Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

20
May
2012

Lo justo es que haya pan para todos

11 comentarios

La justicia brota de la racionalidad de la naturaleza humana, parte del principio de que hay que dar a cada uno “lo suyo”. La caridad confirma esta aspiración a la justicia que hay en todo ser humano. Y amplia el concepto de justicia, pues la caridad tiene un alcance universal. Nadie está excluido del amor cristiano. La fe nos recuerda que Dios ha entregado la tierra y cuanto ella contiene a “todos” los seres humanos; por tanto, allí donde los bienes no son accesibles a todos, no se cumple la voluntad de Dios. Se amplía así el concepto de justicia, que entiende el dar a cada uno lo suyo en clave individualista. Por el contrario, el Evangelio afirma la clave social y universal de lo que corresponde a cada uno. De modo que, la presencia de pobres entre nosotros es la prueba palpable de nuestra injusticia.

Esto tiene una aplicación muy concreta en la actual situación económica que estamos sufriendo. Hay personas que se han quedado sin trabajo, otras han visto reducido su salario. Otras no pueden pagar las deudas contraídas. Un concepto estrecho de justicia diría que hay que pagar las deudas como sea y que cada uno debe vivir con lo que tiene. El amor cristiano amplia este concepto de justicia y proclama que lo “justo” es que “todos” puedan comer y vivir dignamente. Y que por encima del dinero y del pago de las deudas están las personas.

El Evangelio nos invita a buscar soluciones que respeten los derechos de cada uno, pero no opriman a las personas, hasta el punto de dejarlas sin techo, sin atención médica, sin pan: “perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Deudas, sí, mejor que ofensas. Hoy hay mucha gente endeudada, como en tiempos de Jesús. ¿Vamos a aplicar la fría justicia con esta gente o, al menos los cristianos, buscaremos ampliar el concepto de justicia, que dice que “lo justo” es que la persona viva y viva dignamente?

Los que somos acreedores solemos pensar que lo justo es que el otro nos pague lo que nos debe, aunque en muchas ocasiones tenemos más que de sobra para vivir muy bien sin eso que nos deben. Cuando el otro no puede pagar, cuando pagar le supone al otro quedarse sin casa, sin comida, sin vestido, “lo justo” es que, si tengo suficiente, amplíe los plazos del pago; aunque el Evangelio me invita no sólo a no agobiar al otro con plazos que no puede cumplir, sino incluso a perdonar o reducir la deuda que tiene contraída conmigo.

“Ojo por ojo y diente por diente”. Este era el concepto de justicia en tiempos de Jesús y también en nuestro tiempo. Pero esta aplicación fría y rígida de la justicia puede terminar por aniquilar al prójimo. Queda así manifiesto que la justicia sola no es suficiente para el logro de una auténtica humanidad, “si no se le permite a esta forma más profunda que es el amor plasmar la vida humana en sus diversas dimensiones” (decía Juan Pablo II). Al abrir la vida humana al amor, el Evangelio eleva toda justicia y nos abre a la gratuidad y a la misericordia como auténtica dimensión de lo humano.

Posterior Anterior


Hay 11 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


IBI
21 de mayo de 2012 a las 09:08

¿ Que tal si empezamos por el pago del IBI ( impuesto de bienes inmuebles )por parte de la Iglesia. Según publica un diario nacional la Iglesia debería abonar cinco millones de euros en concepto de IBI, por los cien mil bienes inmuebles que posee. ´Justicia y misericordia deberían confluir en este tema. Y si para ello hay que revisar los acuerdos del Estado con la Santa Sede de 1979, y la Ley de mecenazgo, pues no puede haber un momento más oportuno. Para hacer realidad las palabras evangélicas, que no solo se refieren a las monedas del cepillo de las parroquias. Ni al paliativo, tan necesario de Cáritas.

En Italia el primer ministro ya ataja este tema y solicita a la Iglesia italiana el pago de dicho impuesto. Ya no somos los primeros en dar la cara.

Sería dar un paso adelante, y ayudaría a paliar el deterioro de imagen que supone a la Iglesia en este tiempo de crisis, este anacronismo religioso y económico de ostentar todavía determinados privilegios.

Y armonizar lo del predicar y dar trigo. Coherencia con el mensaje evangélico.

