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El Papa, el bueno de la película
9 comentariosEsa es la hipótesis del sociólogo Manuel Castells. De modo que las acusaciones que apuntan directamente al Papa podrían responder o, al menos, estar en relación con una presión interna, desde ámbitos eclesiales, para que no salieran a la luz otros trapos sucios que el Papa quiere sanear. En concreto la situación de las instituciones fundadas por Marcial Maciel. No sabemos todavía el resultado del informe que la Santa Sede ha encargado a los visitadores de la Legión, uno de ellos el Obispo Ricardo Blázquez. Pero este informe no concierne únicamente a la conducta del fundador, que ya ha sido investigada, sino al conjunto de las actividades de la Legión que no se refieren solo a tolerancia sobre prácticas sexuales, sino también a corrupción política y lavado de dinero. Y aunque ahora los superiores de la Legión pretendan cargar toda la culpa de las perversas prácticas sexuales en el Fundador, resulta difícil creer que pudiera llevar la doble o triple vida que llevaba sin complicidades de sus colaboradores más inmediatos.
Dados los enormes intereses que hay en todo este asunto, sobre todo económicos, no va a resultar fácil que los Legionarios acepten sin lucha algunas resoluciones. Ahora bien, dice Manuel Castells, “la piedra angular de toda la empresa está en el Vaticano”. Para evitar el cierre de la Congregación el sociólogo se pregunta: ¿qué mejor forma de evitarlo que amenazar con hundirse todos juntos, incluido el Papa y su entorno, con la revelación o fabricación de abusos y corrupciones de todo tipo que se guardan en el sigilo de la burocracia vaticana, a la que llevan décadas accediendo los fervientes legionarios?
Ni quito ni pongo rey. Es una hipótesis, insisto en lo de hipótesis, que me parece que podría explicar algunas cosas. Y como me ha parecido de interés, la doy a conocer, como también han hecho otros.