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El Papa, Facebook e internet
1 comentariosSi uno se entretiene buscando en Facebook los nombres de Joseph Ratzinger, Benedicto, Benedetto o Benedikt XVI encontrará bastantes páginas. Pero basta una mirada superficial para darse cuenta de que no las maneja el Papa ni tampoco alguien que actúe en su nombre. No porque pongan cosas irreverentes, sino porque en ellas aparecen cosas extrañas. Por ejemplo, en la lista de “personas a las que les gusta esto” (en una de las páginas atribuida a Benedicto XVI) figuran, entre otros, Bernard Lonergan, Jean Daniélou y Karl Rahner, famosos teólogos del siglo XX que posiblemente eran amigos y, sin duda, conocidos de Joseph Ratzinger, pero hace años que fallecieron. Los responsables de estas redes sociales, ¿no deberían evitar este tipo de fraudes o, al menos, esta utilización de personajes públicos?
Cosa distinta es que Benedicto XVI valore de forma positiva los nuevos lenguajes que se desarrollan en la comunicación digital. Recientemente ha manifestado que “hoy estamos llamados a descubrir, también en la cultura digital, los símbolos y las metáforas significativas para las personas que puedan ser útiles al hablar del Reino de Dios al hombre contemporáneo”. Es una reflexión importante, ya que desde siempre la Iglesia ha utilizado los medios de expresión de cada época para comunicar el mensaje evangélico de forma más adecuada a los contemporáneos.
En esta línea, el Papa puso de relieve que “no se trata sólo de expresar el mensaje del Evangelio en el lenguaje de hoy, sino que debemos tener la valentía de pensar de una manera más profunda, como ocurrió en otros tiempos, la relación entre la fe, la vida de la Iglesia y los cambios que está viviendo el ser humano”. Por eso, añadió, hay que ayudar a “comprender, interpretar y hablar el nuevo lenguaje de los medios de comunicación en el ministerio pastoral, dialogando con el mundo contemporáneo”, preguntándose: “¿Qué desafíos plantea a la fe y a la teología el llamado pensamiento digital? ¿Qué preguntas y exigencias?”