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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

26
Ago
2013

La mujer, como Dios, auxilio del varón

13 comentarios

Resulta interesante la comparación que establece el número 1605 del Catecismo de la Iglesia Católica entre la mujer como “auxilio” del varón (según dice Gen 2,18) y Dios, que según el Salmo 121,2 es nuestro “auxilio”. El Catecismo añade que Dios mismo entrega la mujer al varón como “auxilio”, para que “así represente a Dios”. Digo que resulta interesante porque este es un caso más de cómo tanto el varón como la mujer pueden representar a Dios ante los demás en igualdad de condiciones. E incluso en algunos casos la mujer representa mejor a Dios que el varón.

Este ejemplo, junto con otros datos de la Escritura e incluso de la tradición de la Iglesia, podrían ser un buen estímulo para precisar y entender mejor determinadas posturas en las que están en juego las posibilidades canónicas y sacramentales de ambos sexos. Decir, por ejemplo, que el varón representa mejor que la mujer a Cristo esposo y que, por tanto, en la Eucaristía la función del esposo de la Iglesia, que es Cristo, queda mejor representada por un varón, resulta una explicación acorde con la disciplina de la Iglesia. Pero, para ser coherentes con este tipo de explicaciones habría que decir que otros sacramentos tienen en la maternidad un referente, al menos tan válido como la esponsalidad, como sería el caso del bautismo. Allí el neófito es acogido por la Iglesia como madre que ofrece la fe y abre para los creyentes la fuente del nuevo nacimiento. En este caso el simbolismo maternal quedaría mejor representado por una mujer.

En el sacramento del matrimonio estaríamos ante el caso más claro de cómo tanto la mujer como el varón son el uno para el otro el signo de la presencia, la entrega y la donación de Cristo. La mujer es el sacramento, el lugar dónde Cristo se entrega al varón, y el varón es el sacramento de Cristo para la mujer. Además, si este sacramento es signo de la unión indisoluble de Cristo con su Iglesia, no está de más recordar que no hay unión sin valoración recíproca. De ahí la necesidad de una justa valoración de la mujer en la Iglesia pues, como dice el Papa, si pierde a las mujeres, la Iglesia se expone a la esterilidad.

Muchas de las preguntas que se suscitan, o de los problemas que algunos perciben en la doctrina y disciplina sacramental de la Iglesia, tienen que ver tanto con la tradición como con la teología. En cualquier caso, hay que seguir profundizando en la reflexión teológica, no para emplearla como arma arrojadiza contra la tradición, pero sí para precisar mejor los problemas (el que la Iglesia tenga respuestas ante determinadas demandas no significa que el problema haya quedado eliminado). Por lo demás, ninguna respuesta disciplinar puede cuestionar lo más mínimo ni la dignidad humana, ni la capacidad de todos y cada uno de los seres humanos de ser signos de Dios para los demás, aunque el simbolismo se manifieste de forma más clara en unos que en otros según cuáles sean las circunstancias y el aspecto que se pretende simbolizar.

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Jose E. Navarro
26 de agosto de 2013 a las 13:41

Muy políticamente correcto. Pero...
Felicidades por la reflexión

Isabel O.P.
26 de agosto de 2013 a las 14:36

Gracias por tus líneas hermano. Una que ha decidido ser católica y dominica, profundizando sobre la iglesia, mi propia vida y el momento actual, tengo la leve sensación que la "iglesia" le tiene miedo a la mujer. Creo que esto a justificado muchas de las respuestas donde se nos incluye en el discurso, pero este no modifica prácticas de siglos; les informo que ya nos hemos dado cuenta de esto, creo que ya era hora jajaja. ¿Miedo de qué? De que nuestra iglesia sea más fértil, maternal, justa, incluyente, decidida, arriesgada... El corazón de la mujer ama con entraña y cuanto bien no le hacemos cotidianamente a nuestra iglesia con esto, incluso amando escondidas en una sacristía. Pero cuando el amor es grande y no se puede develar frontalmente se sale por los poros jajaja y ese amor le da a una la fuerza para detener algunas de estas prácticas, a veces con suavidad, argumentos, pero otras con tenacidad y fuerza. Santo Domingo disfrutaba estar con las mujeres jajaj no nos tenia miedo. Gracias.

