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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

21
Jun
2010

La oración no sirve para nada

26 comentarios

Hay personas que, en cuanto aparece un problema, parece que tienen una solución infalible: la oración. Pero la oración no es la solución de nada. En todo caso, es el clima que nos ayuda a sobrellevar de otra manera los problemas, a afrontarlos con confianza, a asumirlos sin desesperanza.

En cierto modo puede decirse que “la oración sirve para todo”. Pero este tipo de expresiones, si no se aclaran bien, pierden todo su sentido. Lo que sirve para todo, pudiera no servir para nada. Recuerdo dos historias que pueden ilustrar lo que digo. Una es la del psiquiatra que siempre concluía que su paciente estaba enfermo: si llegaba pronto a la consulta, es porque estaba ansioso; si llegaba tarde, es porque estaba resentido; y si llegaba puntual, es porque estaba coaccionado. La otra historia parece más religiosa: es la de los amigos de una persona a la que un día el coche está a punto de atropellarla. Sus amigos exclaman: ¡cuánto te quiere Dios que te ha librado de la muerte! Al día siguiente, el coche la deja mal herida y hay que llevarla al hospital. Los amigos exclaman: ¡cuánto le quiere Dios que le ha guardado la vida! Al salir del hospital, el coche la mata. Y entonces los amigos dicen: ¡cuánto le quiere Dios que le ha sacado de este mundo cruel y pecador! Apelar a Dios o a la oración como explicación o solución de todo, no resuelve nada.

Hay que sacar a la oración del ámbito de lo utilitario. Las grandes valores de la vida, como la amistad y la alegría, no se miden por lo útiles que son. Se trata de valores gratuitos. Cierto, los amigos pueden ser muy útiles. Pero en el amor la utilidad no es lo determinante. Y cuando el amigo no es útil, entonces es posible que sea más amado que nunca. Es importante que descubramos el sentido de la gratuidad. La amistad, la alegría y, por supuesto, nuestras relaciones con Dios, se sitúan en el ámbito de lo gratuito. La oración es expresión de amor a Dios y, por tanto, de gratuidad. Cuando uno vive la oración y la relación con Dios desde la gratuidad puede descubrir que la gratuito termina siendo lo más valioso. Pero precisamente por ser tan valioso no tiene precio, ni resulta útil.

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Juanjo
21 de junio de 2010 a las 10:25

Agradezco en primer lugar la valentía del título del post. No es fácil arriesgar tanto en una afirmación de ese tipo. Y sin embargo bien entendido resulta esclarecedor. Bueno, sobre la oración se podrían escribir mil post y nunca acabariamos, porque existe varios tipos; oración de alabanza, de acción de gracias, contemplativa, etc. aunque aquí parece que se habla de la siempre problemática oración de petición.
Y es que según la idea que nos hagamos del Dios en el que creemos orientamos esa oración en un sentido u otro. Yo creo que todavía es mayoría la de un Dios al que se le puede convencer con nustras buenas obras y disposición a que actúe en nuestro favor, a ponerlo de nuestra parte, cayendo de forma inconsciente en la actitud mágica.
La de un Dios "en el cielo" y que es intevencionista, claro está en especial para los más píos, porque son los que más rezan.
Y cuando no actúa como deseamos, no se da una buena explicación, porque no la hay. Será que no era su voluntad....
Creer en un Dios así es peligroso es un perfecto caldo de cultivo para caer en el ateísmo.

Perpetuo Socorro
21 de junio de 2010 a las 10:52

Todas esas cosas son oracion, en la alegria, en la tristeza. Pues si vivimos, si morimos, somos del Señor. Asi que apelar a Dios, aunque tal vez parece no resolver nada, tal vez lo resuelva todo. ¿que se yo?- Para querer venir a saberlo todo, no quieras saber nada, (S Juan de la Cruz), ¿que podemos saber?
Normalmente cuando todo va bien,decimos gracias a Dios, aun nos dura el pensamiento de la retribucion deuteronomica, y cuando todo va mal, parece que hasta Dios nos abandona, incluso a Jesus le paso, asi que tampoco debemos sorprendernos, lo veo como algo muy humano

contra corriente
21 de junio de 2010 a las 11:00

Tal vez como ejemplo de eso, podemos ver la pelicula "la ultima cima", trata sobre un sacerdote bueno. No es sensacionalista.Por lo visto los pederastas son los que mas molan a todos. Yo prefiero ver cosas positivas son mas gratificantes para la psicologia.
Tal vez porir un poco contracorriente, y hablar de lon queno habla nadie. Al final parece que todo es malo, y siempre tenemos que ir avergonzandonos de pertenecer a semejante grupo, llamado iglesia catolica, donde sus miembros se hanb dedicado a pasarselo bomba y hacer cosas horrorosas

