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Si quieres la paz, prepárate a ti mismo (R. Panikkar)
11 comentariosSi vis pacem, para teipsum. Pido perdón por el latín, pero esta es la frase final de un libro sobre la paz de Raimon Panikkar. Así aprovecho para rendir un pequeño homenaje a este hombre sabio, bueno e inquieto, defensor del diálogo entre culturas y religiones, que acaba de dejarnos a los 91 años.
El texto latino significa: si quieres la paz, prepárate a ti mismo. En realidad esta frase es una seria rectificación de otra más antigua, más clásica, que todavía puede verse en las puertas de muchos cuarteles españoles, atribuida (tengo entendido que incorrectamente) a Julio César: si vis pacem, para bellum, si quieres la paz, prepara la guerra. Pues no, porque “el camino hacia la paz consiste en querer caminar por él. Este deseo de paz es ya en sí pacificador. El deseo de paz equivale a deseo de diálogo, y el deseo de diálogo surge cuando pensamos poder aprender algo del otro… Fanatismos y absolutismos impiden caminar juntos, porque nos hacen creernos autosuficientes o en posesión plena de la Verdad”.
El diálogo, condición imprescindible de la paz, Panikkar lo califica de “dialogal” porque va en doble dirección y supone un esfuerzo constante por entender y darse a entender. “La interrupción del diálogo es el solipsismo y la muerte, porque la vida misma es dialogo dialogal constante. El otro siempre tiene algo que decir. No soy yo la única ventana por la que se ve el mundo”.
Acabo con otro texto de Panikkar que él mismo calificaba de humorístico, aunque añadía que sin humor hay pocas esperanzas de paz tanto para uno mismo como para la humanidad: la conversación, que supone todo diálogo, “implica no sólo ser versado en algo, sino verterse hacia el otro para encontrar una vertical en la que con-vergemos sin sub-versión ni per-versión de ninguna clase, porque estamos ad-vertidos de no ser invertebrados, para poder así atravesar cualquier reverso que pudiera tergi-versar nuestras di-vergencias”.