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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

31
Mar
2012

El legítimo pluralismo teológico de Queiruga

16 comentarios

Mi nombre ha salido a la palestra a propósito de la Nota de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, advirtiendo sobre algunos aspectos discutibles de la obra del Profesor Andrés Torres Queiruga. Me han llamado muchos amigos, diciéndome, entre otras cosas, que era necesario que publicara un post sobre el asunto. No pensaba hacerlo, pero finalmente lo hago, porque no tengo nada que ocultar. Ayer noche me llamaron del diario “El Levante” de Valencia y hoy ha salido una página en la que incluyen mis respuestas. Dentro de unas horas (si no ha salido ya al publicarse este post), aparecerá una entrevista que me hacen en “Religión Digital”. ¿Podía haberme negado a hablar, una vez que ha salido mi nombre?

Yo estuve, en calidad de teólogo, en la entrevista que Torres Queiruga tuvo con algunos representantes de la Comisión Episcopal. Fue el propio Queiruga el que solicitó la presencia de un teólogo y el que, entre otros nombres, sugirió el mío, que finalmente fue aceptado por la Comisión Episcopal. Técnicamente a mi me llamo la Comisión. Evidentemente los Obispos presentes respetaron escrupulosamente mi papel de “abogado defensor”. La conversación fue amable y correcta. Y tanto los Obispos como el propio Queiruga se agradecieron mutuamente el tono y el buen ambiente en el que discurrió la reunión.

Mi opinión sobre el fondo del asunto: 1) La nota de la Comisión Episcopal no condena a Andrés Torres Queiruga, yo creo que ni siquiera condena su teología; es una nota suave y suavizada; 2) Desgraciadamente, algunos sectores católicos la entenderán como una condena y, ese es uno de los motivos por los que yo considero inoportuna la nota; peor, esos sectores se han alegrado mucho de la nota; estas alegrías hacen un daño enorme a la Iglesia; 3) En mi opinión, la teología de Andrés Torres Queiruga no atenta contra la fe de la Iglesia y hay que situarla y entenderla dentro del legítimo pluralismo teológico; evidentemente, se trata de una teología que tiene aspectos discutibles, pero el lugar adecuado para esta discusión son los foros teológicos; 4) Hay personas que se han jugado la vida por la Iglesia; me parece que merecen agradecimiento y un trato acorde con esta entrega.

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David Lana Tuñón
31 de marzo de 2012 a las 15:56

Querido Martin:
Yo también quiero hacer público mi solidaridad con el profesor Queiruga como te he manifestado en privado. No dejo de asombrarme al pensar que teólogos que piensan teología para el mundo que nos toca, y no sólo hacen hagiografía o arqueología del saber teológico, tengan las dificultades que tiene un un mundo como el que nos toca vivir. A veces me hace cuestionarme la fe que algunos cristianos tienen, y el Dios en el cual creen. Confiando que la historia pone las cosas en su sitio, y que la teolgía como la historia, es maestra de la vida, Torres Quiruga tendrá un lugar en la historia de la teologia, pese a quien le pese.
Muchas gracias por tu voz publicada.

esperábamos tu palabra, Martín
31 de marzo de 2012 a las 16:09

Ante la marea mediática era necesario que nadie hablara por tí, Martín. Que fuese tu propia palabra la que clarificara tu posición en este tema. Para que nadie pueda tergiversar palabras de otros, o informaciones que pueden dar pie a interpretaciones diversas.

Y gracias en nombre del necesario pluralismo en la investigación teológica. Investigación que requiere de libertad en la búsqueda de la Verdad. Libertad a la que por diversas razones, se tiene miedo en distintas instancias eclesiales. La solución no está en silenciar, condenar, llevar al ostracismo, poner a los pies del fanatismo a quienes ejercen el deber y el derecho de adentrarse mediante el estudio y la investigación en el Misterio de Dios. Teología.

Hay foros, congresos,seminarios teológicos, en los que debatir, dialogar, profundizar.
El profesor Torres Queiruga no merece este linchamiento mediático, que condena de forma sibilina, su persona y su obra.
Envío mi solidaridad al profesor Torres Quiruga, y agradecimiento por su obra.

