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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

28
Mar
2014

El cristiano: sacerdote, profeta y rey

22 comentarios

“El domingo pasado bautizamos a nuestra cuarta nieta. El sacerdote le dijo que desde aquel momento ella era "sacerdote", "profeta" y "reina". ¿Qué significado tiene esto? Como mujer, y de momento, nada de sacerdocio femenino. De reina, lo mismo, pues no es de sangre azul. Sólo le queda la oportunidad de ser profeta, pero no de imitación, pues ella, como cada uno de nosotros, somos irrepetibles”. Este era el comentario que un amable lector dejaba en un reciente post de este humilde blog. Dado que la cuaresma es un tiempo “catecumenal”, en el que los cristianos nos preparamos para renovar las promesas bautismales, me parece oportuno decir una palabra sobre uno de los momentos del rito bautismal.

El aceite, junto con el agua y la luz, es uno de los tres símbolos del bautismo. El ministro, después de ungir con oleo al recién bautizado, le proclama “sacerdote, profeta y rey”. ¿Qué puede significar esto? El sacerdocio que recibimos con el bautismo no es el ministerial, sino uno previo y más importante: el sacerdocio que nos hace partícipes del único sacerdocio de Cristo. Todo cristiano es sacerdote, o sea, está llamado a hacer de su vida una continúa alabanza al Padre. Sacerdote es el que bendice (el cristiano siempre habla bien de Dios y de los hermanos), el que alaba al Señor, el que ora e intercede por los demás. El cristiano es además profeta, o sea, alguien llamado a proclamar las maravillas de Dios, a dar testimonio público de Jesucristo, a ser promotor de paz y de verdad, a denunciar la injusticia y la mentira, a oponerse a todo lo que daña a sus hermanos. Porque el profeta no es el que adivina el futuro, sino el que lee los acontecimientos a la luz del Evangelio, y así tiene las claves para interpretar la historia presente y la futura. Y el cristiano es rey: los reyes no están sometidos a nadie, son libres. Se ha arrancado de la vida del cristiano la raíz de toda esclavitud, que es el pecado, y así es libre para hacer el bien. La libertad se realiza sólo en el bien. El mal no nos hace libres, sino esclavos.

Probablemente, estos títulos del cristiano no sean fácilmente comprendidos y necesiten ser explicados. Para eso están las catequesis pre-bautismales. Tampoco estaría mal que se encontrasen otras formulaciones equivalentes que, al menos de cara a los no cristianos, pudieran resultar más significativas. ¿Sería mucho atrevimiento traducir así los títulos cristianos de sacerdote, profeta y rey: el cristiano es una persona llamada a vivir de modo semejante a como vivió Cristo, haciendo de su vida una completa obediencia a la voluntad del Padre; a pensar con la mentalidad de Cristo, buscando siempre el bien, la verdad y la justicia; y libre de todo aquello que le impide amar con un corazón como el de Cristo.

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Juan
29 de marzo de 2014 a las 16:22

Gracias, fray Martin. Vivir, pensar y ser libre como Cristo no es cosa facil. Vivimos como miembros de una familia. Para Jesús, su familia son aquellos que hacen la voluntad del Padre. Nos guiamos por unas leyes y costumbres. Jesús no obedece la ley, haciendo el bien, curando enfermos en sabados, y llamándole zorra al representante del poder... Amo a los suyos hasta el extremo.

Luciana
29 de marzo de 2014 a las 18:54

Son muy curiosos los apelativos que se le atribuyen a un recien nacido por el bautismo recibido: sacerdote; profeta ; y rey. Tambien es comprensible que,si antes no se ha recibido una preparación para este sacramento,no entendamos nada. Valoramos lo que realmente somos gracias al sacramento que nos hace Hijos de Dios.
Ser hijos de Dios que, a pesar de experimentar nuestros fallos en el amor,seguimos siendo hijos y templos de Dios gracias al bautismo recibido. Si fuéramos conscientes de ello,¡cómo nos respetaríamos¡ y,con la experiencia de que somos capaces de todo por nuestra debilidad ¡ cómo valoraríamos la riqueza recibida,sería un Cielo en la tierra.

Anónimo
30 de marzo de 2014 a las 19:24

Al buscar el bien la verdad la justicia, tambien la belleza, el cristiano comparte un mínimo comun denominador ético con todo ser humano de bien, de buena voluntad. Es necesario en este tiempo buscar aquello que nos une, que nos humaniza.
Quizá como nos recuerda, Fray Martín, debieramos refrescar el significado profundo de nuestro Bautismo. Ese nacer de nuevo. Nacer del Espíritu.