Bernardo
21 de junio de 2010 a las 14:49

El día que descubrí que la oración no servía para nada, me alivió mucho, porque eso es lo que siempre he sabido pero no llegaba a aceptarlo. Me decía a mí mismo que tenía un problema y que debía insistir, pero no, la oración no tiene ninguna utilidad, de ahí precisamente su valor. No se trata de "hacer oración", sino de vivir en actitud orante, como dicen los que de esto saben; no se trata de decir o sentir cosas, sino de vivir de una determinada manera, entonces tu vida entera es oración. De la misma manera que los niños empiezan con el balbuceo su vida consciente, los creyentes iniciamos nuestra vida en el Amor con la oración. La oración es la manera creyente de estar en el mundo y puede servirse de todo: palabras, gestos, imágenes, lágrimas...

josemaría esteve i pallarés,op
21 de junio de 2010 a las 17:25


El tiempo son los momentos que van tejiendo nuestra vida.
A los que nos importan,a los que consideramos...les concedemos tiempo.el que haga falta.
Sin dedicación de algunos ratos a tomar conciencia de que Dios me quiere y ansía mi querer,no hay posibilidad de que Dios aparezca en el orizonte de mi vida.
Dios necesita mi atención,un poco de mi cuidado,para hacerse presente en mi vida.
Pensar,reflexionar,observar,escuchar,alabar, es estar ya a la puerta.
Pero hay que llamar y entrar y entonces descubrimos que era al revés: que ya El estaba a nuestra puerta: "mira que estoy a la puerta llamando:si uno me oye y me abre,entraré en su casa y cenaremos juntos" (Ap.3,20).
Esto es la oración:abrir la puerta a Dios y cenar con El

Milón
22 de junio de 2010 a las 04:00

Es verdad que los registros de alabanza, bendición y adoración expresan bien la gratuidad de la oración y por ello la esencia de la misma. Pero ¿ qué decir de la oración de petición y de intercesión (inclúyanse los sufragios) de la que tán llena está la Liturgia de la Iglesia ? Éstas últimas tienen por objeto la búsqueda de cualquier necesidad verdadera y el favor para los otros y, de alguna forma, buscan una "utilidad". Son tan humanas, sobre todo cuando el Amigo es el Señor, que, por extensión, son también muy divinas.

Es nada
22 de junio de 2010 a las 09:05

La oración ES nada. Vaciar-se para llenar-SE.
Escucha Silente de la Palabra engendrada que articula nuestro ser-en-el-mundo,la misión personalizada de cada cual. La piedra con nuestro nombre grabado

Dejar-se vivir, mover-se existir en ese Vacío Amoroso.Compasión desbordante en mil formas. El seno de Dios. Oración

ser
22 de junio de 2010 a las 11:44

Menuda tontería el Evangelio no dice eso, dice lo contrario, cuando hay algo que nos preocupa, pedir a Dios y Dios os dará.
No entiendo porque se dice esto.

Paul T
22 de junio de 2010 a las 13:30

Comunicarse con Dios manifestándo nuestra vida, para mi es oración, que pueda servir, tengo mis dudas; pero mi corazón queda en paz. Lo demás son repeticiones que se convierten cada vez más en repeticiones y palabras que puede se las lleve el viento, y lo peor que pueden convertirse en MAGIA...una magia que no encuentre al mago para que las realice. Pero vivir la vida en oración pasa más por lo humano y lo cercano, en lo que nos resulta mágico en las relaciones. Utilizar la oración para el consuelo puede ser a veces muy peligroso. "no seas como los fariseos decía Jesús cuando oréis".
Más aún cuando un páis entero va rezándo para que su selección de futbol gane el partido que le queda....¡ o algunos rezan para el que gobierna se vaya!!! de esa magia dudo...

ni...ni...ni eso
22 de junio de 2010 a las 19:30

“Y si Él no es ni bondad ni ser ni verdad ni Uno, ¿entonces qué es? No es absoluta-mente nada, no es ni esto ni aquello. Si tú todavía piensas en algo que Él sería, no lo es".

M. Eckhart

jorge h.inma
22 de junio de 2010 a las 21:14

por fin he entrado en tu blog.espero hacerlo con frecuencia para instruirme en sabiduria.me ha llamado la atencion este primer articulo....para meditar.gracias

Ariadna
22 de junio de 2010 a las 21:35

Toda oración es verdadera y absoluta. Si solo se reza cuando estamos mal, demos gracias a Dios porque hemos empezado ha rezar. El problema es cuando no se reza, porque hablaremos de un agnosticismo seguro. La oración es gratuito para nosotros dado por Dios.

Rosa
23 de junio de 2010 a las 00:47


La oracion dice usted que es expresión de amor a Dios y yo añadiría que sobre todo es expresión del amor de Dios experimentado en la vida concreta...del Dios de Nuestro Señor Jesucristo que nos ha Bendecido y nos capacita por su Espíritu para ser Bendición.

Apu
4 de junio de 2017 a las 00:23

Como algún comentario que he leído, también creo que la oración no sirve para nada. Ya puede un ciego rezar lo que quiera, que no volverá a ver. Ya puede un terminal de una enfermedad orar lo que se le ocurra, que va a palmarla. Ya puede un paralítico rezar, que no caminará.

