todos los alimentos”. Porque lo que contamina a la persona no es lo que entra en su vientre, sino lo que sale del corazón: las intenciones malas, la avaricia, la envidia (Mc 7,19-23).

Posterior Anterior


Hay 9 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


marcelino
2 de marzo de 2009 a las 10:50

En la cabecera de esta web, he leido una frase de Sto Domingo de Guzman, que se preguntaba y se preocupaba ;¿que sera de los pecadores?. Pienso y lo veo que se ha perdido totalmente el sentido de pecado. No se preocupa esta sociedad por ello. Tampoco se guarda la abstinencia, ni el ayuno. Tal vez quitando iportancia a las cosas peqeñas, ya pasamos de las grandes. La gente muere in asistenciareligiosa. Ya nadie se preocupa de los pobres pecadores. Tal vez si de los bombones

Ugarte
2 de marzo de 2009 a las 23:30

Cada vez es más dificil darse a entender con el uso de las palabras; se están volviendo "peligrosas". Recuerdo que un fraile decia: para ayunar hay qye levantarse de la mesa con...un poquito de querer algo más; pero lo confundimos con sencillamente abstenernos de comer tal vez de un segundo alimento, aunque te levantes saciadísimo del primero. A eso se le lama abstinencia de algo, pero no ayuno.
La Escritura dice bien claro aquello de: "El ayuno que yo quiero es..."
Soy de una Orden que usa de lapalabra para su predicación, pero...Insisto, ¡quécomplicado se está volviendo que el otro entienda lo que realmente quieres decir y no...¡cualquier ora cosa!
Lo del vocablo PECADO se las trae.
Uno me pregunto como en cierta ocasión Pilato a Jesús: ¿Y qué es el pecado?.
Sí, complicado.
Ugarte

Gorafa
3 de marzo de 2009 a las 19:28

No sé si todo el mundo entiende lo que quieres decir, parece que algunos comentaristas no. Tal vez sea orque se "revela el reino a los sencillos de corazón", pero mi Dios, como nos enseño su Hijo, no se preocupaba de según que cosas. Lástioma que algunos les dan importancia, y como filacterias las tienen siempre presenten y olvidando lo realmente importante.

Ugarte
3 de marzo de 2009 a las 23:27

Gracias Gorafa, tus palabras me confirman que ya no es facil darse a entender por medio de la palabra. De todos modos en esta cuaresma pediré al buen Dios el don de la sencillez de corazón.

Él dijo: "El ayuno que yo quiero es hacer saltar los cerrojos, abrir...dar de comer...etc." A eso me refería.
Lo siento, no me sé la cita de memoria.
Ugarte

Desiderio
4 de marzo de 2009 a las 00:14

Desiderio
4 de marzo de 2009 a las 00:15

Me gustaría decir dos ideas. La primera de ellas es que efectivamente, pienso que se ha perdido el sentido de pecado. Pero, aunque no nos guste decirlo ¿a quién le extraña? ¿A quién le extraña que en una sociedad como en la que vivimos no se tenga conciencia de pecado? Quizá más grave es que esa conciencia se haya perdido entre los propios creyentes. Sí que es cierto que venimos arrastrando un concepto de pecado un tanto opresivo y que nos debíamos sacudir de algún modo, pues nos llevaba a vivirlo no como algo que nos acercaba a Dios sino como algo que nos evitaba el infierno, que es distinto. Pero esto no es óbice para considerar que efectivamente el pecado existe y que nos aleja de Dios. Menos mal que en la actualidad el concepto de pecado ha cambiado y somos conscientes de que no todo lo que nos gusta es pecado.
Y esto enlaza con la segunda idea, que está relacionada con los comentarios. Es difícil hacerse entender. Sucede con frecuencia que te da la sensación de que lo que dices con palabras no acaba de expresar bien aquello que quieres transmitir, y mucho menos lo que le llega al otro. Pero también hay que ser conscientes de que ante esa dificultad, que es palmaria, lo que importa no son tanto las palabras sino el espíritu que las acompañe, tanto al que las pronuncia, como al que las escucha. Aunque lo revistamos de complicadas frases, el mensaje de Dios llega al corazón de los sencillos.
En fin, esta es mi primera aportación al blog. Espero aprender de todo lo que aquí se diga.
Gracias por el blog y sus comentarios.

Oscar P.
4 de marzo de 2009 a las 12:37

Me parece que el post se presta a distintas lecturas. Al leer eso de mezclar pescado con jamón, he pensado en otras mezclas: Carne con pescado, poner una vela a Dios y otra al diablo, o servir a Dios y al dinero. Éstoy de acuerdo con otros que han intervenido y me parece que el asunto va más allá de formas y leyes, incluso más allá de ser o no cristiano, ya que invita a reflexionar sobre las ambigüedades de la vida. La cuaresma invita a la coherencia y a pensar que Dios y el pobre, esos son inseparables.

Valero
29 de febrero de 2024 a las 09:14

Según Woody Allen el catolicismo consiste en "pague hoy y recibirá mañana" es decir, prívese en esta vida de todo lo bueno y cuando muera, irá al cielo. Una vez un compañero de trabajo me dijo: ¿Porqué todo lo bueno es pecado? Yo le contesté que eso no era cierto, que todo lo bueno viene de Dios, pero que a las personas nos resulta muy fácil dejarnos llevar por el goce inmediato de la comida, la sensualidad, el alcohol, etc y que el pecado consiste en que si nos dejamos atrapar en esa búsqueda del placer sin moderación ninguna, terminamos siendo esclavos de esas cosas y de nuestro afán de afán de satisfacción lo que nos lleva a no buscarnos más que a nosotros mismos y todo lo demás, incluido el bien del prójimo, desaparece.

M. Amparo Olivares
29 de febrero de 2024 a las 11:55

Me parece muy aguda la distinción que haces en cuanto a que se haya desvirtuado el sentido original de pecado en tanto que separación de Dios / algo "delicioso". Dios quiere nuestro bien por tanto no debemos "demonizar"todo lo que es agradable o colma nuestros gustos...

Logo dominicos dominicos