Y mil gracias profesor Gelabert por tu palabra oportuna, ponderada, comprometida. Por estar dónde y junto a quien había que estar. A la altura de las circunstancias.

JM Valderas
31 de marzo de 2012 a las 18:38

Querido Martín, he leído la nota de la Comisión Episcopal. No he encontrado fisura alguna. Muestra un respeto exquisito con el autor y repite sus propias palabras, para que nadie diga que retuerce su pensamiento. (Personalmente, no hubiera incoado ningún análisis; los textos de Queiruga, me recuerdan demasiado al krausismo y a Sanz del Río. Siempre quedo con la pregunta ¿qué dice?). De entrada el método: lo de renovación de categorías es un postulado, no una realidad. ¿Cuáles son las categorías de Queiriuga? Su apelación a la ´cultura actual, es obvio que la cultura actual de la creación es el origen de la materia y de la vida. Cualquier asociación con lo que nos dice la ciencia, y por ende, la cultura, con lo que afirma Queiruga es un acto de fe. Respecto al hombre, o la relación cuerpo-alma, y prescindiendo de su modo peculiar de entender la travesía de Caronte, uno puede ver voluntad de innovación y actualización en el texto que sobre la hominización escribió Rahner con ayuda de un biólogo. No veo veo por ningún lado un esquema empíricamente fundado (Queiruga usa a menudo el término empírico). Lo de la Resurrección son palabras mayores. Hubo o no hubo Resurrección. Sin ella vana sería nuestra fe. Y no vale el subterfugio de "sentimiento de", "sensación de ". Porque sobre un dato subjetivo no puede fundarse ninguna fe. También es curioso el sentido de la Revelación, como si por mayéutica pudiéramos descubrir el plan de Dios o el misterio trinitario. A mi no me vale ningún pluralismo teológico que no venga fundado sobre base científica, ni sobre la Revelación ni sobre la Tradición. Aunque Dios no nos salva por la ciencia, quiere que en su conocimiento utilicemos la razón, científicamente fundada. Los paralogismos y logomaquias para quien cuente nubes. El alboroto, los ríos de solidaridad que no analizan el informe de la Comisión, no son eso, más que río, ruido de piedras arrastradas por la corriente. Y yo lo decía Laínez (Oh!, en Trento): temo las masas, aunque sean de obispos.

Agradecido
31 de marzo de 2012 a las 19:24

Tras la lluvia de artículos y comentarios que veo por Internet a cuál más estúpido, he de afirmar que lo mejor y más granado es la propia nota de la CEE, excelente, fundada, con referencias, con citas, con entrecomillados. Y los aportes al caso de fr. Gelabert, que salva a los obispos y el modo de hacer en dichos encuentros, que otros quieren ver como inquisiciones actuales (ya quisiera la disidencia de la política y la sociedad civil tener tales juicios), los cuales obispos llevan años examinando la obra, y también referir el aporte del comentario de JMValderas, siempre acertado y conocedor de lo que habla.

Sólo decir gracias. Siempre "Veritas".

Como decía Roger Bacon en su Opus Maior, 'Nam Plato dicit: "Amicus est Socrates, magister meus, sed magis est amica veritas." Et Aristotelis dicit "se magis velle consentire veritati, quam amicitiae Platonis, doctoris nostri."'.

Oscar
31 de marzo de 2012 a las 20:10

Pues a mi, lo que he leído de Torres Queiruga me ha clarificado muchas cosas, me ha hecho mucho bien y me ha ayudado a vivir mejor la fe.

Paul T.
31 de marzo de 2012 a las 22:24

Todo lo que implique "pluralismo", y más aún en la teología, nos enriquece y nos ayuda a seguir pensando y creyendo. La fe debe estar siempre viva y dinámica. Lo estático y la poca apertura al desarrollo del pensamiento humano, ataca contra toda acción creadora.

Sor Lucía
31 de marzo de 2012 a las 23:06

Gracias Martín. Sin duda tu apoyo a Andrés y tu reconocimiento a su obra y a la pluralidad, son un excelente servicio a la verdad. Un abrazo freterno y seguimos en comunión.