varon y varona
26 de agosto de 2013 a las 17:28

Una generación de mujeres católicas de distintos grados de formación eclesial y civil hace tiempo que ha dejado esas vetustas disquisiciones de clérigos ya añosos, en las que solo se les reserva el lugar de convidada de piedra.Movidas por el soplo de la Ruah, siguen, dentro de la Iglesia, al Maestro Jesús de Nazaret. Otras recogerán lo sembrado.

Han de pasar lustros, varios, para que la conciencia y madurez del sector masculino de la Iglesia, acepte primero su propio lado femenino, y luego al otro 50% de la humanidad codo con codo trabajando en Iglesia por el Reino. No se preocupen, nosotras seguimos nuestro camino. El sacerdocio, tal como está, miren, mejor sigánlo ejerciendo ustedes.No nos interesa. Porque no nos interesa el poder, el carrerismo. Sino crecer en Espíritu y en Verdad. Y eso hoy en día se da fuera de los círculos de poder eclesiástico.

Y pierde la Iglesia de hoy. Queda para futuras generaciones,recoger el testigo del trabajo profético de una generación de mujeres en la Iglesia que despertó, vió que faltaba la voz femenina , y lo dijo. Una generación de mujeres sigue trabajando, dejando la voz y la palabra, investigando los silencios, voces silenciadas de la mujer en la Biblia. Mantienen la dignidad como mujeres que les confirió su Maestro. Esa es la mirada que sostiene su deseo. Porque ya lo dijo la doctora de la Iglesia Teresa de Jesús : solo Dios basta. Y del resto... :-))

Si en vez de Martín, se llamara Martina, sr blogger, ¿ hubiera escrito el mismo post tan politicamente correcto, como afirma otro comentarista ? ¿ Para cuando una Maestra en Sagrada Teología en su Orden? ¿ O una Catedrática en Teología Dogmática en una Facultad de Teología de la Iglesia Católica ?

Sí, queda un largo camino.

saludos cordiales

Juan
26 de agosto de 2013 a las 17:42

Esta mañana, sentimos el fallecimiento de Teresa Losada (una voz feminina en la Iglesia), alabamos el "jajaja" de Isabel, y les rogamos a los teólogos que le hagan guerra justa a la Historia: creo que es hora de terminar todo machismo eclesiástico. Gracias, fray Martín.

mujer- trending topic
26 de agosto de 2013 a las 20:40

Vaya!... los posts sobre la mujer llevan camino de "trending topic" jajaja ( guiño a Isabel). Usted profesor Gelabert y Papa Francisco en RD. Debe ser que la desbandada mujeril comienza a ser ser generalizada. Que en la base empieza a faltar catequistas,personas que se ocupe de limpieza de parroquias, lavado y planchado de corporales, asistencias varias al clero. Todas funciones realizadas en su mayoría por mujeres. Sino no se entiende a que viene tanto honor.

Pues el tema de la mujer en pedestalitos ya no cuela. Se han comprobado las consecuencias. Y por si a mentes preclaras se les ocurre aquello de pergeñar una teología femenina, ( que ya empieza a sonar de otro siglo ), cuando los tiempos son ya " no hay varón ni mujer... todos uno en Cristo, recuerden que queremos el pan y las rosas, como bien nos recuerda una teóloga en su reciente publicación.