Valero
31 de marzo de 2014 a las 18:46

Libres para hacer el bien. Hacía años que estaba yo obsesionado con la siguiente idea que refleja una paradoja: la verdadera libertad no consiste en elegir entre el bien y el mal, la verdadera libertad consiste en elegir amar. ¿Acaso no es libre Dios y sin enbargo "sólo sabe" amar? El mal es no luchar, es dejarse arrastrar correinte abajo, es renunciar al pribilegio de que Cristo tome forma en nosotros. Gracias otra vez Martín porque explicas de forma sencilla las complejas realidades de la fe.

Corbulón
22 de julio de 2015 a las 12:09

Querrá decir, en este caso, sacerdotisa, profetisa y reina.

tenia ramirez
29 de mayo de 2016 a las 20:10

gracias a todos los digosssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

Esperanza
31 de octubre de 2017 a las 21:14

Siempre es bueno tener esta ayuda grasias a los k asen posible este servicio

Susana
5 de febrero de 2018 a las 20:28

¡Qué bien explicado, Fray Martín! Breve y muy claro. Tengo que explicarlo a una amiga, y me costaba encontrar las palabras. ¡Excelente! ¡Dios lo siga Bendiciendo!

MARIA VICTORIA
11 de agosto de 2018 a las 13:59

Los padres y padrinos deben ir sabiendo a que se comprometen .Lo mejor de todo es saber que a partir de ese momento podemos sentirnos hijos de DIOS

María isabel
7 de noviembre de 2018 a las 13:02

Buen día..por favor me puedes decir a partir de que momento la iglesia dice que por el bautismo todos que somos sacerdotes profetas y Reyes?

Martín Gelabert
7 de noviembre de 2018 a las 13:21

María Isabel, en el ritural de la celebración del bautismo puedes encontrar esa afirmación. Gracias

Isabel
19 de noviembre de 2018 a las 15:55

Me ayudaría mucho si responde a mis preguntas por favor.

¿Cómo podría vivir en lo cotidiano de la vida mi ser sacerdotal?
¿Cómo podría vivir en lo cotidiano de la vida mi ser profético?
¿Cómo podría vivir en lo cotidiano de la vida mi ser reina?

Martín Gelabert
19 de noviembre de 2018 a las 17:19

Isabel, el cristiano vive su ser sacerdotal en la oración y la alabanza divina; su ser profético en el testimonio que da de Jesucristo; y su ser rey o reina viviendo la libertad cristiana, o sea, en no ser esclavo del pecado.

Didiersito
18 de enero de 2019 a las 17:51

Me gusta mucho.

Mar
5 de septiembre de 2019 a las 22:03

La vida del ceistiano es eso luchar por la Justicia y la paz desde su hogar trabajo circulo social y en todo lugar la parte mas dificil es la de ser profeta porque denunciar el mal nos da miedo creemos que no somos dignos de tal cosa puesto que somps todos pecadores pero ese ea nueatro llamado vivir a la luz del evangelio y ser Luz de la Tierra

Victor
16 de noviembre de 2019 a las 15:44

Gracias. Me fue facil entender con la sencillez que explicó. Bendiciones.

Manuel Solís
19 de enero de 2020 a las 13:02

Que maravillosa noticia ser sacerdote profeta y rey. Hoy estoy buscando la consagración a María para revivir mi bautismo y vivir a plenitud mi sacerdocio mis profesias y mi reinado de vivir en libertad. Dios bendiga

María Anaís Leguízamo
26 de febrero de 2020 a las 14:59

Muchas gracias por la explicación sobre ese triple regalo bautismal; regalo que compromete a desarrollar los títulos recibidos.

cristiano 33
19 de mayo de 2020 a las 17:02

¿De qué manera podemos renovar nuestra misión debautizados de ser: Sacerdote, Profeta y Rey?

Samuel de la Gala
3 de junio de 2020 a las 20:34

En Jesús, Dios Padre nos hizo un pueblo de sacerdotes. Vivir plena y fielmente este don de Dios, es la tarea de todo cristiano. Gracias P. Martín por su reflexión.

Kike
7 de julio de 2021 a las 18:10

Muy bien, entendible

Green
15 de diciembre de 2021 a las 13:23

Hola. Puede entonces un bautizado o bautizada bendecir algo en caso de necesitad en el nombre del Señor?

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