Elih
1 de abril de 2012 a las 03:29

Creo que como creyentes, la gran mayoría sin bases teológicas para analizar los escritos del profesor Queiruga y menos para discutir los argumentos de la Comisión Episcopal para la doctrina de la fe, lo que nos debería extrañar y hasta entristecer son las expresiones de júbilo, el "ya era hora" o "ya se habían tardado" de muchos que dicen compartir la fe en Jesucristo...una pena

Juanjo
1 de abril de 2012 a las 09:58

Adjunto el mismo comentario que he puesto en RD. Parece que cuando a uno "le tienen ganas" lo demás huelga, es puro maquillaje. Hay sentencias que parecen ya escritas antes de empezar un proceso, y poco o ningún margen hay para rectificar.
Me parece desafortunada la forma en que comienza la nota de la Conferencia. Parece que se la quiera justificar debido a la "presión popular" de gente que en su mayoría seguro que no han leído su obra y solo han oído "campanas" o algún comentario aislado. Para poder juzgar hay que conocer en su globalidad y tener competencia teológica. Adjunto un pensamiento interesante de Mons; Bekkers, obispo de Bois-Ie-Duc; "Si uno no se considera capaz, de seguir a un teólogo en sus reflexiones, no tiene por qué reprochárselo, ni ha de sentirse por ello un retrasado mental. Nadie está obligado a seguir a los teólogos en sus especulaciones. Pero si se atreve a formular un juicio sobre las ideas de un teólogo, entonces sí debe -sin ningún género de duda- asegurarse de que le ha entendido perfectamente e interrogarse acerca de si, juzgándolo, no incurrirá en la maledicencia o, lo que es peor, en la calumnia."

el Dios-Amor de Queiruga
1 de abril de 2012 a las 12:55


“Llega Queiruga a las puertas del cielo” -estas cosas pasan- “y San Pedro le dice: oye, Andrés, me dice el Santo Padre/Madre, el de verdad, que para pasar tienes que resumirme en dos párrafos la esencia de tu discurso sobre Dios, la humanidad y la salvación”.

Diría algo así: “Querido Pedro, casi colega, porque soy hijo de marinero; mi salvoconduto no llega a dos párrafos; basta con uno que casi no me atrevo a pronunciar: intenté decirle a la gente que ‘Dios sólo sabe, sólo quiere y sólo puede amar’”.

http://www.alandar.org/spip-alandar/?Dios-solo-sabe-solo-quiere-y-solo&var_mode=calcul

Sor Miria op
1 de abril de 2012 a las 13:30

Gracias hermano Martín, por sembrar claridades

Bernardo
1 de abril de 2012 a las 14:40

Creo que das en el clavo con este lamentable asunto: una cosa es lo que dice la notificación: nada, y otra lo que quiere conseguir y consigue: la condena real en buena parte de la iglesia española de la obra de este autor. Siendo, como son, muchas las cosas que me separan de su pensamiento, tengo que agradecer lo mucho que ha hecho por poner la fe al nivel del diálogo con el mundo moderno.

Nelson Medina, OP
1 de abril de 2012 a las 20:41

Hubiera apreciado mucho que Gelabert hubiera dado alguna respuesta a las objeciones fundamentadas que presenta la reciente Notificación de la Conferencia Episcopal Española. Lo que aquí escribe mi estimado hermano de Orden parece diseñado simplemente para que sintamos conmiseración o indignación, pero falta responder a los interrogantes que quedan planteados.

La palabra "pluralismo" no es un talismán que disuelva automáticamente las contradicciones. Tampoco parece firme sugerir que el esfuerzo sostenido "de toda una vida" es prueba anticipada de acierto en el fondo o la forma de un autor. Eso hay que verlo en puntos específicos pues en asuntos de exposición de la fe no todo es materia de discusión.

De hecho, la Notificación presenta algunos de esos puntos específicos; es en ellos en los que hay que mostrar si Queiruga abraza y expone la fe de la Iglesia Católica o no. Un ejemplo. ¿El "caer en la cuenta" de Queiruga es coherente con la conciencia de la Iglesia sobre la relación entre la predicación y la fe, por una parte, y entre la fe y el Don gratuito del Espíritu, por otra parte?

