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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

30
Jul
2010

Un Jesús célibe prohíbe el divorcio

6 comentarios

Hay suficientes motivos, desde el punto de vista histórico-crítico, para pensar que Jesús fue célibe. Pero ahora me interesa otra cosa, a saber, que los especialistas en la búsqueda del “Jesús histórico” están de acuerdo en atribuirle la prohibición absoluta del divorcio. Uno de los argumentos más serios a favor de la historicidad de la prohibición del divorcio por parte de Jesús, es la dificultad que tuvo la Iglesia primitiva para aceptarlo. En algunos textos es perceptible el esfuerzo por “abrir puertas” a esta prohibición. El evangelio de Mateo añade una excepción al texto más primitivo y más radical de Marcos y dice no al divorcio “excepto en caso de fornicación” (Mt 5,31). Más llamativo es aún Pablo: en su primera carta a los Corintios, después de dar “su opinión” sobre una serie de asuntos referentes a la virginidad, presenta como “orden del Señor” que la mujer no se separe del marido y que el marido no se divorcie de su mujer. Pero inmediatamente después vuelve a dar “su opinión”, consintiendo una excepción a tan tajante regla del Señor: en caso de matrimonio mixto es posible el divorcio.

¿Qué tiene que ver esto con el celibato? El profesor John P. Meier cuenta un hecho que le sucedió tras una conferencia en la Universidad de California. La mujer del profesor que le había invitado, tras escuchar de boca de Meier que probablemente Jesús era célibe, le dijo que para ella la mejor prueba de este celibato estaba en su absoluta prohibición del divorcio, algo que ningún hombre casado habría hecho jamás. Esto, que puede sonar a chiste, invita a reflexionar sobre los diferentes enfoques del divorcio en la Iglesia católica y en las protestantes. Desde su celibato, los obispos y sacerdotes católicos enseñan a los laicos que no está permitido el divorcio. El clero protestante, mayoritariamente compuesto por personas casadas, suele admitir el divorcio y el nuevo matrimonio en sus Iglesias. Aparece así una curiosa correlación entre la postura frente al divorcio y la situación marital del grupo sacerdotal que defiende una u otra postura.

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perpetuo socorro
30 de julio de 2010 a las 11:30

El divorcio es un mal evitable. Se evita desde el principio, el amor hay que cuidarlo, hay que ser listo desde el principio-
El divorcio es un fracaso y produce dolor en la pareja y los hijos.
Vivimos en una sociedad en la que se evita el esfuerzo y el sufrimiento, si una cosa cuesta se rompe y a por otra, es el camino facil. Pero nosotros no debemos proponerlo, ¿acaso no nos acordamos que la senda ancha lleva a la perdicion?
Seamos pues sagaces y mansos, amemos y hagamos lo que queramos, pero amando y nunca enseñando lo facil.

Alfa
30 de julio de 2010 a las 12:19

¿Debemos dar por hecho que Jesús histórico fue célibe y a la vez laico?¿Acaso la iglesia no impuso una norma en que el clero fuera casto y célibe?¿Dónde quedan las enseñanzas de Jesús en las que exponía el amor al prójimo?Es muy fácil para los obispos y sacerdotes decir que el divorcio no está permitido, sabiendo que ellos no van a pasar nunca por esa situación. Jesús fue ante todo laico y la Virgen María su madre también.Todos partimos de un laicado y que por querer hacer carrera de fondo,piensan que están por encima de los de a pie. Por último pienso que el celibato debería desaparecer para que el ser humano sea libre como el Creador nos ha creado(libres).
Un saludo Martín.Que pases un buen verano.

Bernardo
30 de julio de 2010 a las 12:25

La prohibición del divorcio hay que leerla en el sentido legal que tenía entre los judíos. Sólo el varón podía divorciarse de la mujer, de lo que se infiere que esa prohibición afectaba más al varón que a la mujer. Para una mujer, ser repudiada suponía quedar desprotegida en una sociedad patriarcal y machista. Tenía tres opciones: 1. volver con su padre o con un varón de la familia; 2 si esto ya no era posible, bien por fallecimiento o por aversión, entonces dedicarse a la mendicidad; y 3, si tampoco la mendicidad era posible, entonces la prostitución.
Como se puede colegir, la prohibición del divorcio suponía un beneficio para la mujer y no un perjuicio, como siempre se ha interpretado en la tradición católica. Por el contrario, para el hombre era una carga no poder divorciarse. Esto se refleja en las palabras de los discípulos: "si tal es la condición del matrimonio, más vale no casarse", es decir, si no tengo el poder de quitarme a mi mujer de encima y amenazarla con ello, no puedo controlarla y no me merece la pena casarme.

leguleyos
30 de julio de 2010 a las 20:10

El mensaje de Jesus es el Amor. Y en el camino del Amor, no todos hacen buena elección, en la relacion matrimonial . A veces esa buena elección llega en la segunda oportunidad. Y es necesario actualizar ese mensaje más allá de la sociedad patriarcal . La de Jesús y la nuestra. No hay más que ver los coletazos machistas en las relaciones en las que algunas mujeres pagan con su vida. Porque las víctimas, antes y ahora siguen siendo las mujeres.

Jesús vino a traer Vida y en abundancia, no a condenarnos a la infelicidad. Dios siempre ofrece una segunda oportunidad, más allá de legalismos clericales que cargan espaldas ajenas mientras de cara a la galería alivian las suyas . Tambien hay curas casados, protestantes y católicos que se equivocaron en su relación matrimonial y han optado por divorciarse o separarse. Para alivio de algunas mujeres. Las estructuras patriarcales y machistas,incluidas las eclesiales, no fomentan relaciones igualitarias. Y son germen de infelicidad. Lejos del mensaje del Jesús histórico, y del Cristo de la fe.

perpetuo socorro
31 de julio de 2010 a las 13:42

el divorcio es machista, perdemos las mujeres, los hombres hoy son unos inmadurros, y les encantan hacerse los machitos con las niñitas jovenes y dejan a sus mujeres simplemente por eso.
Jesus lo que pretendia era eso, defender a la mujer, que en aquella epoca era pobre y dependiente economicamente del marido, afortunadamente hoy no es asi. Y cuando los machitos se cansan de nosotras, podemos seguir con nuestra vida.
Lo del maltrato es otra historia, donde se juntan muchios problemas, normalmente de dependencia hacia el marido, ellas no suelen quere denunciar, aunque se lo aconsejemos.
hay mucho mal de fonde, sobre todo de falta de amor, pero habra que estudiar cada caso.
El divorcio, repito, solo es bueno para el hombre, y el que lo defiende es un machista total. Y me refiero a datos objetivos.

POL
12 de enero de 2015 a las 22:32

Yo e divorcie porque ya mi esposa , se regresaba a trabajar a un pais lejano del cual le dije una y otra vez que ya nose fuera ... y la verdad estar casado con ella ya no tenia sentido ....creo que el amor es libre y tampoco se mendiga a nadie ....
es asi como me divrcie ... ahora vivo en celibato ...por esa causa pero no regaño ... por algo pasaron las cosas ...
Creo en el matrimonio y el amor .... pero eso me toco vivir ...

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