manu
26 de agosto de 2013 a las 23:02

"La mujer, como Dios...". Y viceversa

Antonio Saavedra
27 de agosto de 2013 a las 01:01

Voy a copiar y pegar un artículo que a mi mujer y a mí nos parece muy interesante y digno de reflexión. Espero sus opiniones.
.
Título: El Papa Francisco y la teología de la mujer: algunas inquietudes.
Enlace: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=76779&grv=N

agüita para los floreros
27 de agosto de 2013 a las 09:02

Para sacudirse la modorra estival en blogs y webs, mujer, homosexuales y pobres son temas que funcionan y disparan los me gusta y el contador de entradas. La fuerza de lo marginal. Pero que en el fondo no cambia nada. Solo un agite de aguas para que todo siga igual. Como el artículo que nos indica Saavedra y su santa. El papa pertenece a una generación que han mamado la misoginia desde que nacieron : " no se conviertan en solteronas", a las religiosas, cuando hay una miriada de solterones clericales que son dependientes de que les limpien cocinen y laven sus madres, hermanas, o religiosas de turno para que ellos puedan elucubrar desde sus despachos.

Cierto que la teología feminista en America Latina escuchó el clamor y necesidades de las mujeres y señalaron el poder empobrecedor de las estructuras socioeconómicas, y la necesidad de realizar una teología desde este humus. Y los teólogos en América Latina están concienciados de esta realidad. A diferencia de las teólogas feministas europeas y norteamericanas, cuyo discurso proviene de una busrguesía con las necesidades cubiertas. Y no digamos los teólogos, embarcados la mayor parte en un carrerismo y en no cuestionar el establisment, pues tienen mucho que perder, y pueden no salir en la foto. Ah, y el tema de la teología hecha por mujeres ni la consideran.

Serán las generaciones próximas las que den un giro a la temática. El resto a sobrevivir, y mantener la dignidad y coherencia en afrontar aquello que día a día la Vida nos presenta, con buen humor y alegría. Que no es poco.

un cordial saludo

Valero
27 de agosto de 2013 a las 16:29

Aunque otros autores ya lo explican, me ha impresionado como J.A. Pagola habla de la ternura, la espontaneidad y la dignidad con la que Jesús trató a las mujeres hasta el punto de que algunas de ellas, se atrevieron a seguirle como discípulas, algo inconcevible en la época. ¿Como habría que trasladar esto, en relación al lugar que la mujer debe ocupar hoy en la iglesia? Sinceramente no lo sé, sobre todo si "por lugar" se entiende el asumir funciónes en la liturgia o en la jerarquía. Otra cosa es su lugar en el "corazón" de la iglesia. En ese sentido siempre las he envidiado. Su feminidad, su ternura, su entrega, su mayor capacidad de abandonarse al esposo, las convierte en pribilegiadas. Y si eso significa encasillarlas en un rol sexista, lo hago con envidia, como envidio cualquier cosa que pueda facilitar o promober una mayor intimidad y relación esponsal con Jesús.

marrisadDios
27 de agosto de 2013 a las 16:41

Pues sí, lo tiene que decir un teologo,la mujer auxilio del varon.Interesantes comentarios sobre las mujeres en su servicio a parroquias...¿solteronas? o a los pies de Jesucristo?Sólo Uno es el Señor, aunque existan sacerdotes,consagrados,... que se crean "señores", el Papa Francisco habló en Rio sobre el sindrome de "principes"que algunos sufren...Por mi parte, dejé de plantearme consagrarme como virgen ante la risa que ello provocaba entre algunos sacerdotes.como algun otro comentarista apunta, esperaremos a las generaciones futuras.

mar
31 de agosto de 2013 a las 04:23

Sus dibujos de este comentario son geniales donde vayas los ves y la gente solo va a ciertos stitios por sus "vestiditos"sobre todo al WC de lugares publicos
Su comentario es correcto pero con un tono de contradicción.La miopia exite dentro de la Iglesia.
Un saludo Fray Martín

Alexander Camacho
28 de mayo de 2015 a las 22:44

quiero entregarme como sacramento

Claudio
26 de abril de 2019 a las 22:11

Que horrible comentario de Varon y Varona.

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