Si alguien me predica; si el Espíritu "viene" o "desciende" (imágenes imperfectas de una realidad que en todo caso no nace "adentro"), entonces llegar a creer no es un avance de la mente perspicaz solamente. No es deducible. Como Queiruga no ha publicado otra noción sobre la revelación sino la que es analizada en la Notificación citada, es correcto y respetuoso decir que este es uno de "los elementos de la fe de la Iglesia que quedan distorsionados en los escritos del profesor Torres Queiruga" Llamemos las cosas por su nombre, que eso es servicio a la Iglesia y a la verdad.

Anónimo
2 de abril de 2012 a las 22:44

Fr. Martín haría bien en repasar lo publicado por la Conferencia Episcopal porque sólo al otro lado del espejo, con Alicia, el Conejito Blanco, el gato de Cheshire y la Reina de Corazones puede afirmarse sin sonrojo que la nota "ni siquiera condena su [la del Prof. Torres]teología; es una nota suave y suavizada".

Pues pasando por alto que, como es sabido, hace más de cien años que la Iglesia jerárquica no condena a personas, sino que -en el legítimo ejercicio de su obligación de enseñar- se limita a señalar al Pueblo la conformidad de las enseñanzas de este o aquel teólogo con la doctrina católica, me gustaría saber si Fr. Martín no considera que opinar, como él hace, que "la teologíá del Prof. Torres no atenta contra la fe de la Iglesia" es compatible con afirmaciones, como las de la nota, del tenor literal siguiente: "...este modo de interpretar la naturaleza del hecho de la Resurrección no concuerda con el Catecismo de la Iglesia Católica." o "...Estas afirmaciones del Profesor Torres Queiruga modifican sustancialmente la comprensión que la fe de la Iglesia mantiene a propósito de la Resurrección." o "...el autor presenta la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos simplemente como una explicación paradigmática de una situación universal" o "...Estas afirmaciones del Prof. Torres Queiruga difícilmente resultan compatibles con la enseñanza de la Iglesia" o "La noción de cambio de paradigma empleada por el Prof. Torres Queiruga y las conclusiones que se siguen de ella no siempre son compatibles con la interpretación auténtica que ha dado la Iglesia a la Palabra de Dios escrita y transmitida" o "la Comisión para la Doctrina de la Fe quiere salvaguardar con esta notificación aspectos esenciales de la doctrina de la Iglesia para evitar la confusión en el Pueblo de Dios" o "[La Comisión] espera que el Prof. A. Torres Queiruga siga clarificando su pensamiento y lo ponga en plena consonancia con la tradición de fe autorizadamente enseñada por el Magisterio de la Iglesia."

Porque no parece que todas esas afirmaciones, revestidas -eso sí- de la caridad cristiana más elemental, sean sino precisamente eso: pública manifestación por parte de quienes tienen la potestad de enseñar, santificar y regir, de que buena -una muy buena, precisamente la más novedosa- parte de lo que el profesor Torres publica y enseña en sus clases, sus libros y conferencias "no es conforme con la doctrina católica"

No hay cosa más triste que un abogado defensor que lee una sentencia condenatoria para su cliente y la quiere convertir en un éxito -propio, claro es- aun contra toda razón. Con sembradores de claridades como Fr. Martín, lo raro es que la Comisión no terminase relajando al Prof. Torres al brazo secular. ¡Ay, Domingo, ay!

Sto. Tomás OP frente a Queiruga
9 de abril de 2012 a las 22:32

El especialista en Sto. Tomás de Aquino OP, Néstor Martínez, en su artículo “El retorno del maniqueísmo en la teología de Andrés Torres Queiruga” hace un análisis
en el más puro sentido del Aquinate sobre la teología maniquea de Queiruga.

http://feyrazon.org/NesQueiruga.htm

Ana María
22 de agosto de 2014 a las 22:55

Como cristiana de a pie, quiero que un libro de teología me forme, y no lo contrario. Agradezco las advertencias de la CEE.

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