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Comicios en las manos de Dios
1 comentariosSe aproxima la fecha electoral en Estados Unidos y el Partido Republicano tiene pocas posibilidades de ganar. En este contexto llama la atención la siguiente noticia que copio literalmente del periódico ABC: “Sarah Palin ha puesto las elecciones del 4 de noviembre no ya en ninguna mano blanca ni inocente, sino en las manos de Dios”. ¿Qué significa eso de poner las elecciones en manos de Dios? ¿Que la candidata a la vicepresidencia es una creyente convencida que ve la mano de Dios en los acontecimientos de su vida? Evidentemente se trata con esa proclama de movilizar el sentimiento religioso de muchos votantes para que voten a la candidatura de su partido. Casi es un modo de profanar el nombre de Dios. Es muy fácil ver la mano de Dios cuado la vida nos sonríe, en este caso cuando uno gana las elecciones. Pero si la Gobernadora Sarah Palin pierde las elecciones, como parece muy probable, ¿qué pensará entonces sobre la mano de Dios? ¿Que Dios se ha equivocado? ¿Que los electores no han seguido las inspiraciones divinas?
Las comicios norteamericanos están, sin duda, en las manos de Dios. Pero de forma bien distinta a lo que piensa la candidata a la vicepresidencia. Están en manos de un Dios que respeta la libertad humana y nunca la manipula. Las elecciones están en manos de los electores. Y si se quiere apelar a Dios que sea para preguntarse cual es su voluntad y la política más acorde con el Evangelio. Pero eso en un político es muy difícil. ¿Tienen los políticos voluntad de verdad? Es dudoso. ¿Y voluntad de servicio? ¿Cómo se puede servir si no es desde la verdad? Lo que tienen los políticos es voluntad de poder. Y en eso del poder, el Dios cristiano parece muy receloso: Sabéis, decía Jesús a sus discípulos, que los príncipes de las naciones oprimen a los ciudadanos y encima se hacen llamar bienhechores. Pero entre vosotros ¡nada de eso! Entre vosotros lo que debe priorizarse no es el poder, sino el servicio. Una política al servicio de los ciudadanos, eso es lo que necesitamos en USA y en todo el mundo. Y no unos ciudadanos al servicio del poder.