¿ Que es una utopía ? ¿ Y que cosa predicaba Jesús de Nazaret ?

J,m lopez
21 de mayo de 2012 a las 13:36

La pago del IBI de la IGLESIA esta abanderada por quienes no las llevaron a cabo cuando estaba más “a su mano” el ejecutarlas. ( es de cobardes hacerlo ahora , para seguir enfrentando a los ciudadanos).

Po tanto resulta “poco democrático” que una cuestión como la exención de impuestos a determinadas instituciones se polarice solo en Una sola institución. Parece más una “vendetta” personal que un serio planteamiento político que en su fondo afectaría a un largo listado de instituciones.

un altra manera de fer
21 de mayo de 2012 a las 20:46

"El missatge evangèlic, aprofundit per la doctrina social de l’Església, a favor de la
persona i d’una societat equitativa, ens ensenya el camí de l’ètica en la política i de la
humanitat en l’economia. Ens toca posar-ho al servei dels nostres conciutadans; i, amb
la paraula i amb la vida, ser testimonis de justícia i de veritat, de respecte, de sobrietat,
de solidaritat, de responsabilitat, etc. Els cristians sabem que és possible una altra
manera de fer, si es canvia de mentalitat i es posa l’accent en l’amor i en el servei
desinteressat. No és un camí fàcil; està ple d’obstacles i de lluites, perquè els
interessos dels qui d’amagat mouen els fils de l’economia mundial són molt forts. És
cert que ens poden retreure, als cristians, les nostres incoherències amb la paraula de
Jesús i amb el seu missatge evangèlic i els nostres pecats. I ens n’hem de convertir.
Però, hem de saber que tot i ser vasos de terrissa, som portadors del tresor que és
conèixer Jesucrist i el seu Evangeli (cf. 2C 4, 7). Això ens infon confiança perquè el
Senyor és amb nosaltres. I recolzats en ell, podem confiar en el futur malgrat la
situació tant difícil i les males noves que ens arriben cada dia."

Homilía Abat J. Soler
Abadía de Montserrat

Solemnitat de L'Asensió
20-V-2012

abadíamontserrat.cat

Bernardo
22 de mayo de 2012 a las 00:53

Este es un problema complejo, pues así lo ha convertido la trama económica actual. Recuerdo que cuando el Real Madrid compró a Cristiano Ronaldo lo hizo con un crédito de la actual Bankia por 90 millones de euros. Yo expliqué en su momento a mis alumnos que Ronaldo nos pertenecía a todos, pues con el sistema financiero que nos imponen todo crédito va a cuenta de todos los contribuyentes de un país. Sé que no me entendieron, pero si se acuerdan de la explicación y ven la situación actual comprenderán por qué decía yo aquello.
El hambre de unos está en función del exceso de otros en la economía global actual. Si unos pueden vivir a todo tren es porque otros carecen de lo necesario, por tanto, no hay que solucionar la carencia sino el sistema que produce exceso y carencia. En todo provocativo suelo decir que no hay que acabar con la pobreza sino con la riqueza.

Más datos
22 de mayo de 2012 a las 11:12

El IBI de la Iglesia en Madrid no llega al 5% del total de todos los que están exentos.

http://www.periodistadigital.com/religion/diocesis/2012/05/21/el-ibi-de-la-iglesia-en-madrid-no-llega-al-5-del-total-de-todos-los-que-estan-exentos-iglesia-religion-ceu.shtml

francisco
22 de mayo de 2012 a las 21:16

Ojo por ojo.. y quedaremos todos ciegos..Decía Borges no?

