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Del conflicto a la comunión
8 comentariosEl Papa Francisco viajará a Lund, Suecia, el próximo 31 de octubre, para participar en una ceremonia conjunta entre la Iglesia Católica y la Federación Luterana Mundial, para conmemorar el 500 aniversario de la Reforma de Martín Lutero. El 31 de octubre de 1517, en la ciudad de Wittenberg, el monje Martín Lutero hizo pública su oposición a la práctica predominante de la venta de indulgencias. En esta conmemoración no se trata de recordar el pasado, sino más bien de considerar los progresos realizados en los últimos cincuenta años de diálogo católico-luterano. Este diálogo se inició después de las importantes decisiones adoptadas por el Concilio Vaticano II y continuadas por Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Gracias a este diálogo hemos logrado superar muchas diferencias, crear confianza, y lograr acuerdos en puntos esenciales, como por ejemplo la doctrina de la justificación por la fe. Cierto que todavía quedan diferencias importantes que nos separan, como por ejemplo, la doctrina sobre la eucaristía y los ministerios, o la comprensión de la Iglesia. Pero lo que nos une es más importante que lo que nos separa. Y el clima de entendimiento y de encuentro es siempre preferible al clima de enfrentamiento. De ahí el lema de esta conmemoración: del conflicto a la comunión. Una comunión que hace posible la esperanza.
La presencia del Papa en Lund es un gesto de alto nivel ecuménico. Hasta ahora todos los aniversarios de la Reforma han sido motivo de polémica y de enfrentamiento entre las dos confesiones. Esta vez será diferente. Por primera vez en la historia, católicos y luteranos conmemorarán conjuntamente el aniversario de la Reforma a nivel mundial. Algunos católicos dicen que no hay nada que celebrar con los luteranos. Evidentemente, si lo que celebramos es una pelea, no hay nada que celebrar. Pero si la pelea puede superarse y buscamos comprender las circunstancias históricas y doctrinales que la provocaron, para aprender a no repetirla, para que si hoy se dieran dificultades encontrar caminos para resolverlas de otra manera, entonces es bueno recordar el pasado y celebrar los caminos que han conducido a un presente de concordia y colaboración.
Una cosa más. En el Plan Pastoral de la Archidiócesis de Valencia, impulsado y aprobado por el Arzobispo, se puede leer: “En las relaciones con los hermanos de otras confesiones y con los creyentes de otras religiones se evitará todo asomo de falso proselitismo y se promoverá la máxima colaboración en los terrenos de la caridad, del entendimiento fraterno y del común testimonio de Cristo en el caso de los hermanos de diferentes tradiciones cristianas”.