Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

24
Feb
2013

Documentos secretos muy públicos

7 comentarios

La dimisión del Papa ha provocado una cascada de noticias nada ejemplares que implican a personas e instituciones importantes del entramado institucional eclesiástico y, sobre todo, vaticano. ¿Todo esto, blanqueo de dinero, corrupción, escándalos sexuales, luchas de poder, es verdad? ¿Será verdad que el Papa ha dimitido porque el entorno ha podido con él? Y si así fuera, ¿por qué no lo dice claramente y se limita a hacer un gesto que cada uno interpreta en función de su propia ideología? Por otra parte, ¿cómo es posible que unos documentos tan secretos, sean tan públicos? Cierto: dice el Evangelio que no hay nada oculto que no llegue a saberse, pero lo más probable es que la palabra evangélica solo encuentre su plena verdad en la escatología.


“No vamos a responder a todas las fantasías y opiniones”, ha declarado el P. Federico Lombardi. Cierto. Pero es preocupante un río que suena tanto, lleve agua o no la lleve. La Iglesia está llena de pecadores. Esto es una evidencia y un consuelo. Porque Dios acoge a los pecadores y Jesucristo no ha venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. No es menos cierto que el pecado de la Iglesia le resta credibilidad. Y hace daño a los débiles en la fe. También es cierto que el pecado es más llamativo, siempre hace más ruido que el bien, aunque sea el bien mucho más abundante. De hecho, en la Iglesia y fuera de ella, hay más bien que mal, porque si no fuera así, este mundo sería una selva en la que no se podría vivir.


Si repasamos la historia de la Iglesia encontraremos un montón de episodios poco ejemplares. Pero también encontraremos a grandes santos, profetas, teólogos, misioneros que, apoyados en su fe, han denunciados tales episodios. Mientras el Papa Alejandro VI tuvo nueve hijos de seis diferentes concubinas, y la gran mayoría de los sacerdotes vivían en concubinato, San Francisco de Sales recorría Suiza calificando los escándalos del clero de “asesinato espiritual”, pero advirtiendo que los que permitían que el escándalo destruyera su fe eran culpables de un “suicidio espiritual”.


Ese es el consejo que yo me doy a mi mismo: no te suicides espiritualmente. Pase lo que pase, tu fe se apoya en Jesucristo. El es la causa, el motivo, la razón de tu fe. Toma buena nota de lo que veas y oigas. Pero clasifica las notas en dos columnas: en una, pon aquello que te resulta estimulante y merece ser imitado; en otra, pon aquello que no debes repetir.

Posterior Anterior


Hay 7 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


¿ collejas al mensajero?
24 de febrero de 2013 a las 16:35

No es tiempo de matar al mensajero, o repartir collejas a los medios. No sirve dejar caer alfombras a medio ventilar. Pasará tiempo antes de que aflore toda la verdad, a pesar de silencios impuestos. Pero, como dice Fray Martín, lo oculto terminará por saberse. Y en tiempo de conexión en red, casi de forma instantánea.

Hay signos de fín de ciclo, de la necesidad de adecuar estructuras a este tiempo. La sociedad en general es consciente de que vivimos un cambio de época. La Iglesia no debiera quedarse demasiado atrás, ni con el paso demasiado cambiado. Tiempo de priorizar lo primordial de lo secundario. En la vida, en la fe. Quizá habría que revisar demasiados personalismos. El culto a la personalidad arrastra tras de sí en su caída, fe y creencias inmaduras.

Es tiempo de transformación, no de reformas. Empezando por la transformación interior de cada uno. ¿ También de transformación de estructuras curiales, del papado ? ¿ Por qué no? ¿ A quien o qué esperamos?

Benedicto XVI caminando hacia el Silencio. Inicio de toda transformación

"Sigamos adelante seguros de la victoria de Dios y de la Verdad "

Benedicto XVI

Maite
24 de febrero de 2013 a las 19:44

Va ser dificil que sepamos todo lo que hay detrás de la renucia. A mi me sorprenden algunos cambios y nombramientos hechos después de anunciar la renuncia. Dicho esto, estoy de acuerdo con usted en que la fe se fundamenta en Jesucristo. Y esa debe ser nuestra preocupación.

Elvira
25 de febrero de 2013 a las 10:04

En mi opinión, hay demasiadas curiosidades, si algunos dedicaran su curiosidad a la ciencia,llegarían a premios Nobel de investigación.Quedé sorprendida cuando hize un trabajo de exprerimentación con mis alumnos sobre el libro web. Muchos me propusieron el contarles mi expereriencia; querían saber cómo daba yo mis clases, la metodología utilizada etc. Con la escusa de que podría ayudar a otros.
Todo está bien, si se hace con buená intención pensé, pero después también he visto el afán y curiosidad que poseen algunos;saber lo que uno hace y dice.
Benedicto XVI no está obligado a dar explicaciones a nadie.Entre investigadores sabemos que si alguien llega a una verdad y ésta no es conveniente el decirla, no se ha de decir, para bien de todos. Éste principio lo siguen algunos Doctores comprometidos con la verdad, otros no. En conclusión sobrán los curiosos y curiosas, chismosos y algunos rallan la calumnia.

El bajo clero
26 de febrero de 2013 a las 10:52

Tal vez algunas conciencias morbosas se hayan sentido satisfechas al atrapar al lobby Gay, ¿Cómo ha llegado a Cardenal? dicen algunos. Otros atacan a las instituciones eclesiásticas con toda su rabia contenida, y dicen todos son iguales. Yo me pregunto ¿Por qué no ponen en los Arzobispados un buzón para denuncias a sacerdotes, frailes y monjas o alguien que tenga cargo en las instituciones eclesiásticas? y así saldrían a flote todos los sinverguenzas que hay en el bajo clero.

uno menos
26 de febrero de 2013 a las 16:54

Al menos un cardenal acusado de " conducta impropia", no participará en el cónclave. Poco a poco la labor de limpieza iniciada por B XVI va dando sus frutos. Gracias Santidad. ¡ Ójala el próximo Papa siga su ejemplo!

Gabriel Orellana
26 de febrero de 2013 a las 17:45

¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica.

¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?

¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada?

Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero.

Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.

Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales,

ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Rm 8,34-39

Francis
2 de marzo de 2013 a las 01:11

Tengo entendido que Su Santidad Benedicto XVI es un gran especialista en Escatologia. Me ha reconfortado mucho ver a Su Santidad en la ventana de la Villa en Castengandolfo alabando la belleza de la Creación. Por qué contradecir al Creador, el Mundo es bello y su Iglesia es santa. Un abrazo para todos.

Logo dominicos dominicos