Ya pueden 1 millón de personas orar para que se cure el cáncer de todos los que lo sufren, que Dios hará caso omiso a las peticiones.

Esto contradice la Biblia, por lo tanto, si la Biblia ya no es perfecta, ¿qué más no lo es?

jeremy moncada
8 de septiembre de 2017 a las 03:35

La oracion es lo principal de nuestras vida arrepientete de corazon y que Dios tenga misericordia de tu vida

Alberto Martz
6 de septiembre de 2018 a las 06:23

Creo que se equivoca severamente, Señor. Hay diversos tipos de oraciones, pero la más común es una súplica que se hace pidiendo un favor importante y, a veces, desesperado. Para usted es fácil escribir de ese modo porque vive aislado del mundo real y sin preocupaciones, pero habemos muchos en situaciones muy difíciles, y rezamos en algún momento - a veces durante meses ; a veces durante años. La oración no debería ser una droga analgésica ni antidepresiva, sino un llamado urgente a Dios. Aunque su silencio y falta de ganas de ayudar, de dar ayuda real a lo problemas reales, dejen a la oración convertida precisamente en eso: una droga, un narcótico, como implica su artículo.

vicente
9 de septiembre de 2018 a las 13:02

sirve para seguir adelante.

Guillermo Gómez
9 de septiembre de 2018 a las 15:19

Me parece aunque severo, útil para los que creemos que oración es solo pedir.
El poder de la oración no radica en cuántas veces pedimos o cuántos sino en Dios mismo que responde a nuestras verdaderas necesidades.

Visita www.biblia911.com para más reflexiones :D

Bego
9 de septiembre de 2018 a las 16:03

¡ Y usted qué sabe!!!

ernesto
9 de septiembre de 2018 a las 21:07

Excelente reflexión. Saludos

rafael garcia
10 de septiembre de 2018 a las 06:29

Entonces, ¿qué significa "pedid y se os dará" o "lo que pidáis en mi nombre el Padre os lo concederá"?. Si la oración no tiene ningún poder impetratorio, entonces esas palabras del Evangelio no tienen sentido. Jesús nos estaría pidiendo algo absurdo. Por ese camino de negar el poder de la oración se acaba en herejías como el molinismo, quietismo etc. Además, el hombre sería una completa tragedia, como en el paganismo, no importa lo que haga, el hado lo abocaba a un destino inexorable. Es un misterio que escapa nuestra comprensión cómo cooperan la Providencia absoluta de Dios y la libertad del hombre y su capacidad de cambiar las cosas con oración y acción.

Martín Gelabert
10 de septiembre de 2018 a las 19:30

Para Rafael García. Gracias por su comentario. Quizás este otro post, que le enlazo al final, puede completar este y responder a su objección. Saludos. El enlace: http://nihilobstat.dominicos.org/articulos/pedid-lo-que-querais-y-lo-conseguireis/

Este
11 de septiembre de 2018 a las 13:33

Rezar para no hacer es ofender a Dios y a los hombres que le hacen caso.
Todo el que reza es porque no le hace caso a Dios, simplemente quiere que Dios le conceda todo a cambio de NO HACER NADA. Ignorancia, un padre nunca quiere que le recen, quiere que hagan lo que le manda.

Jfvelez
25 de junio de 2019 a las 01:14

Si oramos hablamos con Dios y él nos escucha,

Juan Ramón Morales
9 de noviembre de 2020 a las 16:59

Muy revelador!. Pues es cierto, a veces creemos que orar resolverá todo, sin embargo orar nos conecta a Dios y no debemos dejar de hacerlo. Yo prefiero rezar para agradecer, aunque a veces cuando paso por un momento de aflicción me refugio en la oración, así siento la carga menos pesada. Esto lo redescubrí en este artículo, que nos ayudará a todos https://catolicoactivo.com/movilizate-evangeliza/los-beneficios-de-la-oracion/

Amigo de sus amigos
27 de marzo de 2024 a las 10:52

Que bueno que la oración no sirva para nada, mis mejores amigos son los que no tengo por interés, pero se que estan ahí para compartir mis tristezas y alegrías, los que oran para que Dios les de cosas y les arregle los problemas, pretenden instrumentalizar a Dios, y eso no es posible, porque dejaría de ser Dios, Dios es un amigo y un padre amoroso, no un "genio" de la lámpara mágica al que invocamos para pedirle nuestros deseos, no es un talisman como pretendian los brujos y antiguas brujas 🧙‍♀️, quienes inventaban conjuros para obtener beneficios para si o causar perjuicios para sus enemigos, seria horroroso que alguien tuviera ese poder.

Gracias a Dios la oración no sirve para nada, solo sirve para conversar, como lo hacemos con un viejo amigo que vive en el extranjero, que nunca va a venir a visitarnos, pero que si vamos a visitar o no, nos llena de regocijo y alegría porque sabemos que su amistad estará ahí por siempre y a pesar de todo.

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