Ciro
23 de mayo de 2012 a las 00:11

De nuevo da Vd. en el clavo. Una vez más se aborda una cuestión desde el deber ser, que es un tema que da para muchas especulaciones. Pero a veces, las palabras se quedan escritas en el papel, y uno se queda en lo que debe ser y no es. Se ha escrito tanto sobre la justicia y, aún, sigo sin comprenderla. No entiendo la justicia sin una implicación personal. Echo mucho de menos que nuestros obispos hablen sobre la justicia, que salgan a manifestarse en favor de los derechos de los hijos de Dios. A veces, uno sólo oye homilías teológicas que poco se identifican con lo que el ser busca en ese Dios, el cual, dicen que es justo y misericordioso. Cada vez parece que preocupa más la estética de nuestra religión que el ser corresponsable con el hermano. Si Jesucristo posibilitó el hermanamiento de todos los hombres, también nos habrá hecho hermanado en el sufrimiento de los demás. Pero a los cristianos nos sigue preocupando mucho más alabar al Dios de los sacrificios y las liturgias. Y, claro, uno sólo puede opinar. Mientras la Iglesia siga de parte de los poderosos; de los banqueros; de los políticos y de conservar el pan de cada día, todo lo que se hable serán meras opiniones. Prevalece más el mantener estructuras y los museos patrimonaniales en los que se han convertido nuestras iglesias y templos, que el bienestar del otro.

Oscar
23 de mayo de 2012 a las 14:23

Hay recortes en enseñanza y en sanidad. Porque dicen que no hay dinero. Pero, ¿no sería más justo que los recortes se hicieran en otras partidas? Por ejemplo, si se cierran las televisiones autonómicas, seguiremos teniendo televisión, nadie notará la falta de las autonómicas, y así dispondremos de un dinero que podremos dedicar a la enseñanza y la sanidad. ¿Qué es más justo, cerrar una televisión o dejar a una persona sin su silla de ruedas, porque no se la puede pagar?

polvos y lodos
23 de mayo de 2012 a las 20:07

Lo deseable y justo es que todos los sin-vergüenza ( políticos, financieros y banqueros), culpables de la crisis que padecemos, dieran cuanta de sus tropelías ante la justicia. Y deseable que los ingenuos que creían que compraban duros a cuatro euros,lease productos de ingeniería financiera que los bancos ofrecen a incautos inversores, maduraran y no quieran vivir por encima de sus posibilidades. ¿ Recuerdan aquello que repetían generaciones anteriores, del trabajo y la economía, como verdadera lotería? Pues eso. Una sociedad cada vez más polarizada en ricos y pobres, sin clase media,es semillero de extremismos de todo tipo. El nacismo en auge en Grecia y Francia, por ejemplo. En otros paises nunca han salido de los círculos de poder. Violencia de la que todos somos víctimas. Pecado estructural. Que se devuelva lo sustraido. Que se intervengan las cuentas en paraisos fiscales.

Islandia hace unos años mostró el camino:Han sentado en el banquillo ante la justicia los depredadores financieros y políticos. T toda la sociedad, hombro con hombro, a tejer nuevas redes sociales solidarias, apostando por una sociedad con estructuras justas que permitan que el pan llegue para todos. Y lo están consiguiendo.

Urge consensuar unos mínimos básicos éticos para todos. Creyentes y no creyentes. Como integrantes de la misma humanidad.

Que todos sean uno, nos recuerda el evangelio de hoy. Si somos capaces de mirar más allá de nuestro pequeño ombligo,lo conseguiremos. Hay que sacudirse el desánimo que hay mucho por hacer

Mercedes
23 de mayo de 2012 a las 20:45

Como cristianos debemos ocuparnos de los hermanos , pero hasta que punto ? Hay que compartir los bienes con los que no tienen como ocurría en la Iglesia primitiva ? San Pablo en sus epístolas ,también decía " el que no trabaje que no coma ..." Cómo construimos una sociedad equitativa de verdad y nos dejamos ya de una vez para siempre de palabras vanas y de retóricas falsas que lo único que hacen es que nos sintamos mejores y que nos conducen al buenismo tan instaurado en nuestra sociedad? .Es un problema de dificil solución .. claro que hay que compartir ¡pero que ocurrirá cuando en el supuesto de que todo sea de todos y no haya más que repartir ?
Tendremos bastante o siempre habrá alguien que desee poseer mas .?

aceite en la lámpara
23 de mayo de 2012 a las 21:31

sencillos como palomas y astutos como serpientes, nos recuerda el evangelio. Tambien que las lámparas prudentes nunca se quedan sin aceite. Se nos pide saber priorizar. Y una vez paliada la urgencia, enseñar a pescar. Potenciar la autonomía en la obtención de recursos.

Felicidades a todos los organismos eclesiales y ong,auténticos samaritanos en esta crisis. Un nuevo Pentecostés. Que entre todos pergeñemos un tiempo nuevo.

Logo dominicos dominicos