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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

9
Nov
2009

Jóvenes anestesiados

3 comentarios

Me han enviado, bajo el título “la eutanasia y los jóvenes”, el texto que reproduzco: Anoche mi mamá y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida... entre otras... estábamos hablando del tema de vivir/morir. Le dije: 'Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. PREFIERO MORIR'. ¡¡Entonces, mi mamá se levantó con cara de admiración...Y me desenchufó el televisor, el DVD, el cable, Internet, el PC , el mp3/4, la PlayS , la Nintendo DS, el teléfono fijo, me quitó el móvil, el ipod y me tiró todas las cervezas!!! ¡La madre que la parió!...  ¡¡¡¡CASI ME MUERO!!!!

El texto resulta gracioso y quiere ser expresión de una tendencia social, a saber, que bastantes de nuestros jóvenes solo piensan en divertirse; mas aún, son jóvenes que no soportan la soledad y necesitan sucedáneos de ruido y compañía porque son incapaces de mantener relaciones serias y estables, o de escuchar palabras que hagan pensar. El ruido y los aparatos electrónicos ofrecen la falsa sensación de compañía, incluso de intimidad. Son aparatos anestesiantes que no remedían el problema de fondo: el vacío profundo de muchos de nuestros jóvenes, por falta de compromisos serios y de amor verdadero; por decirlo con palabras bíblicas, lo suyo es una soledad poblada de aullidos.

Pero leer el texto como un alegato contra la eutanasia me parece fuera de lugar pues, bien pensado, no cumple su propósito. En primer lugar porque las cosas serias, como la vida y la muerte, si bien pueden tratarse con un poco de humor, no pueden tratarse desde la ironía y el desenfado. Y además, porque no se pueden comparar churras con merinas. Una cosa es el “casi me muero” del niño mal criado cuando le quitan su teléfono móvil, y otra el “prefiero morir” del que no se ve en condiciones de vivir su enfermedad. Precisamente porque me tomo la vida en serio, no me gusta banalizar esos temas.

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lola
9 de noviembre de 2009 a las 18:57

Aunque tal vez si tenga todo esto muchisima relacion con la eutanasia, o toda la relacion. Cuando vivimos en un mundo, donde los jovenes y no tan jovenes, solo piensan en divertirse y aislarse, no hay lugar para el otro, el que sufre, ni tampoco es capaz de soportar el mas minimo sufrimiento. Entonces es mas facil acabar conb todo sufrimiento, el mio y sobre todo el del otro, porque a mi me hace sufrir y me da trabajo.
El quitar el cricifijo de todos los lugares, la escuela, el hospital...de mi vida. Porque no me interesa sufrir ni entregarme por nadie y me resulta incomodo ver que ahi hay Algiuien que lo hizo y me mira desde la Cruz.
Molesta el crucifijo y molestan todos los crucifijos vivientes que existen, en el pobre, el enfermo, el que esta en la carcel...todo aquel que me pida a mi algo, que me quite mi tiempo. Tengo otras cosas que atender, anda vete y no me molestes mas...muerete!

Bernardo
9 de noviembre de 2009 a las 19:54

A mí tampoco me gusta banalizar estos temas, pero la red está llena de cosas así, sobre todo con el aborto y otros temas "sensibles" para los autoproclamados como católicos. Me parece bien el tono jocoso, pero no cualquier cuestión. Efectivamente es mezclar churras con merinas. Elegir ser desenchufado cuando se está en estado vegetativo es una opción acorde con los criterios de la moral católica, aunque muchos no lo sepan o compartan; desenchufar a los chavales de tanto atontamiento digital, es una obligación de cualquier padre, católico o no. Por si sirve, hace unos días una alumna en un texto de reflexión sobre la identidad de los jóvenes escribía: "tengo que ir a la última, soy caprichosa y mis padres me lo tienen que dar todo, si hace falta lo sacan de debajo de las piedras". Creo que se comenta sólo.

fray Benito
10 de noviembre de 2009 a las 12:42


Lola me gusta ver el crucifijo en el aula y la santa cena en el comedor, pero no te engañes,la inmensa mayoría de los alumnos,no se enteran de que está,ni la miran,ni les interesa.Los pocos que sus padres les han transmitido la FE la tienen en el corazón.
En el seno de las familias cada vez resulta más difícil educar y dedicar tiempo a los hijos,por los ridmos laborales.
A los ocho de la mañana ya hay niños de infantil esperando que se abra el colégio y a las ocho de la tarde regresan a por ellos.
Dedicar tiempo a los hijos,es tan importante como mandarlos al colégio,sin embargo no hay tiempo para ello.
¿Más trabajo para tener más dinero y más caprichos para los padres y los hijos o más familia? El dilema para muchas familias está claro. Trabajamos y tenemos derecho a vivir,hacer un viaje, salir con los amigos ect. A los hijos los estamos formando para el futuro. "Clases en el colegio,comen alli comida sana,luego ingles,judo,deporte... y en verano a Irlanda."
El chico del que habla Martin forma parte de una minoría- pepe esteve,op

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