Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

22
Jul
2015

La era del vacío

7 comentarios

Hace ya tiempo, un buen amigo escribió unas atinadas reflexiones sobre el hombre lleno de “nada”. Y como todos buscamos lo que se nos parece (lo semejante busca lo semejante) para este hombre lleno de nada tenemos una serie de productos privados de su substancia, de lo que en realidad son: café sin cafeína, cerveza sin alcohol, crema sin nata, chocolate sin grasa, etc. Todo esto apunta a una realidad mucho más profunda: el vacío interior que muchas y muchos sienten, que para el creyente es un vacío de Dios, pero que se traduce de muchos otros modos que pueden resumirse así: falta de sentido. El hombre de hoy es como un ciclista que corre a toda máquina, pero no sabe a dónde va. Y por eso busca ambientes propicios que le hagan olvidar su falta de metas.

No piense, no hable, tan solo diviértase. No se plantee grandes preguntas, a lo sumo pregúntese a qué discoteca iremos esta noche. Las discotecas están preparadas precisamente para los momentos de vacío que todos tenemos alguna vez. Allí la música es muy estridente, es imposible mantener una conversación con un mínimo de normalidad. Están preparadas para la gente que no tiene nada que decirse. Si usted quiere encontrar comprensión, alguien que le escuche, vaya al parque, a la montaña o la playa, pero no a una discoteca. Allí es imposible escuchar. La discoteca, lugar lleno de ruido para las personas vacías. Se me ocurre describirla con una imagen bíblica: la discoteca es una soledad poblada de aullidos (Dt 32,10).

Con todo hay un vacío que puede ser de plenitud. Un sentimiento de hambre de Dios, de insatisfacción ante el mal cometido, de rebeldía ante la injusticia, de anhelo de amor. Este vacío puede ser una llamada, un modo de experimentar el hueco que en todo ser humano hay preparado, lo sepa o no lo sepa, para recibir el amor, para encontrarse con Dios. Porque hay vacíos y vacíos. El vacío del que nada tiene y el vacío del que espera el amor. Este vacío del amor a veces buscamos llenarlo con malos sucedáneos, con falsos amores. Aún así, es un vacío que apunta a una plenitud. Por eso, es necesario saber detectar, por debajo de muchas reacciones desconcertantes, el anhelo de plenitud que hay en todo ser humano. Porque en este anhelo hay ya una experiencia de Dios y, por tanto, es un buen punto de partida para dar a conocer el nombre de Jesús, en el que Dios se ha revelado en plenitud.

Posterior Anterior


Hay 7 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Julio Antonio Gómez
23 de julio de 2015 a las 08:04

Me pareció excelente... digno de quien lo escribe.

Anonima
23 de julio de 2015 a las 13:05

Un lapsus que se perdona:
"rebeldía ante la justicia" mejor "rebeldía ante la injusticia".
Todo lo demás muy bien.

Feliz verano profesores y amigos!

Martín Gelabert
23 de julio de 2015 a las 15:32

Para "Anónima": corregido. Muchas gracias.

Francisco Tostón de la Calle
23 de julio de 2015 a las 18:23

Hola, amigos. Me interesó el tema, por eso estoy por aquí. Todavía más dramático que el vacío de Dios, es el vacío humano de mucha gente, en esta sociedad agitada y ruidosa que nos ha tocado vivir. Soy un gran admirador de un pensador ateo, que hizo grandes aportes al conocimiento del hombre de nuestra sociedad, tanto la capitalista, como (en aquel entonces, años cincuenta) la socialista. Hablo de ERICH FROMM. Su obra para mí más importante (tal vez después de aquel aporte extraordinario de PSICOANÁLISIS DE LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA),es EL ARTE DE AMAR. Es curioso que un pensador ateo ofreciera desde la psicología la misma solución que nos ofrece el Evangelio, para remediar nuestro vacío, nuestra búsqueda de sentido para la vida: amar. Pero lo interesante es que el camino que ofrece FROMM para el cultivo del arte de amar, viene a ser el remedio del más grave problema de nuestra vida: cómo ser plenamente nosotros, cómo ser felices, cómo conseguir la plenitud de nuestro desarrollo, de nuestra personalidad. La propuesta de los sabios griegos: sé el que eres. En resumidas cuentas, viene a decir FROMM, amar es una actividad, no una pasión, y una actividad productiva que consiste en dar. Y como arte que es, el amor requiere unas condiciones que son cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento. Este es el camino que propuso FROMM hace muchos años al hombre de hoy, a fin de que supere su vacío, su espíritu necrófilo, destructor, que lo está llevando a su propia ruina y la del mundo en que vivimos. Y lo más hermoso, (ya es mi punto de vista) es que por ese camino se encuentra uno indudablemente con Dios, pasando por los demás, siempre por los demás.

Rafa P. V.
23 de julio de 2015 a las 19:41

http://www.elalmeria.es/article/opinion/468170/vaciamiento/hombre/moderno.html

Juan
23 de julio de 2015 a las 21:26

Hace tiempo ya se escuchaba una canción por aquí que, entre otras muchas cosas, decía: "Todo el mundo está buscando algo". (Everybody is looking for something) Hoy día, desgraciadamente, nos encontramos con mucha gente que ya no busca por nada: le decepciona la religión, la política, incluso la familia. El dios de las religiones se convirtió en un guerrero (o un banquero), los políticos en vez de preocuparse de las necesidades del pueblo se preocupan de sus propios intereses, y las mismas familias perdieron sus valores de siempre. Gracias, fray Martín por despertar en el hombre el hambre de Dios y el auténtico sentido de la vida.

Wilson Rodríguez
25 de julio de 2015 a las 04:50

Evocando La Era del Vacío, me aparecen algunas notas: Yo soy la nada más el pecado, decía Santa Catalina de Siena. 2- Ser o no ser-amado, de William Shakespeare, he ahí el problema-. 3 El vaciamiento -kenosis- de Jesucristo, que no retuvo ávidamente el ser igual a Dios, enseña al hombre a ser hombre. 4-El odre nuevo: se vacía de sus obras muertas,las que engordan el yo y la jactancia en el modo de vida, es una evocación del descendimiento bautismal.5-San Juan en alguna carta dira: Hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos.6- Hace poco don José, el dueño de la fritería El Sinaí, murió.Detestaba a los curas y la hija hizo de sacerdote, lo regó con agua bendita, le aplicó el oliosoya como el santo óleo y le dijo confiése pues.Don José obedeció: pidió perdon a Dios por haber sido un podrido y perdon a sus hijos por su mala conducta y él mismo dijo:"Hija,se me han quitado todos los dolores (del cáncer invasivo)y en paz pasó sus horas reconciliadas hasta que murió.Este vecino experimentó el vacío y el beso de la plenitud.

Logo dominicos dominicos