Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

28
Abr
2011

¿Una beatificación precipitada?

4 comentarios

Eso dicen algunos. Aunque otros parece que la deseaban el mismo día de su entierro. Una beatificación o una canonización es un acto que denota unas determinadas preocupaciones pastorales y eclesiales. También es una declaración que hace la Iglesia desde sus instancias más oficiales, presentando a una persona como modelo de vida cristiana. Modelo de vida cristiana por la globalidad de su vida. Con esto no se aprueban ni desaprueban determinadas actuaciones y, menos aún, aquellas en los que actuaba condicionado o en función de lo que otras personas le decían. La causa principal, yo diría que casi única, de una beatificación o canonización es la vida teologal, o sea la unión con Cristo por medio de la fe, la esperanza y el amor, de la persona que se declara santa, y no determinados actos de su vida.
 

En un pontificado tan largo como el de Juan Pablo II hubo tiempo para muchas cosas. Yo valoro particularmente su contribución a la teología del diálogo interreligioso, sus aportaciones en el campo de la antropología teológica, sus reflexiones en el ámbito de lo social y su clara toma de posición contra la guerra. Cito de memoria una frase que me ha impactado en cada uno de los tres primeros ámbitos: la mediación única de Jesucristo no excluye la posibilidad de otras mediaciones; la inviolabilidad de la persona es reflejo de la absoluta inviolabilidad del mismo Dios; sobre la propiedad privada grava una hipoteca social. Y un hecho referido al cuarto: su decisiva mediación para evitar un conflicto armado entre Chile y Argentina. Quiero decir con esto que, prescindiendo de la oportunidad de la beatificación, la figura de Juan Pablo II ha aportado grandes cosas a la Iglesia.
 

Sus viajes por el mundo, comenzados ya por Pablo VI, pero que con Juan Pablo II se convirtieron en uno de los signos de su pontificado, son una prueba de lucidez, más allá del aplauso fácil: ya que el mundo no va a la Iglesia, que sea la Iglesia la que vaya a buscar al mundo. En esto, como en muchas otras cosas, los santos son un modelo que debemos “personalizar” y adaptar a nuestra circunstancia. Pero el principio es valioso: la Iglesia debe ir hacia al encuentro del mundo para aportarle la luz de Cristo.

Posterior Anterior


Hay 4 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


de lo santo y lo mediático
29 de abril de 2011 a las 08:25

Una boda aristocrática, un partido de futbol, una canonización, en una misma semana.Espectáculos televisivos de gran repercusión mediatica y buenos dividendos para las arcas.Tambien en lo de la santificación oficial,los buenos padrinos con posibles mueven papeles administrativos con celeridad súbita. Será un beato popular, mediatico, de grandes luces y alguna sombra. Un gran negocio para este fin de semana en los tour operators y tiendas de souvenirs. Sería de esperar igual celeridad en la canonización de algún obispo que como buen santo de proclamación popular- San Romero de América- sabe de paciencia y esperas. Tiempos de vientos unidireccionales, tambien en lo de la subida oficial a los altares. Felicidades Beato Juan Pablo II, y gracias por los servicios prestados, por dar de comer a tanta gente. Hay santidad más allá de lo mediatico

Juanjo
29 de abril de 2011 a las 11:11

No niego ni dudo el merecimiento de casi ninguna beatificación. Lo que me parece inoportuno es que de vez en cuando y según quien sea se acorten los plazos aún por encima de las normas del derecho canónico.
Lo digo ahora fundamentalmente porque siguen hoy día habiendo algunas personas vivitas y coleando que se sienten muy dolidas, molestas, perjudicadas o heridas por las palabras, hechos o pensamiento del “elevado a los altares”. En esos casos me parece mucho más prudente dejar pasar un periodo de tiempo adecuado que sedimente y madure la globalidad de la vida del candidato.
Otras veces la sensación es como la de estar en la cola de alguna ventanilla esperando a hacer cierta gestión, pero cuando llega un VIP “hay que colarlo” porque se trata de un tema “urgente”. (remito en este mismo blog a una entrada anterior que se titulaba algo así como “signos rompedores”.
Tampoco me preocupa demasiado quien es o quien no nombrado oficialmente o no Santo, Beato, Siervo de Dios, o Venerable. ¡Solo Dios es Santo!
En castellano tenemos una expresión muy adecuada al respecto “No es santo de mi devoción”.
Me conmueve mucho más las personas que cotidianamente uno puede encontrase en la vida, y que destilan santidad por la vida, las obras y su concepción de Dios, verdaderos “santos” que a uno le estremecen pero que nunca “estarán en los altares”. ¿Cómo llamarlos? ..... ¿Santos anónimos?

Ugarte
30 de abril de 2011 a las 20:30

"La causa principal, yo diría que casi única, de una beatificación o canonización es la vida teologal, o sea la unión con Cristo por medio de la fe, la esperanza y el amor, de la persona que se declara santa, y no determinados actos de su vida."
Esta frase tuya, Martin,es lo más importante;y todo eso no se le puede negar a Juan Pablo II.
Dios lo ha rubricado con el milagro.Ante eso...
¿Que los hay anónimos y más santos! ¡endición sobre bendición!Y en la gloria los veremos; pero una cosa no quita la otra.
Le recuerdo como un ejemplo para los ancianos´...Razones tengo para ello.Muchos se sintieron fortalecidos al verle...al oirle.
Beatifican a la persona, a Karol, no "al Papa"
Me hizo bien toda su vida, aunque algunas cosas no las entendí, (teología de la liberación, aquel encuentro con monseñor Romero...)Pero sólo Cristo es el SANTO.

Beato Juan Pablo II
1 de mayo de 2011 a las 12:42

¡ Beato Juan Pablo II, ruega por nosotros ! Aleluya Aleluya Aleluya por tu vida. Gloria in excelsis Deo !

Logo dominicos dominicos