Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

28
Jun
2008

Ambiente raro

1 comentarios

¡Qué cosas tiene uno que leer! A veces es mejor no enterarse para vivir más feliz. Lo malo y lo triste es que sobre esas cosas muy secundarias, poco importantes y marginales, se hace mucho ruido, logrando así causar risa a los que están fuera y poner de mal humor a muchos que están dentro. Ahora resulta que los grandes temas eclesiales son la Misa en latín, la comunión en la boca y de rodillas, los cambios en el palio y el báculo del Papa y hasta la marca de sus zapatillas. ¡Por favor!

Hay una categoría teológica, muy práctica, que no se menciona, aunque tengo la impresión que sí se practica o no (según como se mire), aún sin saber que se practica o no, como le ocurría a ese personaje de Molière que hablaba en prosa sin saberlo. Me refiero a la “recepción”. Con este término se indica la aceptación de las verdades referentes a la fe y a las costumbres. El problema aparece cuando se trata de recibir determinadas costumbres que a un gran número de personas les resultan extrañas, bien por estar acostumbrados a otras costumbres, bien porque no acaban de ver las razones de la propuesta. Cuanto más secundario sea el asunto mayor será la diversidad de opiniones o de costumbres, y más difícil resultará la recepción de una única norma o costumbre. Precisamente porque se trata de temas secundarios la autoridad eclesial se limita a recomendarla, pero no a imponerla. Lo malo es que quienes son favorables a la costumbre recomendada, supuestamente recomendada, permitida o tolerada (porque a veces tampoco está muy clara la distinción) se atribuyen el papel de guardianes de la ortodoxia y hasta de la fe y la moral, y se dedican a descalificar a la inmensa mayoría de los que no siguen tal costumbre, pongamos por caso la comunión de rodillas y en la boca. Todo esto crea un mal ambiente, facilita la burla de los de fuera, hace que nos perdamos en cuestiones secundarias, provoca desorientación en la gente sencilla y buena, y produce la impresión de que los que mandan siempre se colocan al lado de las posiciones más extrañas, minoritarias, rígidas y anticuadas. Y lo que es peor, todo eso no favorece la recepción de lo único que importa recibir, que es el Evangelio de Cristo.

Posterior Anterior


Hay 1 comentario, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


marcelino
30 de junio de 2008 a las 13:21

lo de la comunión en la boca no me parece higienico, lo mismo que besar reliquias y esas cosas....

Logo dominicos dominicos